En este bloque les compartimos diferentes casos clínicos de conducta reales, tanto de Fogaus como de sus alumnos, además de algunos artículos de su interés
Quienes tenemos varios gatos en casa, seguramente en alguna ocasión hemos presenciado alguna pelea entre ellos. A veces esas peleas se hacen persistentes y hay importantes lesiones en alguno de ellos y otras veces se solucionan por si mismas.
La vida social de los gatos es complicada ya que estamos ante una especie cuyos patrones sociales son sumamente diversos en función del contexto que les rodea y de otros muchos factores. Asi, podemos encontrar diferentes formas de vida en ellos, teniendo en cuenta, que posiblemente son solitarios por una cuestión de supervivencia, ya que cazan pequeñas presas y por lo tanto no necesitan ayuda de otros congéneres para cazarlas.
A veces forman grupos en función de la abundancia de recursos alimenticios, pero el gato domestico, obligado a estar en una vivienda y a relacionarse con otros individuos de la misma o diferente especie, en donde además la comida la tiene servida, trastoca y varia mucho su comportamiento así como sus relaciones sociales.
El orden jerárquico en ellos es poco evidente. Gatos que muestran dominancia ante los recursos alimenticios, pueden no mostrarla con los lugares de descanso u otros. Por ello, no debemos hablar de jerarquías las cuales generalmente presentan una marcada estabilidad una vez establecido el grupo, sino de relaciones sociales que nunca serán estables en el tiempo debido a que hasta cualquier insignificante cambio puede variar esas relaciones rompiendo asi el equilibrio establecido. Esto, en numerosas ocasiones, explica que se de agresividad entre gatos, ya sea entre aquellos que llevan mucho tiempo conviviendo juntos como con la introducción de un nuevo gato en el hogar.
Pero antes de entrar en la materia de la agresividad entre gatos y su tratamiento, es importante señalar un factor sin duda de gran relevancia en la comprensión de los motivos que pueden llevar a un gato a presentar agresividad con otros, esto es, el periodo critico de socialización. En el gato, el desarrollo cerebral y el número de sinapsis sufre un espectacular incremento desde el nacimiento hasta la séptima semana, influenciado de forma positiva o negativa por el entorno. Es por tanto de este periodo del que dependerá que el gato adquiera las normas básicas de conducta social y que en el futuro acepte el trato tanto con los de su especie como con otras, perros, humanos, etc. Es difícil que el gato socialice el resto de su vida con cualquiera de ellos si en ese periodo no ha tenido contacto con dichas especies.
Son varias las consecuencias de la agresividad que se pueden dar entre gatos que conviven en la misma casa, como conductas de marcaje, transmisión de enfermedades (por ejemplo, la Bartonella henselae), danos físicos, estrés, etc. Como siempre, debemos realizar distintas pruebas médicas y valoraciones neurológicas para descartar que la agresividad pueda tener un origen orgánico, como traumatismos craneales, encefalopatía hepática, disfunciones tiroideas, etc. Una vez descartadas las patologías orgánicas, procederemos a determinar los motivos que causan dicha agresividad que pueden ser, de modo general, de varios tipos:
– Agresividad por falta de socialización: debido, a como se ha señalado anteriormente, la falta de contacto o experiencias negativas en el periodo crítico de desarrollo con las especies a las cuales muestra esa conducta agresiva. En estos casos la patología conductual es de difícil solución, pero debe tratarse desensibilizando al animal frente a esas especies, y asociando estímulos positivos ante su presencia.
– Agresividad por juego: en la que los juegos son excesivamente violentos. En ellas no observaremos las posturas corporales típicas de agresividad ofensiva o defensiva. El tratamiento es contracondicionar cuando vayan a emprender la conducta ofreciendo, tal vez, otras alternativas de juego diferentes.
– Agresividad por miedo: podremos reconocerla fácilmente por la postura corporal del gato (piloerecci¬ón en todo el cuerpo, presentación lateral con tronco arqueado, cola erguida en forma de U invertida) El tratamiento consistiría en una estabilización ambiental, esto es, suprimir aquello que cause ese miedo, y si no es posible, desensibilizar al animal ante el estimulo aversivo. En los casos que ambas estrategias no den un resultado satisfactorio, habrá que apoyar el tratamiento con fármacos psicotrópicos.
– Agresividad redirigida: muy frecuente. Se da en animales que dirigen su agresividad a un sujeto u objeto diferente del estimulo cuando este ultimo no esta accesible. Este tipo de agresividad se suele dar mucho ante la visualización de gatos extraños en el exterior a través de las ventanas de la casa a los cuales no tiene acceso, o ante la introducción de nuevos miembros en el hogar, o en cualquier situación que pueda producir frustración en ellos. Por tanto, debemos tratar de identificar y eliminar el estimulo que causa dicha conducta estabilizando así el ambiente.
– Agresividad intrasexual: o agresividad entre individuos del mismo sexo, mas común entre machos que entre hembras, y que suele ir acompañada de marcaje urinario. Generalmente se produce en épocas de reproducción o por motivos territoriales. La castración suele ser muy eficaz ya que la modificación de conducta en estos casos tiene un pronóstico muy desfavorable.
– Agresividad territorial: tanto el territorio como las distancias sociales son de suma importancia en la conducta del gato, y cualquier intrusión o acercamiento puede resultar causante de una agresión. Es una causa frecuente la introducción de un nuevo gato en la casa o cualquier cambio que en ella se produzca que afectara la conducta social de aquellos que convivan juntos.
Pero a diferencia de lo que ocurre con los perros, los gatos que defienden el territorio emprenderán una búsqueda y un acoso constante a los miembros que se aproximen atacando activamente. Deberemos habituar al gato agresor a la presencia del otro. Para ello, primeramente encerraremos a uno de ellos en una habitación mientras el otro recorre toda la casa dejando sus olores y huellas y reconociendo y habituándose a los del otro, y viceversa.
Después de unos días así, dividiremos sus territorios mediante barreras físicas, de tal forma que puedan verse y olerse asociando además en estas ocasiones estímulos positivos como premio en comida, etc. Finalmente retiraremos esas barreras siempre bajo estricta supervisión. El pronóstico suele ser favorable siempre que se haga gradualmente.
En definitiva, todas las acciones encaminadas a estabilizar el territorio, tendrán un efecto positivo en la agresividad entre gatos, pudiendo así aplicar las terapias y conductas adecuadas y solucionar el problema.
Dar a cada gato su bandeja de eliminación y comederos independientes, sus lugares de aislamiento tan importantes en esta especie, enriquecer el ambiente mediante juegos (por ejemplo, escondiendo la comida de tal forma que trabajar para conseguirla, etc.) pueden ser elementos que no solo solucionen los problemas de agresividad entre gatos sino que también los prevengan.
El miedo es “una respuesta emocional que aparece en situaciones que supone una amenaza para el animal o que son percibidas como tales” (X, Manteca 2008). Pero para algunos animales, ese miedo es tan fuerte que se convierte en un problema de comportamiento, llamado fobia, que debe ser tratado, para evitar el sufrimiento del animal y el de sus dueños/as.
Una de las fobias más frecuentes es el miedo a los ruidos fuertes, como pueden ser los truenos, bombetas y explosiones. En este caso, el animal muestra un problema de ansiedad, expresado en conductas tales como jadear, ladrar, orinarse, arañar puertas y ventanas, morder objetos, destrucción de muebles u otros objetos, tratar de escapar o tratar de esconderse. Cuando la fobia llega a un extremo, el animal puede lastimarse y en el peor de los casos provocarse la muerte, como por ejemplo, cuando trata de escapar y se tira por una ventana o lo hace desde un piso superior.
Para abordar esta fobia, existe un tratamiento que se basa en la habituación, técnica de modificación de conducta, que consiste en la disminución del comportamiento por la continua presentación del estímulo, en este caso, los sonidos a los que le tiene fobia el animal. Algunas veces en nuestro país, se logra conocer con antelación que tronará y lloverá, Si usted está cerca de su perro/a, y tiene la oportunidad trate de hacer un poco de ejercicio con él, ANTES de que inicien los truenos, eso ayudará al perro a liberar un poco de energía y a relajarse. Y si tiene la disposición y el tiempo, y si el perro no ha iniciado aún su conducta fóbica, trate de distraerlo utilizando juguetes que le son de su agrado. Cierre las puertas y las ventanas para tratar de aplacar un poco el ruido. Puede encender la televisión.
Otro consejo: Cuando inicien los truenos, trate de que el animal esté en un lugar seguro, donde pueda refugiarse. Si el perro está acostumbrado a estar dentro de una jaula, este será un lugar seguro para él.
También es importante que tenga presente que regañar o tranquilizar al animal NO ayudara a extinguir su conducta. Si lo regaña, lo que logrará es que el perro/a aumente su comportamiento fóbico, ya que tendrá más miedo o más ansiedad. Tampoco es recomendable que acaricie o trate de tranquilarle, pues lo que le está enseñando es que entre más ladre, gima, rasque, etc., más cariño y atención obtendrá de usted. Es decir le estará reforzando esa conducta.
Los siguientes pasos le pueden ayudar al momento de ayudar a su perro o perra, pero no olvide que es importante de consultar a una persona especialista, que le pueda brindar mayor apoyo y orientación.
Muchos autores , señalan la utilización de un Disco Compacto (CD) con grabaciones de truenos. En FOGAUS le recomendamos seguir los siguientes pasos:
1. Compre o pida un CD con sonidos de la naturaleza, donde se incluya el sonido de los truenos.
2. Con el perro/a a su lado y en un día que NO truene, inicie poniendo el CD con un volumen muy bajo, de manera que apenas sea perceptible para usted.
3. Repita esto por varios meses. La primera semana lo utilizará con el volumen lo más bajo posible, la segunda semana aumente un poco el volumen, la tercera semana un poco mas y así sucesivamente hasta llegar a reproducirlo con el volumen lo más cercano al fenómeno natural. RECUERDE: El proceso de habituación debe ser muy lento y requiere de mucha paciencia de su parte.
4. Mientras esté sonando el CD y el perro se muestre tranquilo, dele atención, acarícielo y comparta algunas galletas. En el momento en que muestre algún signo de miedo o ansiedad, deténgase y no muestra atención alguna al comportamiento. ESPERE.
5. Una vez que el animal se ha calmado, vuelva a mostrarle atención. Repita este procedimiento cuantas veces sea necesario.
6. Repita este ejercicio por lo menos 1 vez al día, en un período no mayor a 10 minutos. El tiempo total de duración de este tratamiento dependerá de cómo reaccione el animal y si logra superar la fobia. 3 meses podrá ser un tiempo prudencial para conocer si el animal avanza positivamente.
Puede también consultar a un veterinario/a, para conocer las posibilidades de administrar algún tipo de fármaco, con propiedades que permitan al animal bajar su ansiedad.
(Revista Contrapunto. Sinart)
7 de mayo de 2015 a las 11:08
El temor, el miedo y las fobias son problemas de conducta que padecen los perros al igual que nosotros y les producen mucho sufrimiento. Un perro que no ha sido correctamente socializado desde cachorro con las situaciones cotidianas a las que se puede enfrentar en el futuro será un perro que manifieste miedo a éstas. El perro tendrá una reacción anormal y desmesurada ante el estímulo que lo provoca, por lo que el objetivo es hacerle entender que ese estímulo no es una amenaza para su vida.
Las fobias pueden tener su origen en el perro de dos formas: por un lado que el evento aversivo que le ha provocado ese miedo haya sido durante su período de desarrollo en la infancia. Este tipo de fobia se la denomina fobia ontogénica, que a su vez tiene diferentes estadios. Por otro lado nos encontramos con las fobias postraumáticas que son aquellas que se producen después de que el perro pase por una experiencia muy aversiva que le produce comportamientos de reacción anormal ante la presencia del estímulo traumático.
Ambos tipos de fobia suponen un sufrimiento para el animal, sumándose a esto que las fobias tienen, además, diferentes cualidades como la de la generalización del estímulo primario donde el perro, por ejemplo, sufre una experiencia traumática con el sonido de los rayos, y a partir de ese momento, todos los ruidos fuertes como bombetas, etc. le producirán el mismo sentimiento de pánico. Así mismo, otra de las propiedades comunes de las fobias es la anticipación del estímulo, esto es, el perro ya manifiesta comportamientos de angustia psicosomáticos antes de que se de el estímulo aversivo, como por ejemplo muchos de los perros que tienen fobias a las tormentas ya padecen miedo cuando comienza a llover sin que haya tormenta todavía.
¿CÓMO TRATAR LAS FOBIAS?
En caso de que su perro padezca de fobias, el mayor error que se puede cometer cuando a nuestro perro le asusta algo es hacerle caso o consolarlo. Si lo hacemos le estaríamos reforzando esa conducta y el mensaje que el perro recibiría sería que hace muy bien en tener miedo puesto que el “jefe” así le da su atención por lo que volvería a tener todavía más miedo ante una situación igual. Por otro lado, nunca se puede tratar la fobia cuando el estímulo que la provoca está presente de una forma intensa, es decir, no podemos curar las fobias a las tormentas de un perro en pleno invierno. Si su perro ya padece temor ante alguna situación, debe presentársela gradualmente, premiar las conductas de tranquilidad e ignorar absolutamente las conductas de miedo. Un ejemplo muy habitual en Costa Rica es el gran número de perro que padecen fobia a las tormentas. Para solucionarlo grabaremos un CD con sonido de tormentas y lo reproduciremos en un volumen muy bajo al principio. Si vemos que el perro está tranquilo le premiaremos y aumentaremos gradualmente el volumen, siempre poco a poco. Si el perro de pronto muestra miedo, le ignoraremos totalmente y bajaremos el volumen de nuevo un poco. Después, iremos aumentando el volumen y de nuevo repetiremos el mismo proceso. Al final, el perro se debería habituar al sonido de las tormentas y entender que por un lado no son una amenaza para su vida, y por otro que cuando está tranquilo consigue nuestra atención mientras que cuando muestra miedo no consigue nada. Hay que tener paciencia puesto que el tratamiento es largo y requiere de la total implicación del propietario. Sin él no se solucionará.
Por otro lado es muy importante que acostumbre a su perro desde cachorro ante todas las situaciones a las que se enfrentará de adulto, y asócielas siempre con algo positivo. Es la mejor manera de prevenir futuros comportamientos de miedo ante ellas. Si no se dispone del tiempo y la dedicación necesaria otra forma, aunque sólo es una solución temporal, es controlar el problema cada vez que se prevea la situación desencadenante mediante la administración de fármacos ansiolíticos. Consulte con su veterinario.
Por último, el adiestramiento en obediencia básica con refuerzo positivo es muy importante también para ayudar en el tratamiento. En el Centro de Educación Animal FOGAUS contamos con especialistas capacitados para el tratamiento de este y muchos más patologías de conducta y en donde le ayudaremos con mucho gusto.
M. Sc. David Peiró
Antes de comenzar, quisiera aclarar el enfoque más científico que ético que tiene este artículo, aunque reconozco que ambos fundamentan mi convencimiento sobre los perjuicios que supone la mutilación de miembros en los perros con fines estéticos. Soy consciente, además, de la polémica que suele generar el tema a tratar entre aquellos partidarios y no partidarios del uso de estas técnicas en razas que tradicionalmente se les ha practicado de forma sistemática. Sea como fuere, toda postura sobre este tema requiere del respeto de opinión, pero sí es necesario el poder usar argumento válidos que justifiquen o no la defensa de ésta práctica. Es por ello que este estudio parte desde un orden de prioridades y donde la salud física y psicológica de los animales está por encima de cualquier aspecto sociocultural que afecte al bienestar animal.
LAS POSTURAS CORPORALES EN PERROS
La comunicación- es decir, la transmisión de información de un individuo a otro- es un aspecto fundamental en la conducta social de cualquier especie (X. Manteca, 2006) Cada especie animal tiene sus propios sistemas de comunicación y patrones de lenguaje específicos. En el caso de los perros, un conjunto ya predeterminado genéticamente de posturas corporales, además de las señales olfativas y auditivas, completan el sistema comunicativo. Ante un encuentro entre ellos, estos realizan un análisis inmediato de las posturas corporales al tiempo que analizan otros factores mediante otros sistemas sensitivos. El aspecto corporal, en casi todos los contextos, determina la reacción del otro u otros perros. Especificamente, orejas y rabo son dos elementos vitales para que se dé una comunicación correcta entre dos o más miembros de la especie canina.
Cada signo corporal va acompañado otros signos que trabajan juntos para la emisión de un mensaje al receptor, y que, además, han de lograr que éste sea lo más correctamente entendido. No es adecuado estudiar el lenguaje corporal de un perro centrándose exclusivamente en una o dos posturas, sino que ha de ser un análisis en su conjunto, la expresión de emociones y sentimientos en base al uso de la combinación de diferentes partes corporales y el análisis paralelo de los estímulos ambientales que influyen en el comportamiento que el animal manifiesta.
LAS OREJAS Y EL RABO EN LA COMUNICACIÓN
Las orejas son un elemento que, usado en conjunto con otros signos del cuerpo, representan uno de los elementos más importantes de la comunicación entre perros. Las sucesivas prácticas de selección genética en la consecución de la creación de diferentes razas, ha creado muy diversos fenotipos de orejas en los perros. De la originaria forma de sus ancestros, los lobos, en la que la forma natural de la oreja es un elemento erguido y puntiagudo con un amplio margen de movilidad en todas las direcciones, a morfologías auriculares como las del basset hound que han limitado su capacidad de movilidad por su tamaño y disposición gravitacional.
Básicamente, unas orejas orientadas hacia atrás pueden expresar ansiedad, temor, miedo, o varias a la vez. En estos casos, las orejas pueden ir asociadas además a la posición de la cola entre los miembros posteriores, miembros anteriores y posteriores flexionados, midriasis, evitación de contacto visual, etc. Las orejas hacia atrás pueden indicar también sumisión activa ó pasiva, que es diferente al temor en el cual encontramos elementos psicosomáticos de angustia.
Las orejas que se orientan hacia adelante, en función del contexto, pueden significar atención (cuando van acompañadas además de movimientos taxiales hacia el estímulo) seguridad en sí mismo, o en circunstancias agonísticas (conflictivas) puede tener significado de dominancia sobre otros perros. En este caso, esta forma de las orejas es acompañada por un rabo en ángulo horizontal, patas delanteras extendidas, pilo erección, midriasis, belfos fruncidos y puede haber vocalización mediante gruñidos o ladridos.
Por otro lado, la cola, además de ser un elemento que hace de “timón” cuando el perro corre consiguiendo en éste un mayor equilibrio en carrera, expresa numerosas emociones que el animal siente: relajada indica tranquilidad mientras que moviéndose a los lados alegría, juego, ansiedad. El nivel del ángulo que forma la cola con el eje del cuerpo cuando esta es metida entre las patas indica el grado de temor o miedo ante un estímulo aversivo, y en forma de bandera, es decir, como la continuación longitudinal del cuerpo puede indicarle al otro perro una actitud dominante, segura de sí misma. También esa misma postura de la cola en contexto de caza puede indicar suma atención hacia la presa.
CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS Y MÉDICAS DEL CORTE DE RABO Y OREJAS
Ahora bien, la mutilación de las orejas (otectomía) y/o de la cola (caudectomía)no están indicados médicamente e implican, entre otros perjuicios, la ausencia de estos dos elementos comunicadores tan fundamentales . En el caso de las orejas, por ejemplo, la forma puntiaguda en la que quedan después de una típica intervención quirúrgica no hace sino, en determinados contextos, enviar mensajes erróneos ante la presencia de conespecíficos indicando actitudes amenazantes o de reto, que en muchos casos puede crear conflictos generados por esa mala interpretación de los otros perros y derivando muchas veces en peleas, a veces de mucha gravedad.
Las orejas y rabo en los perros son su idioma. Se manejan códigos específicos entre ellos, se expresan unos a otros sus estados motivacionales en cada momento y con cada pequeño gesto que hagan. Son animales altamente sociales que forman relaciones en las que de la comunicación depende todo su orden social.
Las consecuencias médicas del corte de orejas y rabo son también muy importantes y otro argumento más para erradicar estas prácticas. La otectomía se suele practicar a las 12 o 14 semanas de nacido el perro y tradicionalmente se decía que con la operación se protegía el canal auditivo al tener éste mayor ventilación, y se prevenían así enfermedades relacionadas con infecciones en las orejas. Hoy en día se sabe que nada tiene de cierto esto. La oreja protege el canal auditivo, y su corte es una intervención quirúrgica de una parte del cuerpo que requiere anestesia general, con el riesgo que esta supone siempre. Además, existe el riesgo siempre inherente a la operación de las infecciones secundarias
Existen ya numerosos países donde este tipo de prácticas son ya inconcebibles y cuyas leyes de protección animal prohíben rotundamente la mutilación con fines estéticos:
– Austria
– Chipre
– Grecia
– Lituania
– Suecia
– Bulgaria
– Rumanía
– Suiza
– Holanda
– Bélgica
– Dinamarca
– Finlandia
– Alemania
– Estonia
– Reino Unido
– Hungría
– Malta
– Polonia
Amputar las orejas y/o el rabo implica un serio daño al animal. Les pido a los partidarios de estas técnicas que reflexionen, que piensen en el perro, y que tal vez, ojala, después de leerlo puedan dejar que su perro sea el que es, con sus orejas o rabo normales, saber estar por encima del mito y moda establecida que no es sino, en mi opinión, una forma legal de maltrato
Agresividad por dominancia en un pastor alemán. M.Sc, David Peiró. Director FOGAUS
Sección de Comportamiento Animal. Pets y Más. Costa Rica 2007Año 7. Volumen 1Número 79
En este artículo se describe un problema de comportamiento de agresividad hacia los propietarios de un pastor alemán de un año y medio de edad.
I parte
“Wolf”, un macho sin esterilizar, de año y medio de edad y de raza pastor alemán. Los propietarios son una pareja, Eva y Carlos, de 30 años cada uno, con dos hijos, uno de 13 y otro de 14 años. Habitan en un departamento que cuenta con un pequeño patio de unos 25 metros cuadrados en una gran ciudad.
Historia
“Wolf” fue adquirido por sus propietarios a la edad de 2 meses en una tienda de mascotas. A esa edad lo llevaron a su casa donde tenían un gato, un siamés de cuatro años al que tuvieron que regalar ya que no lo consiguieron socializar con el nuevo animal. Tanto ellos como los hijos jugaban reiteradamente con el perro con las manos, produciéndoles numerosos arañazos dado el filo de los dientes del cachorro. Dormían con él en la cama de matrimonio, le daban su ración de alimento de alta gama antes que ellos comieran y le daban también comida de la mesa cuando él lo solicitaba.
La pareja comenta que ya desde los cinco o seis meses el perro comenzó a gruñirles cuando cualquiera de la familia se acercaba al tazón de comida mientras él comía. Más adelante, se repetían los gruñidos cuando el marido se acercaba a la cama de matrimonio, cuando se le intentaba acariciar, al jugar con él e intentar quitarle los juguetes, o al manipularlo como bañarlo, cepillarle, ponerle de cubito supino, etc. e incluso cuando se le sacaba a pasear y se le tiraba de la correa, entre otras situaciones.
Cuando el perro contaba ya con 9 meses, los propietarios notaban cómo el problema se iba agravando progresivamente por lo que tomaron diversas determinaciones como cerrar puertas de los dormitorios por las noches o dejarlo encerrado en una habitación cuando estaban ausentes de casa. Así mismo, se enfrentaban sistemáticamente al perro pegándole con un periódico cada vez que el perro mostraba algún comportamiento agresivo, a lo cual el perro respondía con actitudes amenazantes gruñendo, frunciendo los labios o ladrando, con signos corporales propios de agresividad ofensiva como la rigidez corporal, orejas y cola erguidas y pupilas dilatadas.
El perro comenzó a arañar la puerta de salida al exterior y ventanas, a orinar pequeñas cantidades de orina levantando la pata en determinados lugares como sillas o camas, a interponerse en el camino cada vez que los propietarios intentaban salir de casa, a realizar montas a todos los miembros de la familia, o a poner las patas sobre ellos cuando estaban sentados. Sin embargo no recuerdan que se diera ningún tipo de conflicto de este tipo con las visitas.
Al poco tiempo, los propietarios fueron al veterinario por un problema de diarreas el cual medicó con amoxicilina. Al consultarle el problema que tenían con el perro el veterinario diagnosticó un problema de dominancia hacia sus propietarios, sin darles ninguna pauta de actuación para resolver el problema salvo la castración, a la cual ellos se negaron.
Dos meses después de la visita al veterinario, el hijo de 14 años de edad fue mordido duramente por el animal al tratar de bajarlo del sofá del salón. El tipo de mordida fue una breve con los incisivos que le produjo un hematoma. Por consejo de un amigo, decidieron dejarlo encerrado y aislado en el patio varios días. Parece que después de ese tiempo de aislamiento el animal tuvo una ligera mejoría que duró hasta que de nuevo “Wolf” mordió a Carlos cuando este trató de acariciarlo de la misma forma que hizo anteriormente su hijo aunque esta vez sin ninguna secuencia de amenaza previa.
A continuación, y para llegar a un diagnóstico acertado del problema y por tanto a su correcto tratamiento, hemos de descartar otras posibles patologías que pudiera padecer el animal y que pudieran llevarnos a confusión. Para ello realizaremos un diagnóstico diferencial.
Diagnóstico diferencial
Generalmente, la agresividad hacia personas con claras señales corporales del animal como su postura ofensiva se manifiesta en situaciones relativamente predecibles, con secuencias de amenaza, ataque y apaciguamiento a no ser que, por desconocimiento de los propietarios haya habido un refuerzo constante de estos comportamientos, por lo que la agresividad se haya podido instrumentalizar, es decir, haya sido aprendida.
Los perros que son amenazados o castigados por manifestaciones agresivas, son capaces de aprender a asociar el dolor o el miedo con el estímulo, volviéndose más agresivos cada vez que la situación se repite.
Después de hacer un examen exhaustivo del animal y gracias a las pruebas de laboratorio cabe descartar que la agresividad que el perro muestra sea por alguna causa orgánica. Según los datos obtenidos en la anamnesis, cuando los propietarios empezaron a notar el comportamiento agresivo de su perro hasta la segunda vez que mordió a uno de ellos, el animal mostraba una organización secuencial de amenaza, ataque y apaciguamiento como señal de parada.
Por ello, cabe descartar una posible disocialización primaria la cual trata de perros que no han aprendido las reglas de la vida en grupo (V.Coll, 2006) ya que han sido separados de su madre y hermanos antes de los dos meses de edad, por lo que no han aprendido el lenguaje y comportamiento propio de los caninos y que, por tanto, también carecen del aprendizaje de señales propias previas al ataque. En este tipo de trastorno, además, se dan frecuentes y descontroladas mordidas.
Por otro lado, el hecho del comportamiento destructivo y eliminativo del perro nos podrían llegar a confundir en el diagnóstico con una ansiedad por separación. Hay que fijarse en las situaciones y en las localizaciones en la que el perro defeca y orina, tanto en presencia o en ausencia de los propietarios en clara forma de marcaje y siempre en lugares bien visibles y levantando la pata. Esto difiere de las degradaciones dispersas y de las defecaciones y micciones múltiples por miedo las cuales observamos en la ansiedad de separación (V.Coll, 2006) De todas formas, y para no errar en el diagnóstico, se filma el comportamiento del animal en ausencia de los propietarios en la que efectivamente no muestra ningún tipo de ansiedad salvo esporádicos comportamientos destructivos.
La agresividad por miedo se caracteriza por la postura corporal defensiva del animal, la cual no coincide con la postura ofensiva de nuestro caso. En cuanto a la agresividad territorial, un aspecto clave del diagnóstico es que este tipo de agresividad se manifiesta sólo hacia personas desconocidas y únicamente cuando entran en lo que le perro considera su territorio (X. Manteca, 2003)
Por otro lado encontramos la agresividad por protección de recursos que diversos autores consideran como una manifestación de un problema de agresividad por dominancia. “Wolf” muestra este tipo de agresividad cuando le intentan quitar la comida o determinados juguetes.
También se debe descartar la agresividad redirigida, pues en el caso que tratamos el contexto en que se dan las agresiones son siempre hacia los propios estímulos que la provocan.
La agresión aprendida puede ser consecuencia de enseñar a los perros a ser agresivos. Sin embargo, se puede producir exactamente con la misma facilidad cuando otras causas de agresión son reforzadas sin querer por el dueño (S. Morillas, 2006)
Por último, en el síndrome de privación, patología que padecen aquellos animales cuyos tres primeros meses de vida han transcurrido en un ambiente muy pobre de estímulos y que por ello demuestran un déficit de las informaciones sensoriales, las mordidas se producen por miedo y hay hiposocialización. En el caso de “Wolf”, las mordidas no se producen en contextos que puedan producir miedo al animal, sino que sus agresiones son de tipo ofensivo.
En la siguiente edición se explicará la valoración del riesgo y el tratamiento que requiere un caso como el de “Wolf” y sus propietarios.
II Parte
En la edición anterior se describió un problema de comportamiento de agresividad hacia los propietarios de un pastor alemán de un año y medio de edad. En esta edición se explicará la valoración del riesgo y el tratamiento que requiere un caso como el de “Wolf”
Valoración del riesgo
Es importante valorar el riesgo que pueden correr las personas que cohabitan con un animal que muestra agresividad hacia ellas. Hay que estudiar si el tratamiento que se le va a someter al perro puede ser efectivo, o en su defecto habrá que recurrir a la eutanasia del animal.
Se han producido lesiones a los propietarios en dos ocasiones que han requerido la visita al médico. Aunque estas agresiones no han sido de gravedad, ello no implica que en próximos conflictos sí puedan serlo. Estas agresiones no fueron comunicadas a las autoridades.
El peso del animal es superior a 18 kilos y en casa no hay niños menores de 10 años. De cualquier forma, las agresiones son predecibles y se le puede introducir el bozal para evitarlas. El animal se encuentra en un piso por lo que los propietarios tienen control sobre él. Es importante que el propietario entienda que no existe una opción (desde las terapéuticas o a las farmacológicas) que garantice que su perro no vuelva a morder nunca. Se trata de un sistema biológico impredecible, y en el que no podemos controlar por completo la influencia del medio ambiente (S. Morillas, 2006)
Tratamiento:
Ante todo, los propietarios han de evitar cualquier situación de riesgo, cualquier enfrentamiento con el perro. Conviene antes de comenzar el tratamiento evaluar el factor riesgo y las posibilidades de conseguir la solución del problema de comportamiento.
Dado que los valores de las pruebas de laboratorio están dentro de los parámetros normales por lo que se puede descartar cualquier posible patología con causa orgánica que justifique la agresividad por dominancia del animal hacia sus propietarios, el siguiente paso será enfocar el tratamiento en tres direcciones: modificación de conducta, modificación del ambiente y al tratamiento farmacológico. El tratamiento de los desórdenes jerárquicos conlleva medicación y regresión social dirigida para poner al animal en un estado de sumisión.
La terapia de modificación de conducta consistirá en suprimir todas las prerrogativas jerárquicas del perro apoyándolo con un adiestramiento básico en obediencia, técnicas de desensibilización y contracondicionamiento y con la modificación del ambiente. Para ello se ignorará completamente al perro durante 2 semanas (M. Ibáñez, 2006) Es fundamental la colaboración de los propietarios que han de ser plenamente conscientes de la importancia de su actitud ya el objetivo consiste en lograr que el perro no pueda tomar la iniciativa al la hora de interactuar con ellos. La comida se le suministrará siempre con la presencia del perro e incluso los propietarios no han de estar presentes tampoco cuando el animal coma. Se darán dos tomas diarias retirando el alimento a los 15 minutos de haberlo puesto. Se harán dos salidas diarias para que el animal elimine exclusivamente suprimiendo los paseos. Su zona de dormir ha de ser un lugar poco importante de la casa y siempre el mismo fuera de la vista de los propietarios. Además se aconseja el uso del bozal permanente durante todo este período para evitar posibles accidentes.
Una vez pasadas las 2 semanas, comenzaremos con el adiestramiento básico con la ayuda de un adiestrador o terapeuta del comportamiento. Se le enseñarán órdenes básicos como “sentado”, “tumbado”, “quieto”, etc. que el perro habrá de obedecer siempre que quiera conseguir atención o comida. Con ello conseguiremos que el perro ejecute acciones condicionadas por nosotros. De esta manera se refuerza la obediencia, que en cierta manera es contraria a la dominancia (Manteca, 2003) Además, solo recompensaremos al perro ante cualquier conducta sumisa que éste muestre en lugar de castigar las dominantes o agresivas. El castigo del animal es una de las situaciones que desencadenan la agresión. Por lo tanto, el castigo no solo es contraproducente sino que puede resultar peligroso (Manteca, 2003)
Por otro parte comenzaremos con un programa de desensibilización sistemática hacia los recursos alimenticios y territoriales. Se echará a perder cualquier programa de desensibilización si exponemos al perro a una situación que no puede controlar (J. Donaldson, 2003) Se aconseja a los propietarios además la introducción al transportín para asignar al animal el lugar que le corresponde y tener mayor control sobre él.
Finalmente se aconseja la castración con el fin de reducir la impulsividad que demuestra el perro. Los propietarios acceden.
Tratamiento farmacológico: Se le administrará fluoxetina a 1 mg/kg cada 24 horas.Se requerirán análisis sistémicos hepáticos, renales y tiroideos T4 y TSH, así como descartar posibles neoplasias glandulares antes de iniciar tratamiento farmacológico. Una vez comprobados, se procede a iniciar el tratamiento farmacológico (análisis no disponibles aunque realizados y revisados)
Seguimiento
Los propietarios se ponen en contacto al cabo de un mes. Informan de una mejoría general no mostrando gruñidos al quitarle la comida aunque sí cierta tensión, así como cuando en el manejo del animal al bajarlo del sofá. Se le mantiene la fluoxetina en iguales dosis durante las próximas ocho semanas. A las siete semanas se vuelven a poner en contacto informando de una gran mejoría del animal, sin ningún comportamiento agresivo. Se les dice que esperen una semana más para cambiar la dosis de fluoxetina a medio comprimido cada 24 horas durante 8 semanas más. Pasado este tiempo nos informan de el fin del problema que les había llevado a consulta. Se le vuelve a cambiar la dosis de fluoxetina a medio comprimido cada 48 horas durante 6 semanas más y después se retira el tratamiento.
Ansiedad por separación en un Weimaraner Astrid Roeder
Alumna del Curso de Adiestrador y Terapeuta del Comportamiento Canino
Historia
“Kike” es un macho sin esterilizar, de 8 meses de edad y de raza Weimaraner. Los propietarios son una pareja, A. y R., de 35 y 45 años respectivamente, sin hijos. Viven en una casa en una propiedad grande de 8000 m2 que cuenta con amplias zonas verdes, una quebrada y pequeñas áreas de bosque.
El perro fue regalado, por parte de una familia (conocidos de A. y. R.) que estaba buscando un nuevo hogar para cada uno de una cría de 7 cachorros. Hasta la edad de 9 semanas Kike estuvo junto con su madre y los hermanos. A esa edad A. y R. llevaron a Kike a su casa donde tenían dos perros, un perro mestizo grande de 7 años y un pastor alemán de 6 años.
Hasta los 4 meses de edad Kike dormía en la cama con sus nuevos dueños, mientras los otros perros dormían afuera en las zonas verdes o en una perrera con techo. Durante el día, Kike siempre estuvo cerca de sus dueños (el mayor tiempo debajo del escritorio de la dueña) así como los otros perros, con cuales se socializó sin problemas. Los propietarios trabajan desde una oficina que queda a unos 30 metros de la casa de habitación, dentro de la misma propiedad. Salen muy poco frecuente de la propiedad, razón por la cual los perros casi nunca están solos.
Un día, cuando Kike tenía unos 3 meses, la propietaria tuvo que salir para hacer compras, y el esposo estaba de viaje de negocios. Decidió de dejar al perro dentro de la casa, en el baño, ya que era un lugar donde siempre estaba tranquilo y le gustaba estar ahí para descansar un rato durante el día. A su regreso unos veinte minutos después, encontró que el perro había arañado la puerta, destrozado una toalla, el papel higiénico así como unas chancletas, además de que estuvo gimiendo, llorando y aullando. Después de este incidente, no se volvió a dejar al perro sólo, sino se llevaba en el carro a donde se necesitaba ir, cuando quedaba nadie en casa.
Kike, así como los otros perros, nunca se sacaban a pasear; se suponía que no era necesario por vivir en una propiedad muy grande, en la cual se les proporcionaba suficiente ejercicio físico al jugar con ellos y hacerles correr tirando bolas, de una a dos veces al día.
A los 4 meses se le preparó a Kike un nuevo espacio para dormir, fuera de la casa, en el piso de una bodega bajo techo, con puerta abierta hacia las zonas verdes. Durante las primeras noches de dormir en ese nuevo lugar, separado por sus propietarios pero cerca de los otros perros, mostró cierta ansiedad (vocalizaciones frecuentes, llorando con gemidos, aullidos, ladridos; además arañó la puerta de la terraza y destrozó unos trapos), sin embargo después de poco tiempo, se habituó a dormir tranquilamente en este lugar.
Unas semanas después, los dos perros grandes durante una noche se escaparon de la propiedad, y fueron envenenados, razón por la cual, se volvió a dejar a Kike dormir en la casa, pero esta vez, fuera del dormitorio de los dueños, es decir sin acceso a ellos ni a otros perros. Con este cambio volvió a llorar y emitir gemidos durante la noche (de 2 a 3 veces por noche); a veces destroza partes de la manta en la cual duerme, olfatea debajo de la puerta del dormitorio de los dueños como en búsqueda de ellos y a veces araña la puerta para que le den acceso. Uno de los dueños, en estas situaciones, siempre le atendió las llamadas del perro, consolándole unos minutos, hasta que estuviera tranquilo nuevamente.
Durante el día, Kike pasa casi todo el tiempo cerca de su amo, descansando debajo del escritorio de ella o tumbado dentro de la oficina o en las afueras, pero siempre cerca. Cuando la dueña necesita salir, el perro se queda con el esposo dentro de la oficina o la casa, cerrando la puerta, para que no siga el carro en la calle. En estos casos, el perro observa por la ventana a su amo saliendo, y emite gemidos, aullidos y ladridos. Después de unos minutos, se tranquiliza, y se tumba muy cerca del esposo. Normalmente, a los 30 minutos, el perro se levanta, como en búsqueda de algo o alguien, y empieza nuevamente a gemir y aullar. En algunos casos también empieza a destrozar zapatos (u otros objetos a su alcance, como trapos del piso, cajas de cartón).Se observa también, que Kike, cuando está descansando cerca de la dueña, se levanta cada vez que ella se levanta, y la sigue, aunque sea solo para ir a traer café de la cocina o para ir al baño.
Diagnóstico Diferencial
Para hacer un diagnóstico acertado lo que se debe tomar en cuenta es que Kike presenta dos problemas principales
1.) Las vocalizaciones excesivas en determinadas situaciones
2.) La actividad destructiva en determinadas situaciones
Vocalizaciones excesivas
Por la historia descrita anteriormente sabemos que Kike, literalmente nunca en su vida, ha estado sólo. Por el trato y el ambiente proporcionado al perro (dormía en la cama, no se dejaba sólo, casi siempre estaba cerca de la dueña), se ha desarrollado un vínculo afectivo excesivo entre el perro y su amo, es decir un hiperapego en lo cual el perro está más ligado a su dueña que sería normal o saludable. Al no volver a dejar al perro sólo (después de la primera vez, en la cual se presentaron los problemas descritas), y al estar uno de los dueños siempre disponible y accesible para el perro, atendiendo sus llamadas de atención cuando él lo exigía, se vino reforzando cada vez más el vínculo y apego a ellos, sobre todo a la dueña, resultando en un exceso de dependencia.
Esta situación nos puede hacer pensar que las vocalizaciones que manifiesta Kike, cuando sale la dueña, resultan de una ansiedad por separación, relacionada con el hiperapego a ella
Sin embargo hay que descartar que las vocalizaciones manifestadas estén causadas por otros factores. Se puede descartar estímulos externos como ruidos o la proximidad de otros perros, ya que el perro en las situaciones descritas no se encontraba expuesto e este tipo de estímulos.
Se descartan también las vocalizaciones reforzadas por el propietario y producidas por el juego, ya que en las situaciones descritas al perro no se le estaba prestando atención y no estaba jugando. Dado que el perro en estas situaciones no muestra ningún tipo de agresividad (la cual podría resultar también en vocalizaciones), y que los gemidos, aullidos y ladridos se dan cuando está saliendo la dueña o en ausencia de la dueña, se llega a la conclusión que son causados por ansiedad por separación, resultado del hiperapego a la dueña
Actividad Destructiva
La actividad destructiva, es otro comportamiento que se puede dar cuando un perro padece ansiedad por separación, pero también puede ser resultado de otros factores. En el caso de Kike, se puede observar que en ausencia de la dueña o sin acceso a ella, a veces destroza ciertos objetos que están a su alcance (trapos, chancletas, etc.) y araña puertas.
Al tratarse de un perro joven, y por el hecho de que Kike destroza el mismo tipo de objetos también en la presencia de la dueña, no se puede asociar esta conducta a una ansiedad por separación, sino parece ser un comportamiento “juguetonamente destructivo” que es normal en perros jóvenes o una llamada de atención cuando está aburrido.
El arañar puertas, sólo se da cuando el perro está sin acceso a los dueños, indicándonos que esta conducta está relacionada con una ansiedad por separación.
Tratamiento
La terapia de modificación de conducta y ambiente recomendada consiste en los siguientes puntos:
1) Desensibilisación gradual / Habituación / Programa de entrenamiento de:
Ø la independencia del perro (simulación de un proceso normal de desapego)Ø la ausencia de los propietarios (teatro, reforzamiento, cambio de rutina)
Se recomienda primero, acostumbrar al perro a estar sólo (sin acceso a los dueños, pero con ellos cerca). Dejarlo en una habitación o en el transportín, cerrando la puerta. A los pocos segundos regresar a donde está el perro, pero sólo si no está vocalizando. Progresivamente aumentar la cantidad de tiempo que se deja sólo hasta que regresa.
Después se debe acostumbrar al perro a la ausencia de la dueña, y sucesivamente, también a la ausencia de los dos propietarios.
Primero, se deberían simular salidas (“teatro”), es decir alistarse como si fuera a salir – cambiar la ropa, ir al baño, coger las llaves, el bolso, etc. – pero no hacerlo. Esto para desensibilizar el perro a las señales de partida. En caso de que el perro muestre ansiedad, se debe ignorar como si nada estuviera pasando.
Después, empezar con salidas cortas de 1 minuto, varias veces al día, y después alargarlas poco a poco; no despedirse cuando se deja al perro sólo sino ignorarlo por 10 minutos antes de la salida. Al llegar no se debe saludar al perro hasta que no esté completamente calmado.
Importante, siempre reforzar las conductas de tranquilidad, sea con la voz y/o con otros premios.
2) Adiestramiento en Obediencia Básica
Se recomienda para todos los perros, tengan o no tengan patologías de conducta, ya que aumenta la calidad de vida del animal al ponerle unas reglas claras que cumplir (sin ambigüedades), y le hace saber que puede y que no puede hacer en cada momento; en fin ayuda al perro a adaptar su comportamiento a la convivencia con los humanos.
3) Programa de ejercicio previos a las salidas
Agotar al perro… Lo más cansado está, más tranquilo y con ganas a descansar va a estar, disminuyendo el nivel de ansiedad que pueda mostrar en determinadas situaciones.
4) Estimulación en generalSe debe sacar el perro a salir, por lo menos una vez al día, aunque vive en una propiedad grande, primero para más ejercicio físico, pero muy importante también para su salud mental, ya que un perro equilibrado necesita explorar, olfatear, estar en contacto con otros perros, humanos etc. Las salidas también ayudarán a eliminar posibles fases de aburrimiento del perro en cuales podría buscarse objetos para jugar o destrozar.
5) Estimulación de ausencia de propietarios
Se recomienda proveer al perro algún juguete (no siempre por anticipación) que le ocupe y centre la atención en una actividad agradable para él.
6) No se debe permitir que el perro obtenga la atención con exigencia
El hecho de que Kike recibió atención cuando él lo exigía (ej. al gemir, llorar, ladrar), reforzó su dependencia, por lo que esto se debe cambiar; es importante que sólo se le preste atención cuando se encuentra tranquilo y sólo por iniciativa de los propietarios; deben ser ellos que deciden cuando es tiempo para jugar, comer, etc.
7) Compañía en la manada
Proporcionarle la oportunidad al perro, de estar con otros miembros de su especie; volver a tenerle otro(s) perro(s) de compañía dentro de su “manada”, esto le ayudará a disminuir la dependencia excesiva de los humanos.
No se toma en consideración un tratamiento farmacológico, al no tratarse de un caso extremo, sino de manifestaciones leves de ansiedad por separación.
Seguimiento
En este momento se ha logrado desensibilizar el perro al estar sólo durante la noche; duerme muy tranquilo y sin acceso a los dueños.
Como próximo pasó se va a seguir desensibilizándolo a la salida de la dueña, tomando en cuenta las recomendaciones de tratamiento; para dar un seguimiento en determinado momento un poco más en adelante.
Alumno Curso de Adiestrador Canino FOGAUS
Historia:
El caso que se va a tratar es sobre Simba, quien es una hembra esterilizada (pasados 6 meses) de raza Labrador. Simba tiene 3 años y 4 meses. Simba vive con sus propietarios Helbert y Julieta y otra hembra Labrador: Kiara, quien tiene 2 años y 2 meses de edad, también esterilizada después de los 6 meses.
Simba nació en una finca donde estuvo hasta los dos meses de edad, cuando fue traída a la casa de sus propietarios. Simba siempre tuvo la posibilidad de entrar y salir de la casa en todo momento. Cuando se tenían visitas en la casa siempre tenía acceso a ellas y no mostraba agresividad hacia estos, incluso si se trataba de niños. Simba sólo mostraba excitación y curiosidad pero una vez que la saludaban y se introducía al visitante se tranquilizaba nuevamente.
Simba ha estado en contacto con otras mascotas y muchas personas ajenas a la casa ya que ha salido en repetidas ocasiones a parques, hoteles, casas ajenas donde hay otras mascotas y su comportamiento ha sido equilibrado en este tipo de situaciones. Simba no ha ladrado de forma excesiva a otras personas o animales en esas ocasiones.
Hace aproximadamente 10 meses empezó a trabajar con los propietarios Amalia (ayuda domestica, 4 horas diarias x 5 dias). Desde que ingresó ella mostró mucho temor hacia las mascotas y pidió que siempre estuvieran alejadas de ella. Si ella se encuentra en el jardín ellas están adentro o viceversa.
Simba comenzó a ladrarle a Amalia a través de la puerta que comunica al jardín con la sala y la que comunica al jardín con el cuarto de pilas, dependiendo de dónde se encontrara ella. La reacción de Amalia era de temor excesivo alejándose de la puerta y la de los propietarios era llamarle la atención a Simba. Con el tiempo el ladrido se fue incrementando e incluso ahora salta sobre la puerta de vidrio en el momento en que ella se acerca al jardín. Simba no deja de ladrar en los momentos en que se le llama la atención ni le quita la vista a la señora en todo momento en el que se encuentra en su rango de visión.
Diagnóstico diferencial:
Simba no tuvo una separación temprana de la madre ya que fue separada hasta las 8 semanas y desde su llegada fue llevada a lugares donde estuvo rodeada de muchos estímulos: bosques, montañas, gente por lo cual se puede descartar una disocialización primaria donde no haya aprendido a reconocer cuáles son las reglas sanas de la sociedad. Simba en otros contextos diferentes a la presencia de Amalia no ha mostrado señales de ataque o mordida hacia otras mascotas o personas.
Se puede descartar una agresividad territorial ya que en muchas otras ocasiones se ha tenido la presencia de extraños en lo que Simba considera su territorio (ya sea a la casa o al jardín) y la reacción no ha sido la misma ya que no se altera ni ataca a las personas que ingresan
Simba no ha demostrado agresión por protección de recursos ya que Amalia no ha estado cerca en los casos donde se le da la comida. Esto permite también descartar esta patología para este caso.
En una ocasión en la que Simba subió de peso (hace 6 meses aproximadamente), se decidió hacerle un examen de hipotiroidismo para descartar que esa era la raíz del problema. El resultado del examen fue normal, lo cual sirve también para descartar que en este caso la agresividad tiene una raíz orgánica (no se adjuntan exámenes ya que se dejaron donde el veterinario).
Debido a lo anterior se puede concluir que se está frente a un caso de agresión por dominancia. En el caso de la llegada de Amalia debido al temor que ella presentó frente a las mascotas, esto reforzó el comportamiento de Simba para quien existe un conflicto jerárquico al no aceptar su presencia ni autoridad. La conducta ha sido reforzada por los propietarios al prestar atención a Simba durante estos episodios con lo cual ha logrado tener atención y de esta forma intensificar el ladrido y la intensidad de los ataques hacia las puertas al notar su presencia.
Valoración de Riesgo:
El riesgo que representa Simba es bajo a pesar de pesar más de 15 kilos debido a que la agresividad por dominancia se presenta únicamente contra Amalia. Ella es mayor de edad y siempre cuenta con una barrera física (en este caso las puertas) entre Simba y ella
Tratamiento
Se procederá a un tratamiento de desensibilización sistemática. Se le indicará a Amalia que poco a poco se acerque hacia la puerta y actúe con toda la tranquilidad aun en los casos en los que Simba se abalance sobre la puerta. De esta forma está restándole importancia a Simba y le ayudará a restablecer el orden jerárquico. Esto contrario a los episodios donde Amalia reaccionaba también intensamente frente a las acciones de Simba al alejarse inmediatamente. Se le pedirá que se esté en estos lugares por períodos de tiempo cada vez mayores y siga actuando con naturalidad sin importar nuevamente las reacciones de Simba
En ningún caso los propietarios procederán a llamarle la atención a Simba durante estos períodos para evitar que el progreso se interrump
Con el fin de reforzar los períodos de calma de Simba, se le pedirá a Amalia que en un momento en que vea a Simba en el jardín calmada (no en los períodos de agresividad) le de un premio a través de la ventana, como también que maneje los recursos de Simba.
Además esta manifestación de ataque tendrá un contracondicionamiento, para que Amalia lo ejecute en el momento preciso y así pueda romper la concentración de Simba y lo cambie hacia otro objeto, dirección etc. Para esto se tendrá que buscar que cosas crean distracción a Simba.
Los dueños se encargarán de repasarle a Simba el adiestramiento básico, y por medicamentos no se recomienda el uso de ninguno.
Agresividad Territorial e Intra específica. Jessica Abarca
Alumna del Curso de Adiestrador y Terapeuta del Comportamiento Canino
Historia:
Mini es una hembra esterilizada, de diez años de edad y de raza mestiza; es bastante pequeña y pesa 6Kg. Su dueño es Olman, quien tiene una familia numerosa con adolescentes y niños. Viven en una casa grande que tiene un patio de 40 metros cuadrados.
Mini fue adoptada cuando tenía tan solo de 1 mes de edad, proveniente de una conocida de la familia que estaba decidida a no mantenerla por más tiempo en su casa. En ese entonces la familia habitaba una casa pequeña, en una zona urbana, con un patio de aproximadamente 20 metros cuadrados. En esta casa Mini contaba con la presencia de una perra de diez años de edad, de raza French Poodle con carácter muy tranquilo y que no daba problemas, ambas consiguieron socializar muy bien y pasaban todo el tiempo juntas. Tanto Olman, como sus hijos dedicaban mucho tiempo a la nueva perra, jugando con ella y dándole numerosos paseos sin que esta diera nunca ningún problema. La perra dormía en la sala acompañada de la French Poodle, le daban comida dos veces al día y le retiraban el plato cuando ella terminaba de comer.
Conforme fue creciendo la familia comenzó a notar una alta intolerancia a los extraños cuando llegaban a casa, y más aún cuando se acercaban a su lugar de dormir, molestia que manifestaba con gruñidos que conseguían alejar a los visitantes. Poco a poco fue trasladando su enojo a todas las partes de la casa, y se quedaba todo el día en la cochera sin dejar acercarse a nadie. Cuando tenía 1 año recién cumplido, sus gruñidos y ladridos dejaron de parecerle suficientes y mordió en un tobillo a una señora que se encontraba de visita.
El asunto se fue agravando ya que la perra estaba atenta y cuando abrían el portón se escapaba y atacaba a quien rondara la casa ya fuera una persona u otro perro. Sin embargo, en sus paseos al parque era bastante tranquila y nunca daba problemas aunque estuviera rodeada de muchas personas.
Posteriormente la familia se trasladó a vivir en el campo, en una casa mucho más espaciosa y su comportamiento siguió siendo el mismo. A los pocos días de la mudanza, en una de sus fugas Mini mordió a un niño que se encontraba sentado jugando en la acera que bordea la casa, el mordisco fue controlado y mantenido, perforando la epidermis de la pierna del niño. La familia decidió quitarle el acceso al resto de la casa aislándola en el patio.
Cuando Mini tenía 6 años la French Poodle murió, por lo que la familia decidió conseguir otra perra, en esta ocasión una mestiza. El comportamiento de Mini hacia la nueva perra fue extremadamente agresivo, y nunca se pudo corregir, por lo que nunca han podido estar juntas. Este aspecto, sumado a posteriores fugas de Mini y dos ataques más hacia las personas del barrio llevaron a la familia a tomar la decisión de aislar a Mini en una jaula de 9 metros cuadrados, donde se mantiene hasta la fecha, y es sacada a pasear por veinte minutos diarios.
Diagnóstico diferencial:
Para realizar el diagnóstico conviene recapitular los problemas de Mini: primero que todo presenta una problemática agresividad de tipo ofensiva ante los extraños, y ante una hembra que convive con ella.
La agresividad por dominancia se caracteriza por ataques principalmente a miembros de la familia que se dan en un contexto competitivo, se debe a que el perro no acepta plenamente la autoridad de sus propietarios. Es bastante claro que estas características no coinciden con nuestro caso.
Descartamos también la agresividad por miedo, ya que esta se presenta cuando hay aproximación hacia el perro, y este presenta una postura defensiva que incluye: grupa agachada, orejas hacia atrás, belfos retraídos, cola recogida en medio de las extremidades y en ocasiones piloerección, además la fase de intimidación es apenas perceptible.
El hecho de que haya sido separada tan tempranamente de la madre nos puede hacer pensar en una posible disocialización primaria, que se presenta cuando los perros no han aprendido las reglas de vivir en grupo. Sin embargo en el caso de Mini, su comportamiento muestra una organización secuencial de amenaza, ataque y apaciguamiento como señal de parada, y además presenta una correcta inhibición de mordida.
También descartamos la agresividad redirigida, pues en esta los ataques se dan hacia un objeto o persona que no es el estímulo de la excitación agresiva.
La agresividad por predación la descartamos ya que esta es una conducta que generalmente está asociada al movimiento, o como respuesta ante un estímulo auditivo y se da después de un acechamiento silencioso.
Como las agresiones que se presentan son de tipo ofensivo, no encaja el síndrome de privación, ya que en este las mordidas se producen en contextos que puedan producir miedo al animal, debido a que la etapa crítica del desarrollo la vivió en un ambiente pobre de estímulos.
La agresividad por protección de recursos se presenta cuando el perro está en posesión de algo que le resulta sumamente apetecible. El animal ladra, trata de morder o muerde cuando se le acerca una persona o animal mientras está en posesión de su objeto. En este caso Mini no se encontraba en posesión de ningún objeto en el momento de las agresiones, y en dado caso de que el objeto de protección fueran sus amos los habría defendido también en los paseos estando lejos del hogar, y esta situación nunca se presentó.
Por lo tanto llegamos a la conclusión de que estamos ante un caso de agresividad territorial que se caracteriza por ataques a desconocidos, en un contexto territorial, con una postura ofensiva y con una secuencia de comportamiento que incluye la amenaza. Además, Mini posee la sociopatía de agresión intrasexual entre hembras, la cual se observa con más frecuencia entre hembras que viven juntas, y es posible que intervenga la dominancia y los factores hormonales ya que ambas perras fueron castradas. Es importante mencionar que no se descartaron problemas de origen orgánico, por lo que sería conveniente realizar los exámenes necesarios.
Valoración de riesgo:
Es fundamental, ya que estamos ante un caso de agresividad, valorar el riesgo que el animal supone para los que lo rodean.
Se han producido muchas lesiones, mas solo una de ellas necesitó la visita al médico, y ninguna fue reportada a las autoridades. La agresividad es de tipo ofensiva y el mordisco controlado y mantenido, por lo que puede ocasionar perforación de la epidermis. En el vecindario habitan personas de alto riesgo como niños menores de tres años y adultos mayores.
La perra es de pequeño tamaño y con un peso de tan solo 6 Kg. Sus ataques son precedidos de una fase de amenaza clara, por lo que los propietarios pueden controlarlos, además se puede introducir el uso del bozal para evitar cualquier daño.
Tratamiento:
Para el caso de agresividad territorial es importante enfocar nuestro tratamiento en dos direcciones: modificación de ambiente, y modificación de conducta. Con respecto al entorno los propietarios, ya separaron a la perra con barreras físicas para evitar lesiones a humanos, y no le tienen acceso a las visitas. Vamos a dejar a la perra en estas condiciones hasta que se haya superado el problema por medio de la modificación de la conducta que se realizará de la siguiente manera:
• Entrenar a la perra para el uso del bozal por medio de asociaciones positivas.
• Entrenamiento en obediencia básica, con el fin de que la perra pueda ser controlada cuando inicie una agresión.
• Desensibilización y contracondicionamiento, con la Introducción gradual de desconocidos, incrementando la dificultad de forma progresiva, siempre con la perra bajo control; trasladar el ejercicio a la puerta de entrada con la presentación de estímulos desencadenantes, como tocar el timbre, hacer pasar a las visitas y otros. Reforzando con premios las conductas de aceptación.
• Poner a la perra en confinamiento social cuando exhiba el comportamiento.
• Debe mantenerse seguro el perímetro de contención de la perra para evitar el daño a otros.
En el caso de la agresión intrasexual el caso está bastante avanzado, y será difícil de controlar, por lo que es necesario una gran predisposición y cooperación de los propietarios. En este caso se debe proceder a una modificación del entorno en donde las perras solo estarán en contacto cuando estén bajo control, se puede utilizar el bozal, y se debe respetar el orden jerárquico que tengan establecido las hembras. Con respecto a la modificación de la conducta procederemos de la siguiente manera:
• Entrenamiento en obediencia básica, para poder controlar a las perras cuando inicien una acción agresiva.
• Desensibilización y contracondicionamiento, con el acercamiento progresivo de los animales, siempre bajo control y con correa. Reforzar los comportamientos aceptables e ignorar los errores.
• Cuando las perras se hayan acostumbrado a vivir juntas, se debe retirar de ellas toda atención. En caso de que se dé un enfrentamiento entre ambas, se debe procurar no intervenir a menos que la situación se salga de las manos. Si es necesaria la intervención, se debe favorecer a la ganadora para aumentar más la brecha jerárquica, sin que la perra considere que está siendo premiada.
Agresivdad por Dominancia en un Yorkshire Terrier. Gabriela Arizón
Alumna del Curso de Adiestrador y Terapeuta del Comportamiento Canino
Historia:
Casan es un Yorkie de aproximadamente 5 años y medio, sin castrar. Su propietario es la Sra. Olga Marta viven en una zona residencial, y es la única persona que vive en la casa, pero frecuentemente hay visitas, como sus hijos, nietos, la empleada, entre otros, que se quedan gran parte del día.
Casan fue adquirido en un criadero de Yorkies en San José a los 2 meses de edad, y se eligió simplemente por ser el que tenía el pelo más bonito. Originalmente se compro como regalo para sus nietas, Casan en un principio vivió con ellas , niñas de 6 y 9 años, los papas y la empleada, pero después de 2 años , Casan tuvo que ser regalado a la Sra. Olga ya que por indicaciones medicas la mama no podía tener mascotas porque esperaba un nuevo bebe.
Casan se adapto muy bien a su nuevo hogar, pues veía a sus antiguos dueños con frecuencia, pero acepto muy bien su nuevo amo y hogar. El lugar donde vive actualmente es una casa amplia con un poco de patio en la parte de atrás, donde Casan puede salir a hacer sus necesidades, el tiene acceso a todas las áreas de la casa, la forma de alimentarlo es ponerle la comida por las mañanas y se le deja ahí para que coma cuando él quiera, en cuanto al lugar donde descansa, el se duerme de día en los sillones y de noche en la cama principal, no sale a pasear, se puede decir que Casan está en casa el 100% del día.
Los problemas de Casan empezaron en su nueva casa, el comenzó a orinar por todos lados pequeñas cantidades marcando el territorio, no lo hace en ausencia del propietario más bien lo hace a todas horas y tan pronto como se ponga algún adorno o mueble nuevo,. en cuanto a la defecación nunca lo hace adentro, el conoce muy bien cuál es el área permitida para orinar y defecar, mas sin embargo no deja de hacer marcaje por todos lados dentro de la casa. Por otro lado, otro de los problemas es su agresividad al molestarlo cuando duerme y principalmente al acercarse a la cama cuando él está durmiendo, el se exalta demasiado y se porta agresivo, esta actitud es incluso con su propietaria quien ya ha sido mordida por él, la mordida fue un mordisco controlado, y su agresividad es ofensiva.
Diagnostico Diferencial:
A continuación se realiza un diagnostico diferencial con el fin de descartar otros posibles problemas que el animal pueda tener, se pretende llegar a un diagnostico concreto que facilite la aplicación de un tratamiento.
No se realizaron pruebas de T4 y TSH para descartar problemas orgánicos, solo se tiene como dato que hace aproximadamente 3 meses Casan fue al veterinario por un problema en un ojo, y en la revisión y observación que le dio, el perro presenta parámetros normales. Así que partiremos de la suposición de que el problema de Casan no es orgánico.
Se descartó que el problema de Casan sea una disocialización primaria, ya que estuvo con su madre hasta los 2 meses, además de que no presenta las actitudes características de este problema; el juega perfecto con los niños, y controla su mordida cuando juega con ellos, la agresividad que el presenta es cuando alguien se acerca cuando esta en el sillón o en la cama, en estas situaciones él presenta la secuencia de ataque (amenaza, ataque y apaciguamiento) de forma correcta, lo que demuestra que su socialización en sus primeros meses fue la correcta, por lo que este problema es descartado.
Por otro lado, una de las características principales de un perro con problemas de ansiedad por separación es orinar y defecar cuando el propietario se va, aun cuando Casan sí orina por todos lados de la casa, la cantidad de su orina nos indica claramente que es por marcaje de territorio, además no lo hace en la ausencia del propietario sino más bien ya sea que esté presente o no, y en cuanto a las otras características de ansiedad por separación como son aullido excesivo y destrucción de objetos o muebles, Casan no los presenta, el se mantiene tranquilo cuando el propietario está por salir, por lo que descartamos esta patología.
Hablando de agresividad por territorio en el caso de Casan podría presentar esta patología ya que él es agresivo cuando se acercan al lugar donde él está descansando (cama y sillón), sin embargo permite perfectamente que se le acerquen cuando come, tanto su amo, niños y extraños, con personas desconocidas, él es desconfiado al principio pero luego de un rato permite que se le toque y acaricie sin ningún problema además de portarse muy amigable. Una de las características principales de esta patología es que el perro solo agrede a extraños, y en esta ocasión Casan no solo agrede a extraños si no que también agrede a su amo y a personas que conoce, por lo que descartaremos también esta patología.
La agresividad por irritación o miedo también es descartada por contexto y por postura corporal, ya que Casan en su agresividad, presenta bien la secuencia de ataque, y se queda tranquilo después de agredir.
Y finalmente hablando de la agresividad por dominancia, Casan presenta la mayoría de las características como: agresividad hacia su amo, agresividad al acercarse a su lugar de descanso, agresividad ofensiva, gruñidos al bañarlo o castigarlo, monta objetos y personas, orina por toda la casa y en cualquier objeto nuevo que se presente en el entorno que él considera como su territorio, y su orina siempre es poca solo lo hace a modo de marcaje de territorio, por lo tanto, por todas estas características anteriores que el perro presenta, determinamos que el problema de Casan es una patología de Agresividad por Dominancia.
Valoración de Riesgo:
Antes de establecer el tratamiento que se le aplicará al animal, primero debemos valorar el riesgo que se puede correr al tener un perro con problemas de dominancia en casa
Aun cuando Casan solamente pesa alrededor de 3 kilos y es un perrito pequeño, debemos recordar que si han existido agresiones hacia su amo, y que aun cuando no ha mordido a los niños pequeños si ha demostrado agresividad hacia ellos al ser molestado en cama y sillón, las agresiones que Casan ha mostrado no han sido agresiones de gravedad, pero no debemos descartar que las agresiones futuras lo sean
Por ultimo debemos hacerle saber al propietario, que el tratamiento no garantiza la completa solución del problema, ya que estamos tratando con seres vivos en donde muchos de los problemas de conducta que presentan, son comportamientos propios del origen de su especie, en el caso del perro, sus ancestros los lobos nos dicen el porqué de estos comportamientos, al domesticar al perro muchas de sus conductas heredadas por sus antepasados no son aceptables para los humanos y es ahí donde los problemas empiezan; sin embargo con la aplicación y el buen seguimiento de un tratamiento, sumado a la cooperación del propietario, el resultado puede ser muy favorable.
Tratamiento:
Como tratamiento, primero que nada tomaremos medidas preventivas para que las agresiones no se presenten hacia los niños ya que ellos pueden ser los más afectados, aunque Casan es pequeño, en los niños podría causar alguna herida mayor, así que evitaremos la aproximación de los niños en los momentos en que el perro desencadena la agresividad, si el problema se hace más grave se debe considerar el uso de un bozal.
El protocolo del tratamiento, consta de: modificación de la conducta, modificación del ambiente y tratamiento farmacológico o quirúrgico.
Modificación de conducta:
• Someteremos al animal a un adiestramiento en obediencia básica, con el fin de controlarlo mejor en el momento de sus agresiones. El adiestramiento nos permite el mejor manejo del animal, ya que el aprende a seguir ordenes, y en los perros, sobre todos los que tienden a ser dominantes, es importante enseñarles esto, para que el perro aprenda quien es el líder y disminuya sus comportamientos dominantes.
• Protocolo “nada es gratis” de ahora en adelante si el perro quiere algo, tendrá que ganárselo, ya sea la comida, un juguete, atención del amo etc. Obedeciendo una orden él podrá obtener lo que quiere, así reforzaremos la autoridad del amo hacia su perro.
• Reforzaremos las conductas de sumisión, con una caricia o con premios, y por el contrario ignoraremos totalmente cualquier comportamiento dominante, ni siquiera para castigar, pues el castigo solo es un refuerzo más de esta conducta.
Modificación del ambiente:
• Tendremos control sobre sus recursos, la comida se le dará 2 veces al día a determinada hora, obedeciendo una orden antes de dársela, y el plato de comida se le será retirado después de unos 15 min, sin importar si comió o no.
• También controlaremos sus áreas de descanso, sobre todo las áreas donde él se muestra más agresivo, además, no se le permitirán comportamientos que aumenten su dominancia, como dormir en la cama principal, pondremos su cama en el lugar menos importante de la casa, no le permitiremos subirse encima de las personas, o de los sillones, etc.
• Se recomienda sacar al perro a pasear, aun cuando la raza de Casan es una raza que no necesita grandes cantidades de ejercicio, el perro pasa todo el día en casa sin tener ningún contacto con el exterior, por lo tanto se recomienda sacarlo a pasear, no por mucho tiempo pero si el necesario para que el pueda ejercitarse un poco y pueda orinar y defecar, el paseo ayudara también a que el perro libere un poco de la energía y estrés que acumula al estar en casa todo el día
• Ignoraremos sus llamadas de atención y solo se le dará atención cuando el dueño lo desee y ante conductas deseadas.
• Realizaremos un contracondicionamiento, para que Casan se distraiga con algo más al momento de empezar su comportamiento agresivo y desensibilizarlo poco a poco, premiando cuando su conducta sea tranquila.
Tratamiento farmacológico o quirúrgico.
• En el caso particular de Casan no utilizaremos tratamientos farmacológicos, si bien es cierto que es agresivo en determinadas situaciones, su agresividad y el riesgo de su agresividad no son extremos, se realizara la modificación del ambiente y de la conducta, y en dado caso que el animal no mejore, podremos recomendar un tratamiento farmacológico recomendado por un veterinario, o bien la castración.
Sección de Comportamiento Animal. Pets y Más. Costa Rica 2007Año 7. Volumen 1Número 100
La agresividad que manifiesta un perro puede tener numerosas causas, ya sea por un componente genético, por aprendizaje o derivada de una patología de origen orgánico. Sea como fuere, ante cualquier caso de conducta agresiva de un animal, siempre es necesario descartar que pueda provenir de este último factor.
La agresividad subyacente a una patología orgánica representa entre un 20 y un 25% de los casos de consulta atendidos por especialistas en comportamiento, un porcentaje nada despreciable y por el que es importante que tanto propietarios como profesionales tengan conocimientos sobre ello.
Se debe señalar también que a veces un comportamiento agresivo de origen orgánico puede no ser el motivo exclusivo de este tipo de conducta, sino que actúe como potenciador de aquel, es decir, que aumente la intensidad de un desorden psicológico que ya padezca el perro previamente.
A continuación, vamos a describir de manera breve algunas de estas causas orgánicas que cursan con manifestaciones de comportamientos agresivos:
HIPOTIROIDISMO- HIPERTIROIDISMO:
Es la causa más frecuente de agresividad con origen orgánico, aunque al ser descubierto recientemente no existe mucha literatura al respecto.
Se trata de un desarreglo hormonal del que se piensa puede afectar la transmisión normal entre las neuronas disminuyendo la actividad de la serotonina (neurotransmisor del cual uno de sus efectos es la inhibición sobre la agresividad) en el sistema nervioso central y provocando anomalías de comportamiento.
El hipotoroidismo puede o no manifestarse a nivel físico con síntomas tales como alteraciones de la piel, obesidad, letargia, etc. o solo con comportamientos de agresividad en los cuales los episodios agresivos pueden responder a contextos claros y definidos, o al contrario, se presentan de manera impredecible. También puede ocurrir que en otros casos pueda confundirse con una agresividad típica por dominancia o miedo.
Es por ello, que siempre se debe descartar esta patología mediante análisis de concentración plasmática de T4 y TSH que su veterinario podrá determinar. Un valor bajo en T4 y uno alto en TSH pueden ser los causantes del comportamiento agresivo del perro o como potenciador de este. El tratamiento con Levotiroxina a menudo mejora de forma rápida el problema.
DOLOR
Cuando un perro padece de dolores por la razón que sea, el simple hecho de que las personas u otros perros se le acerquen e intenten tocar la zona afectada puede ser motivo de agresividad contra estos. También es posible que una vez desaparecido este dolor, la respuesta agresiva pueda continuar, o que el dolor cause irritabilidad en el perro y esa sea la causa de las agresiones. Por todo ello, se debe consultar al veterinario para descartar que su perro padezca dolores y que sean estos el motivo de la conducta agresiva.
HIDROCEFALIA CONGÉNITA:
Dependiendo de su desarrollo es difícil diagnosticarla, salvo que la deformación del cráneo sea evidente. En muchas ocasiones su manifestación a nivel conductual puede confundirse fácilmente con la agresividad por dominancia. La sintomatología es variada, pero a modo general, síntomas que nos hagan sospechar de hidrocefalia pueden ser: manifestación de conductas agresivas entre los 4 y 6 meses de edad del perro, dificultad en el aprendizaje en relación a la eliminación inadecuada, agresividad dirigida hacia cualquier persona y sobre todo cuando se les manipula. Es importante tener en cuenta también la predisposición de algunas razas a padecer el problema.
El tratamiento de elección es la administración de glucocorticoides, aunque este tratamiento es normalmente solo paliativo.
TUMORES INTRACRANEALES
Al igual que en la hidrocefalia congénita, la única forma de detectarlo es mediante una Tomografía Axial Computerizada (T.A.C.), aunque la presencia de una masa tumoral en cualquier otra parte del cuerpo puede ser indicativo de tumor intracraneal al tratarse este muchas veces de una metástasis.
Los perros que padecen este problema suelen manifestar conductas agresivas sin motivo aparente y de forma totalmente imprevisible, pudiendo mostrar un comportamiento normal entre dos episodios consecutivos de agresividad.
OTRAS CAUSAS
Finalmente otros factores, aunque menos usuales, pueden ser causantes de manifestaciones de agresividad en perros como déficits sensoriales tales como la neoplasia glandular, sordera o ceguera, la epilepsia psicomotora, encefalopatías metabólicas, encefalomielitis víricas, la lisencefalia o las intoxicaciones, especialmente por plomo.
Como se ha indicado, descartar patologías orgánicas como causantes o potenciadoras de la agresividad es el primer paso para averiguar por qué nuestro perro es agresivo. Una vez que sabemos que este no es el motivo, el siguiente paso sería, a través del especialista en comportamiento, averiguar de qué tipo de agresividad se trata para poder comenzar con un tratamiento adecuado y extinguir esa conducta
Existen numerosos métodos basados en la ciencia de la etología clínica para tratar los comportamientos agresivos. Métodos con someter al perro por la fuerza para hacerles entender que somos nosotros los que mandamos, castigar físicamente, etc. son técnicas no solo obsoletas hoy en día, sino totalmente contraproducentes que harán que el animal padezca más miedo, o en el peor de los casos, aumente su agresividad.
Existe la insana y masiva costumbre en este y otros muchos países de personas que tienen a su perro amarrado de por vida a una cuerda o cadena a la entrada de su casa. Se trata, a mi parecer, de una cuestión que tiene raíces culturales y, como consecuencia de ello, es mayor la dificultad si es que se pretendemos revertir esa visión del perro como mero elemento de alarma ante desconocidos u otros usos que se les da en esta línea.
Es tarea difícil concienciar a la población que tiene a esos animales en tales condiciones. Por ello, ante esta situación, el primer paso es educar a estas personas en cuanto a que se trata de seres vivos, y que, según últimas investigaciones en el área de la etología animal o estudio de comportamiento animal, se sabe que son animales que también, como nosotros, sienten, piensan y sufren a iguales niveles que los humanos, haciendo la salvedad que no pueden razonar sobre sus sufrimientos, pero igualmente los padecen. Esta situación produce en ellos un Comportamiento de reacción Anormal (CRA) que en muchas ocasiones acaba con la depresión y la muerte del animal.
Es por ello que se hace necesario recapitular sobre las consecuencias físicas y psicológicas que tiene para el perro el hecho de estar amarrado toda su vida a un mecate y, ojala, poder difundir las graves consecuencias que esto tiene para el animal. Solo debemos imaginar qué ocurriría si nos lo hicieran a nosotros.
Incapacidad de desarrollo sensorial:
Los perros son animales exploradores por naturaleza. Una de sus necesidades psicológicas más marcadas es la sensorial. Ellos necesitan oler, saborear, probar, interactuar con otros animales, etc. Al no tener esa opción, un perro sin posibilidad de movilidad, de acceso a esas fuentes de estímulos degenerará en un animal que desarrollará innumerables patologías de conducta y que, por tanto, sufrirá enormemente.
Incapacidad de desarrollo neurológico a edad temprana:
El período del perro en edad infantil, y sobre todo en el que transcurre hasta los 3 meses, y en menor medida hasta los 5 meses, es absolutamente fundamental para el normal desarrollo del perro. En él aprenden comportamiento social, lenguaje corporal, preferencias sexuales, inhibición de mordida, etc.
El amarrarlo supone para el perro perderse todo ese período de aprendizaje tan fundamental para su futuro equilibrio psicológico . Sería como si a nosotros nos metieran ya desde pequeños en una habitación viendo pasar la vida, y donde permaneceríamos de los 8 meses de edad hasta los 9 años. ¿Qué sería de nosotros sin interactuar con el mundo exterior? ¿en qué nos convertiríamos? Reflexionemos sobre ello…
Frustración:
Querer alcanzar con aquello que necesitan y no poder. Toda una existencia así, viendo pasar delante suyo aquello que necesitan y desean, y nunca poder alcanzarlo… Las consecuencias: incapacidad de desarrollar una vida normal, sufrimiento, ansiedad….
Estereotipias o comportamientos compulsivos:
Es común en animales que se encuentran en situación de cautiverio que, ante la imposibilidad de llevar a cabo conductas normales, estas sean sustituidas por otras anormales, generalmente degeneran en conductas compulsivas, esto es, conductas repetitivas y sin fin alguno, autodestructivas en muchas ocasiones por la falta de estímulos en el ambiente. Los perros amarrados no tiene ninguna actividad por lo que han de buscar conductas que satisfagan (aunque no lo consigan) la inexistencia de su mundo sensorial en su vida diaria. Comportamientos como perseguirse la cola, girar continuamente, dibujar ochos caminando, lamerse incesantemente algunas partes del cuerpo hasta la automutilación, son comportamientos normales en perros amarrados pues no pueden hacer otra cosa. Y amigos, permitir esto es cruel.
Agresividad:
Tal vez, uno de los factores más importantes que el propietario pretende de su perro al amarrarlo. Efectivamente, por lo general nos vamos a encontrar con muchos perros que van a manifestar agresividad ante la cercanía de extraños y, por ende, ladrarán. Pero ¿este tipo de agresividad hace que realmente el perro defienda su casa o terreno? El territorio que defenderá el perro es aquel en el que se encuentre habitualmente, aquel donde el perro pueda obtener refugio, recursos pero sobre todo aquel en el que vivan sus compañeros de “manada” (los propietarios). En los casos en que el perro se encuentra amarrado, no hay compañeros en el metro cuadrado en el que vive, no hay vínculo con los dueños, solo un plato de comida, agua generalmente sucia y en el mejor de los casos, una plancha de zinc en la que cobijarse. Entenderán entonces que lo que el perro defiende no en la propiedad del dueño sino su minúsculo espacio al que los dueños de éste le han confinado. En cuanto suelten al perro para que defienda el territorio del dueño, lo que hará el perro probablemente será saludar al ladrón o aprovechar la oportunidad de descubrir el mundo e irse.
Miedo:
Por falta de socialización con los estímulos ambientales normales durante su desarrollo, nos encontraremos con perros que no saben, que no conocen, que no han socializado con nada más que con la correa que les mantiene presos, que no han experimentado las circunstancias normales de la vida. Por ello tendrán miedo, y esto implica un gran sufrimiento para el animal.
Estrés
Existen dos tipos de estrés. Uno, denominado “eustrés”, se trata de un estrés adaptativo e incluso necesario. Es aquel de corta duración que nos hace poder reaccionar ante circunstancias de peligro o adversas y por tanto es un comportamiento que nos prepara para poder enfrentarnos a nuevas situaciones en el futuro.
Al otro tipo se le denomina “distrés”. Este en cambio es de larga duración, constante o a intervalos frecuentes, y que nos hace enfrentarnos a situaciones de peligro las cuales no podemos solucionar. Cuando situaciones así se alargan en el tiempo y no podemos luchar contra ellas, esto produce el decaimiento del sistema inmunológico ante la indefensión hacia el estímulo aversivo, siendo por tanto proclives a padecer todo tipo de patologías a nivel orgánico y, lo que es igual de grave, psicológicas pudiendo llegar a la depresión y a la muerte.
Por lo general, un perro amarrado se encuentra en situación de distrés. Haga lo que haga, siempre tendrá una soga sobre su cuello de por vida.
(Próximamente publicaremos la 2ª parte del artículo)
M. Sc. David Peiró
PROBLEMA DE PICAJE EN UN GUACAMAYO. PEIRÓ, DAVID; TRABAJO CONJUNTO MASTER EN ETOLOGÍA CLÍNICA VETERINARIA Y BIENESTAR ANIMAL. FACULTAD DE VETERINARIA, UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
Problema de Picaje en un Guacamayo. Peiró, David; Trabajo conjunto Master en Etología Clínica Veterinaria y Bienestar Animal. Facultad de Veterinaria, Universidad Complutense de Madrid
http://www.veterinaria.org/revistas/redvetVol. VII, Nº 09, septiembre/2006 –http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n090906.html. Picaje en Papagayo. Revista Electrónica de Veterinaria REDVET ®, ISSN 1695-7504 1695-7504, Vol. VII, nº 06, Junio/2006, Veterinaria.org ® -Comunidad Virtual Veterinaria.org ® – Veterinaria Organización S.L.® España. Mensual
Picaje en una Guacamaya Híbrida de Ara militaris.
Resumen
En este caso trataremos un problema de picaje en una guacamaya híbrida de Aramiltaris – Ara macao, hembra, de 6 años de edad, llamada “Chico”. Existen componentes de ansiedad e impronta. E lave responde satisfactoriamente a la administración de Haloperidol y modificación de conducta.
Antecedentes
La guacamaya es parte de la colección animal de Faunia, parque zoológico de Madrid. El equipo veterinario de Faunia atiende el problema ante el reporte de los cuidadores del área.
Motivo de consulta: Picaje recurrente
Historia
“Chico” fue donada a Faunia en marzo de 2003, el personal del zoo no pudo precisar las razones, habiendo vivido hasta entonces con una familia particular que la había adquirido en una tienda de mascotas. Su lugar de exhibición es un recinto de 50m2, una recreación bien lograda de la jungla; es alojada con otras guacamayas (Ara ararauna, Ara macao),diversas especies de aves (trompeteros, tucanes toco y sulfurados), además de una colonia numerosa de monos ardilla, donde tiene un contacto muy estrecho con los visitantes del zoo. Su alimentación es variada, a base de frutos frescos y secos, y le es ofrecida en 2 tomas por la mañana y la tarde. El temperamento de Chico es en general nervioso y asustadizo, tiembla ante la presencia de extraños, y arremete cuando intentatocársele, aunque con ciertos cuidadores es bastante cariñosa; se le guarda durante las noches en una jaula de 40-60 cms junto a otra guacamaya, como medida de enriquecimiento social, con la cual convive armónicamente.Cerca de año y medio después de la donación, comenzó a arrancarse las plumas en elárea de la pechuga, los veterinarios de Faunia realizaron un examen exhaustivo analizando alimentación, instalaciones, y al animal mismo y tras descartar las principales enfermedades causantes de pérdida de plumaje en psitácidas, se concluye que elproblema era psicógeno, y se retira de exhibición ya que la apariencia del ave estab abastante deteriorada. Se decide tratar farmacológicamente, eligiendo para ello Haloperidol a dosis de 0.1 ml cada 12 hrs (J. Grifols, R, Molina, 1992). A las 2 semanas, al ser evidente una mejoría, percibida por la aparición de cañones en el área afectada, se le reduce la dosis a 0.08 ml cada 12 hrs. Un mes después se le vuelve a ajustar lad osificación, esta vez a 0.05 ml cada 12 hrs, suspendiéndosele el tratamiento 2 semanas después cuando presenta de nuevo todo su plumaje. Chico fue devuelto a su exhibición ala semana y durante 3 meses no presentó problemas evidentes; sin embargo, un día especialmente concurrido en el zoo, comenzó a arrancarse nuevamente las plumas de la misma zona.Los episodios fueron reportados por los cuidadores, al principio no fueron observados directamente, pero se percataron de ellos por los gritos de dolor de Chico y la presenciade plumas por el suelo, posteriormente podía observarse al ave mutilándose progresando muy rápidamente el problema; se sugiere retirar al ave de exhibición al ser altamente probable que ésta haya desarrollado una fobia hacia el público. En esta ocasión, los veterinarios intentan resolver el problema utilizando un fármaco que disuada al ave poraversión sensorial, administrando Specicare Bitter® en aerosol (antiséptico repelente a base de Clorhexidina que por su sabor amargo evita mordeduras en piel, vendajes y objetos) sobre el área afectada, no se obtuvo resultado alguno.
Examen Físico
Chico peso 300 gr, Condición corporal media, Pulso: 125 latidos/minutoFue encontrado normal, a excepción de las zonas alopécicas en el área de la pechuga, sineritema ni inflamación, la condición del resto del plumaje es buena.Raspados de piel: negativos.Examen neurológico: normal.Bioquímica: normal.Examen a Enfermedad de Pico y Pluma: negativo
Diagnóstico Diferencial:
El picaje es uno de los problemas más típicos en aves en cautiverio y aunque se conocen varios agentes causales (ver cuadro 1), es un problema multifactorial. La primera diferenciación que debemos hacer es si el picaje es llevado a cabo por el ave misma o por un compañero de jaula, lo cual es muy común si el espacio de encierro es reducido(Galindo, F, 2004) Cualquier enfermedad que ocasione prurito o dolor puede dar origen a un exceso de acicalado que puede derivar hasta auto mutilaciones (parasitosis internas o externas,tumores, alergias, hongos, foliculitis).
Durante la época reproductiva los niveles hormonales elevados disparan las agresiones ínter específicas en defensa del territorio (nido) y la pareja (Grifols, j, 1998), el aumento del acicalamiento , y la construcción del nido utilizando plumas del pecho, abdomen y patas para mantener más calientes los huevos (Rosskopf, W, 1996), resultan muchas veces en pérdida de plumas. Por otro lado, las deficiencias proteínicas, Vit A y Vit B y de calcio inciden en la calidad y colorido del plumaje (Rosskopf, W1996), así que cualquier enfermedad hepática,pancreática, renal o gastrointestinal que afecte la absorción de nutrientes debe ser descartada. Obviamente la composición nutricional de la dieta debe ser analizada. En el caso de psitácidas, existen 2 enfermedades víricas muy graves y contagiosas: Polyoma y Enfermedad de pico y pluma entre cuyos síntomas se encuentra la pérdida de plumaje, es práctica usual en zoológicos aplicar estas pruebas en cualquier animal sospechoso. El diagnóstico se hace por PCR en muestra de sangre y pulpa de plumas; debe hacerse una segunda prueba a los 90 días. (Forbes, N. 2002).
Cuadro 1: PRINCIPALES ETIOLOGÍAS DE PICAJE. TIPOS CAUSAS ESPECIES
• Desequilibrios hormonales
• Deficiencia tiroideas, adrenales y sexuales
• Desnutrición
• Hipovitaminosis A y B
• Dietas altas en grasa y bajas en calcio
• Enfermedades del pico y plumas
• Bacterianas gram y Hongos Candida spp, Aspergillus, Rhizopus spp
• Enfermedades sistémicas
• Signo de enfermedad, hepáticas, psitacosis
• Giardiasis
• Respuesta autoinmune a las toxinas del parásito
• Ninfas
• Lesiones misceláneas
• Quistes ,plumas rotas sangrantes, tumores, cortes,
• Multicausal Varias patologías sumadas
• Parásitos cutáneos
• Cnemodicoptes
• Myalges nudes
• Parásitos externos
• Dermanyssus spp
• Malophaga spp
• Pnemodycoptes spp
• Ornythonyssus spp
• Virus Pox, FBV, Herpesvirus
De origen psicógeno
• Por dominancia
• Entre compañeros de jaula
• Psicógeno
• Aburrimiento
• Ansiedad
• Problemas emocionales
• Sexual
• Nidación
• Cortejo
• Agresividad intersexual
• Síndrome de Mutilación
• Picaje violento bajo alas y patas, posible etiología viral o por ciclos sexuales
Los agentes medioambientales y el manejo también deben ser evaluados a fondo, principalmente iluminación, humedad, ruidos, tamaño y forma de la jaula, limpieza de agua y alimentos; la falta de luz y humedad , el exceso de ruidos, la suciedad, las jaulas pequeñas o/y con esquinas cortantes, pueden desencadenar un problema de picaje. También un recorte excesivo o irregular de alas, debido a la irritación que provocan los cañones mal extraídos. Finalmente, puede ser un problema psicológico, con componentes de búsqueda de atención, que se refuerza con cualquier conducta activa del propietario para tratar de parar al ave; Por una falta de estimulación sensorial y mental, como conducta redirigida ante una situación estresante de la cual no puede escapar, o resultado de cualquier cambio en el ambiente de una animal “institucionalizado”, aquel que, contra la naturaleza de las psitácidas, se ha acostumbrado al confinamiento al confinamiento solitario y tiene un déficit serio en la conducta exploratoria y social (Forbes, N. 2002).
También puede ser producto de una conducta instrumentalizada de búsqueda de atención, que ha sido reforzada por cualquier conducta activa del propietario para tratar de parar al ave. Si cualquiera de estas situaciones se prolonga en el tiempo, puede degenerar en un comportamiento obsesivo-compulsivo, similar a la tricotilomania en humanos (Brodnick, P. S, 1994).
Los TOC se clasifican dentro de los desórdenes ansiosos; ya sea por carencia de estímulos o por un fallo de la capacidad de adaptación a estos. En animales se han dividido en 3 grupos: de conflicto, de vacío y estereotipias. Las conductas obsesivo compulsivas de conflicto incluyen aquellas que se desarrollan en ambientes uniformes, empobrecidos, o de donde no excite la posibilidad de escape (Overall, K, 1997), que implican la ausencia de estímulos o la incapacidad de llevar acabo conductas que forman parte del repertorio natural de la especia (Jenkins, J, 2001).En aves, se reconocen como TOC, el picaje y el canibalismo Cerca del 80% de los casos de picaje en psitácidas de zoo tienen origen psicógeno(Alcántara, G, 2006), y sospechamos que de este cuando el plumaje de la cabeza esta en buenas condiciones y las únicas áreas en mal estado son las que están al alcance del ave, lo cual era el caso de Chico. Si a ello sumamos que es un animal improntado, proveniente de una casa particular, que cambio a un ambiente y manejo donde a pesar de estar rodeado de personas no tiene contacto estrecho con ninguna, indicando un picaje basado en la ansiedad.
Tratamiento
El tratamiento se orienta a que Chico deje de auto mutilarse y recupere su plumaje. Al ser la única guacamaya verde que tiene el zoo, Chico se considera muy valiosa y no se desea retirar de exhibición definitivamente.
Se dan las siguientes recomendaciones:
1) Control estimular: Como los problemas de Chico comienzan cuando los estímulos de su ambiente aumentan en intensidad, ante todo hay que proporcionarle un sitio donde pueda relajarse, al momento de la evaluación la ansiedad del ave es evidente, por lo que hay que retirarle por completo del exhibidor, alojándole en una zona donde los ruidos y presencia humana sean moderados sin estar totalmente aislado, ya que esto podría agravar el cuadro.
En esta zona será necesario poner a su disposición juguetes, plantas y suficiente material para manipular y destruir con su pico, diversos estudios sugieren que el picaje es una conducta exploratoria frustrada redirigida por la falta de material de forrajeo apropiado, y la facilitación del mismo produce mejoras incluso en picajes firmemente establecido. (Meehan y Mench. 2002,2003).
2) Farmacológico: Se sugiere utilizar Clomipramina (0.5-1 mg/kg sid) ya que tiene pocos efectos secundarios y un alto margen de seguridad, sin embargo, el equipo veterinario decide utilizar Haloperidol (0.05 ml cada 24 hrs.) debido tanto a la presentación soluble, que dan mayor facilidad para administrar en aves como al éxito obtenido anteriormente; La fisiología patológica de los DC no está bien entendida. Muchas de las evidencias que se tienen sobre la ejecución de las conductas compulsivas ha sido resultado de las consecuencias del consumo de drogas. Así, se ha visto que altas dosis de drogas dopaminérgicas tales como la anfetamina o la apomorfina, son efectivas induciendo conductas estereotipadas en animales, mientras los antagonistas de dopamina como el haloperidol resultan en la supresión de las conductas estereotipadas que ocurren espontáneamente (Luescher, 2003)
3) Habituación gradual: Una vez controlado el picaje se deberá reintroducir gradualmente a Chico en el exhibidor, comenzando por períodos de algunas horas en días sin público que aumentaran progresivamente si el ave no manifiesta ansiedad o la conducta compulsiva. Se habilitará una zona dentro del exhibidor donde pueda esconderse cuando lo necesite, o permitirle retirarse; poco a poco se extenderá el tiempo de exhibición con la presencia de público. Asimismo, como medida preventiva, una vez controlado el picaje, se sugiere retirar al ave de exhibición los días en que se espere un gran número de visitantes, como vacaciones, puentes, días con varias excursiones planeadas, etc.
Las técnicas de exposición se han mostrado especialmente útiles en el tratamiento de todos los tipos de fobias, el TOC, y otros trastornos de ansiedad. En general, cualquier trastorno que tenga como base la evitación o el escape para reducir la ansiedad, puede ser tributario de la exposición, Se intentara hacer la exposición de forma gradual, es decir, enfrentando las situaciones por orden de dificultad, empezando por las más fáciles para ir aumentando la dificultad hasta alcanzar las situaciones que producen los niveles mas altos de ansiedad. Este proceso se conoce como desensibilización. Es necesario tener claro que aunque en ocasiones el paciente evite o se escape de la situación durante el proceso, no se debe interpretar como un fracaso o retroceso, ya que esas situaciones se podrán enfrentar en un futuro. (Heiblum, M, 2005).
4) Se recomienda ampliamente sesiones de adiestramiento con refuerzo positivo, las psitácidas son aves muy inteligentes que suelen disfrutar de este tipo de comunicación social (Portilla, A, 2006), éstas funcionarían como enriquecimiento social, especialmente en el caso de Chico al provenir de un hogar particular, y estar acostumbrado a tener vínculos fuertes con personas. Incluso, podría utilizarse este adiestramiento como elemento distractor durante la exposición gradual a la situación fóbica. La habituación es un proceso con el cual los animales aprenden a adaptarse a un estimulo o experiencia (viajar en automóvil, quedarse en un área confinada, usas accesorios de control, exposición a las personas durante la etapa temprana de sociabilización, etc). En ningun momento deben de existir consecuencias negativas durante la exposición para que al repetirse los estímulos sin ninguna consecuencia, pierdan significado en la vida del animal (Heiblum M. 2005) Si conseguimos que Chico se sienta relajado y tranquilo durante los entrenamientos con él en presencia de los visitantes, quizás si esta concentrado en el ejercicio se olvida de los visitantes, y finalmente se habitúa a ellos.
Seguimiento
El ave presenta buena cantidad de cañones; a las 2 semanas presenta un cuadro de somnolencia y desorientación, por lo que se reajusta la dosis a 0.03 ml; se sugiere nuevamente cambiar a Clomipramina. Un mes después, con el pecho casi cubierto de plumas nuevamente, comienza la reintroducción que está en curso.
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Trabajo recibido el 10/06/2006, nº de referencia 090620_REDVET. Enviado por su autor. Publicado
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De manera general, existe consenso en afirmar que la agresividad es una manifestación normal en la interrelación entre animales. Una de las primeras definiciones la dio Moyer (1968) quien la definió como “aquella conducta que lleva, desde la perspectiva del observador, hacia el daño o destrucción de algún objetivo o blanco” El etólogo Dr. Patrick Pageat, reformula esta definición y plantea que la agresión es “un comportamiento que limita la libertad del otro y además su capacidad para reproducirse”.
Por su parte, Roger Abrantes (2008) indica que la agresividad “es la habilidad de mostrar un comportamiento agresivo, de atacar; es un instinto conductor básico de supervivencia desencadenado por la competencia, normalmente por un individuo de la misma especie y, tiene por objeto resolver o ayudar en los conflictos”
Se ha señalado que la agresividad es una conducta que ayuda al animal a influir en su medio ambiente, siendo eficaz para la supervivencia. Por ejemplo, es funcional para defender un territorio, para conservar las normas sociales de convivencia, para mantener las jerarquías, y para la preservación de la especie.
Se afirma también que algunas razas de perros pueden ser más agresivas que otras, sobre todo aquellas cuyos ancestros fueron utilizados con fines predatorios y agresivos. Sin embargo, se dice que la predisposición genética no sobrepasa el 30% de la explicación de la agresividad, siendo el 70% restante explicado por el medio social donde se desarrolla el animal. Incluso se habla ahora de una relación 20% – 80%
La agresividad en los animales ha sido ampliamente estudiada; sin embargo no existe consenso científico que permita tener una sola categorización o clasificación.
Existen ya algunas clasificaciones, como las que hace Moyer que distingue las siguientes categorías de agresiones en perros/as:
1. Predatoria: Agresión que dirigida hacia la presa
2. Entre Machos: De da entre machos de la misma especie, que conviven juntos.
3. Entre hembras: Se da entre hembras de la misma especie que conviven juntas
4. Por miedo: Cuando el animal siente miedo y no pude escapar.
5. Por dolor: Defensa ante el dolor
6. Maternal: De la madre para proteger a sus cachorros
7. Por alteraciones fisiopatológicas: Por problemas neurológicos.
8. Territorial: En defensa de su territorio
9. Dominante: Según este autor es la más frecuente de todas las manifestaciones de agresividad. El perro muestra agresividad frente a las personas que considera subordinadas. Cuando es apersona “quiere” ser dominante, el perro se muestra agresivo para “ ponerla en su lugar”
Por su parte, Patrick Pageat, etólogo y precursor de la Escuela Francesa, distingue 5 secuencias típicas de la agresión:
1. Depredación: Son aquellas manifestaciones que se presentan en el animal y que involucran conductas como el acecho, la persecución, la captura, la mordida y la matanza de la presa.
2. Jerárquica: El perro utiliza la agresión para controlar a otros perros
3. Irritación: Cuando el umbral de tolerancia del animal es sobrepasado, ya sea por dolor, por frustración, por privación, por ejemplo.
4. Territorial y agresión maternal: ya explicadas antes
5. Por miedo: Se presenta cuando la huida del animal es imposible, entonces ataca
Xavier Manteca (2009) señala que se pueden se distinguir tres tipos de agresividad: ofensiva, defensiva y depredadora, esto de acuerdo a las estructuras nerviosas implicadas (sobre todo el hipotálamo). A su vez hace una subdivisión de 9 categorías (se apuntan aquí y más adelante se explicarán) de acuerdo al contexto.
1. Competitiva
2. Jerárquica o por dominancia
3. Maternal
4. Por miedo
5. Intrasexual
6. Territorial
7. Redirigida
8. Por dolor
9. Secundaria a endocrinopatías ( toda enfermedad que afecta las glándulas endocrinas)
Sin detallar en estas clasificaciones, ciertamente valiosas para el diagnóstico y tratamiento de las conductas, es importante considerar que la agresividad en perro puede controlarse e incluso extinguirse
Algunas de nuestras conductas pueden ser un disparador para la conducta agresiva. Manteca (2009) señala varias acciones que pueden desencadenar una conducta agresiva en su perro. Conózcalas para que pueda prevenirlas.
“Acercarse al animal mientras come o intentar retirarle la comida
Intentar quitar al perro un juguete o cualquier otro objetivo similar
Castigar al animal
Levantar la voz o gritar delante suyo
Levantar los brazos o un objeto de forma amenazadora delante de él.
Molestarlo cuando está durmiendo o descansando
Intentar sujetarlo
Pasar cerca del perro
Establecer contacto visual directo con el animal
Inclinarse sobre él
Bañar al perro, cepillarlo, limpiarle los oídos o cortarle las uñas
Acariciar al animal en la cabeza e en los hombros
Intentar ponerle o quitarle la correo o bozal.
Tirar bruscamente de la correa
Como se puede observar la producción científica e intelectual en materia de agresividad canina es basta. Para efectos de este boletín, hemos elaborado un cuadro con los tipos de agresividad más comunes y algunos consejos generales de lo que se podría hacer. Sin embargo, es de vital importancia que la agresividad en perros y/o perras sea tratada por una especialista en comportamiento canino. Obviamente el propietario/a del perro debe estar involucrado para que el tratamiento tenga resultados positivos.
De no ser así, la agresión se puede convertir en un problema muy grave, tanto para el animal como para las personas y otros animales que le rodean.
Tipo de agresividad Características principales ¿Qué podemos hacer? Pasos iniciales
Por Dominancia hacia personas Es la agresividad más común en los perros. Se da cuando el perro da muestras de agresividad o ataca a una persona El entrenamiento de obediencia básica junto a un tratamiento basado en situar al perro por debajo de las personas en la escala jerárquica es fundamental, sobre todo si se inicia desde que el perro es cachorro. Las medidas preventivas para evitar accidentes son necesarias antes y durante el tratamiento. Durante éste, evite las situaciones conflictivas con el perro. En determinadas ocasiones se hace necesario apoyar el tratamiento con el uso de fármacos psicotrópicos.
Protección de recursos Cuando el animal intenta acceder al mismo recurso, por ejemplo ambos quieren el mismo plato de comida, el mismo juguete, la misma galleta, un espacio determinado, la atención del dueño o la dueña, por ejemplo. Es decir el perro protege el recurso que tiene o que quiere tener en ese momento. Algunos autores identifican este tipo de agresividad con la de dominancia. El tratamiento pasa por el restablecimiento de una estructura jerárquica (ya sea con los propietarios o con otros perros, según el caso) en la manada apoyado por un entrenamiento en obediencia básica. Se puede empezar por la orden de sentado. Cada vez que aparezca esta conducta agresiva, se le da la orden de sentado y se refuerza una vez que lo haga. Si el animal es cachorro, aún mejor. Es importante no molestar al perro mientras come ni tratar de jugar con él en ese momento.
Jerárquica Dos animales intentan establecer una relación de dominancia – subordinación Entrenamiento en obediencia básica, castración (si es macho, ya que si es hembra está contraindicado) y eventualmente si es necesario tratamiento farmacológico.
Maternal La madre ataca para defender a sus cachorros. Algunas veces se da cuando la perra presenta una falsa preñez (embarazo psicológico). En este caso, la perra puede defender un objeto inanimado ( un juguete o una cobija, por ejemplo) La perra necesita un ambiente tranquilo para estar con sus cachorros, esto es de vital importancia tenerlo presente. Por lo tanto, hay que proveer a la perra y a sus cachorros de un ambiente lo más tranquilo posible, de manera tal que la madre no se sienta estresada ni sienta que sus cachorros están en peligro. Por ser esta una conducta temporal, es decir, se da solo en presencia de cachorros, es muy importante practicar lo anotado
Intrasexual Llamada también agresividad dirigida hacia otros perros del mismo sexo, consiste en una respuesta a la presencia de otros individuos. Aparece cuando la relación jerárquica no está bien definida o está experimentando un cambio. Este tipo de agresividad suele resolverse por sí sola, es decir, los perros “acomodan” su grupo definiendo claramente la posición de cada uno. El importante tener presente que los perros se organizan por relaciones de dominancia, y por lo tanto hay que favorecer que las mismas se estabilicen. Cuando se presente este tipo de agresividad, y en caso de que los perros hayan tenido un período de socialización adecuado durante su infancia, es mejor que el propietario no intervenga a no ser que se puedan producir heridas de gravedad. En caso de intervenir, NUNCA debe favorecerse al perro subordinado sino al dominante. Si se favorece al subordinado, no se resuelve el conflicto jerárquico.
Territorial Los perros/a viven en un espacio determinado, llamado territorio. Este puede ser pequeño, como por ejemplo la parte de una casa o grande como todo el barrio. Esta forma de agresión ocurre cuando el animal ataca para retirar al intruso de su territorio. Generalmente el ataque se da a personas desconocidas. Consulte a un especialista en comportamiento canino.
Como generalmente esta agresión va dirigida a personas, hay que tomar medidas para evitar posibles accidentes.
Ejercicios de obediencia básica, para devolver al o la dueña control sobre el animal.
Redirigida Se da cuando el animal no puede acceder a lo que le provoca la agresión, entonces la dirige hacia otro animal, cosa o persona ajena a lo que le provocó esa respuesta. Entrenamiento en obediencia básica. Evitar situaciones de conflicto.
Por dolor Por muchas razones un animal puede sentir dolor, ya sea por una causa orgánica como por una enfermedad, un accidente o por maltrato. Esta forma de agresividad se da cuando el animal siente dolor y reacciona ante cualquier acercamiento o intento de tocar la zona afectada. Averiguar con su veterinario si el perro padece algún tipo de dolor en cualquier parte de su cuerpo. No provocar NUNCA dolor al animal. Tratar farmacológicamente o por medio de medicina alternativa (acupuntura, homeopatía, flores de Bach) las causas del dolor.
Por causas orgánicas Respuesta a enfermedades del sistema nervioso central del animal Llevar inmediatamente a un o una veterinaria, para que pueda dar un diagnóstico exacto y recomendar el tratamiento farmacológico adecuado. Especial atención hay que tener a que la agresividad pueda ser causada o potenciada por un problema de tiroides (hipotiroidismo)
Por miedo Cuando el animal siente una amenaza que le provoca miedo, se siente acorralado y no puede huir, entonces atacará. Este ataque generalmente causa heridas profundas en las personas u otros animales. Por ejemplo, cuando personal de una perrera, veterinaria, o asociación protectora de animales, ve aun perro abandonado en la calle y trata de amarrarlo. Puede que el perro reaccione con miedo y muerda. También cuando un perro es castigado físicamente, siente terror y puede llegar a morder. Ejercicios de control de obediencia, para aumentar el control del o la propietaria.
Por juego Cuando el animal se sobre excita, puede pasar del juego a “algo más serio”, aparece entonces la agresividad En este caso, el juego sobrepasó el límite, por lo que se recomienda jugar con el perro guardando ciertos límites. Es decir, no llevar al perro a estresarse de tal manera que agreda.
Depredadora Es un tipo de agresión que va dirigida hacia animales de otras especies. Mantener bajo control al perro, en presencia de posibles presas, como pueden ser aves de corral, gatos, cabras, ovejas, etc.
Recuerde estos principios básicos para el tratamiento de la agresividad canina:
1. NUNCA castigue a su perro o perra. Esto le traerá mayores problemas, tanto a usted como al perro/a. El FOGAUS somos CERO TOLERANTES al castigo y tenemos métodos de entrenamiento para tratar la agresividad canina sin castigar ni hacer sufrir nunca al animal.
2. Ponga mucha atención al comportamiento de su perra o perro y cuando detecte una señal de agresión, consulte a una persona especialista en el campo de la veterinaria, comportamiento canino o terapia canina.
3. Recuerde descartar primero las causas orgánicas. Un buen veterinario o veterinaria puede hacer esto, y decirle que tipos de tratamiento farmacológicos existen, si la causa de la agresividad es diagnosticada como orgánica.
4. Recuerde que en el caso de problemas de agresividad, la prevención es lo más importante. Entrene a su perro o perra en obediencia básica, de esta manera podrá evitar muchos problemas.
5. Como propietario o propietaria de un perro, es su responsabilidad conocer las diferentes manifestaciones de agresividad de los perros/as. También es relevante que conozca que muchas veces, los perros avisan con mucha antelación que tienen intenciones de morder. Conocer las posturas corporales y las señales que nos envían, puede evitarle muchos problemas.
El FOGAUS queremos que la convivencia con su perro o perra sea siempre una experiencia positiva, tanto para usted como para su perro/a. Contáctenos si tiene dudas o si quiere participar en la experiencia de entrenamiento de su perro/a. Visite nuestro sitio WEB y encontrará varias opciones.
A la hora en que decida compartir su vida con un perro o perra, es importante que tome algunas consideraciones, de manera tal que puedan tomar la mejor decisión, ya que un adquirir un animal es una decisión que debe ser asumida con toda responsabilidad.Decidir compartir la vida con una mascota, requiere tener siempre presente que son animales que requieren cuidados, requieren atención y sobre todo requieren ser tratados con respeto.
Por favor, tómese su tiempo para pensar en lo siguiente:
Lo primero que se debe pensar cuando se va a adquirir un animal (perro o perra en este caso) es tener claro las condiciones personales que se poseen para hacerse cargo. Así, es importante evaluar las condiciones que usted tenga para tener al animal en la casa. Las siguientes preguntas le ayudarán a clarificar sus propias condiciones.
¿Para que quiere al perro o perra? Puede ser que lo quiera para su compañía, para que juegue con los niños y las niñas, para que defienda su propiedad, para que tenga crías, para entrenarle y llevarlo a exposiciones, para que sirve en los rescates de personas, etc. Es importante que usted tenga claro para qué quiere al perro o la perra. Esto le ayudará en mucho para tomar la decisión de cuál animal adquirirá
¿Cuánto espacio tiene en la casa para que viva el animal? El tamaño de la casa, así como el tamaño del jardín, serán condiciones que debe evaluar. Si tiene una espacio grande, podrá pensar en un perro de raza grande, pero si cuenta con una casa pequeña, con u pequeño jardín o incluso si no tiene, tal vez una raza pequeña sea lo mejor para usted.
¿De cuánto tiempo dispone para brindar cuidados a su mascota? Recuerde que los perros son animales sociales, que requieren de compañía y cuidados. Necesitan dar paseos, ejercitarse al aire libre, socializar con otros animales. Si usted no cuenta con tiempo suficiente para pasear a su perro, al menos una vez al día (lo ideal son tres veces al día) es mejor que desista de tener un perro o perra en su casa. Tal vez un gato será su mascota que más se ajusta a su vida y sus tiempos.
¿Cuánto dinero puede invertir en los cuidados del perro o perra? Un perro o perra requiere vacunas, asistencia médica periódica, juguetes, casita, collares, correas, entre otras cosas. Si usted no tiempo dinero suficiente para invertir, mejor deje su deseo de tener un animal para cuando tenga mejores condiciones económicas.
Si vive con otras personas, ¿están ellas de acuerdo en la adquisición del animal? El perro/a vivirá con todas las personas que conforman su familia, por ello será importante que estén de acuerdo en adquirir al perro, con el fin de que asuman parte de los cuidados que requerirá. De lo contrario, mejor dese un tiempo para conversar los pros y los contras, cuando se toma la decisión de adquirir un animal. Y si del todo no encuentra una respuesta positiva, mejor no tome la decisión de tener una animal en su casa.
RECUERDE: LA DECISIÓN DE ADOPTAR UN PERRO O UNA PERRA CAMBIA SU VIDA Y REQUIERE DE SU COMPROMISO PARA CUIDARLE Y PROTEGERLE. SI NO TIENE LA SEGURIDAD DE QUE PODRÁ ASUMIR ESTE CUIDADO, MEJOR POSPONGA SU DECISION PARA OTRO MOMENTO EN QUE SÍ TENGA LAS CONDICIONES.
Una vez que usted ha evaluado sus condiciones, podrá entonces hacerse las siguientes preguntas.
¿Un perro de raza o de raza mezclada? Muchas personas lo que quieren es un perro de compañía, que se integre a la vida familiar. Existen varias razas y será recomendable informarse acerca de las características principales de la raza que se tiene en mente adquirir. Si no le importa de cuál raza sea el perro o la perra, considere adoptar uno de raza mezclada. Existe una campaña que reza: “Antes de comprar, mejor adoptar”. Esto apoya la idea de adoptar un perro de un albergue, sea de raza o no.
¿Hembra o un macho? En general, las características psicológicas del comportamiento de los perros no dependen exclusivamente de su sexo, sino más bien de la raza y de los factores ambientales. Pero podemos afirmar, de manera muy general, que los machos suelen ser un poco más grandes que las hembras de su misma raza. Algunas personas consideran que las hembras son más tranquilas. Hay que recordar que ellas pasarán, al menos dos veces al año, por los períodos de celo. Esto implicará que debe pensar en la castración lo que implica una inversión económica.
3. ¿Cachorro o adulto? Un perro cachorro necesita mucho cuidado, trabajo, paciencia para su debido entrenamiento, dinero y compresión. Brinda mucha alegría, pues un cachorro suele ser un animal tierno y amoroso. Un perro adulto puede que no necesite los mismos cuidados que un cachorro, requiera una menor inversión económica, pero puede tener algunas conductas que pueden necesitar ser corregidas. Un adulto es un perro que se convierte en una agradable compañía, puede cuidar de su casa y alertar sobre algunos peligros.
4. ¿Un perro pequeño o uno grande? Los perros grandes necesitan mayor espacio para vivir y un mayor ejercicio, comparados con los perros pequeños. Valore muy bien sus posibilidades para darle al animal perro lo que necesita.
¿De pelo largo o pelo corto?Los animales de pelo largo requieren cuidados, como el cepillado constante y la limpieza, además del corte periódico. Suelen ensuciarse más por lo que requieren de mayores cuidados. Los de pelo corto, por el contrario, no requieren tanto cuidado como los primeros.
CUANDO USTED ADQUIERE UN PERRO O PERRA, ADQUIERE UN ANIMAL QUE LE BRINDARA COMPAÑÍA, MUCHAS SATIFACCIONES, BUENA SALUD Y MUCHAS POSIBILIDADES DE APRENDER Y CRECER COMO PERSONA. PERO TAMBIÉN RECUERDE QUE TENERLO, ES ASUMIR UNA RESPONSABILIDAD. MUCHOS PERROS Y PERRAS QUE VAGAN POR LAS CALLES TUVIERON UN DUEÑO/A QUE NO ASUMIÓ LA RESPONSABILIDAD QUE ADQUIRIO. AL CONTESTAR ESTAS PREGUNTAS, QUEREMOS QUE USTED TENGA MAYORES ELEMENTOS PARA TOMAR UNA BUENA DECISIÓN.
¡¡¡¡CÓMO HACER QUE AL PERRO LE ENCANTE LLEVAR PUESTO EL BOZAL!!!!!
Consejo FOGAUS para PREVENIR ACCIDENTES.
Para introducir positivamente el bozal para los perros, solo tiene que empezar a mostrárselo, sin ponérselo, y lo asocia con algo muy bueno como pedacitos de pollo cocido (sin hueso), pedacitos de salchicha, juego con la pelota, o cualquier otro premio que usted sepa que al perro le motiva mucho.
Para que al perro le guste llevarlo puesto, se lo va frotando por todo el cuerpo mientras la va dando el pollo o la pelota durante dos días, de tal forma que se desensibilice a este y su aparición signifique siempre algo bueno. También, si al perro le gusta salir a la calle y se pone muy contento cuando le enseña la correa, muéstrele esta correa con el bozal, para que la asociación positiva sea mucho mayor . NUNCA SE LO PONGA EL BOZAL POR LA FUERZA. Ha de ser el mismo perro el que se acerque a él.
Después de este tiempo, póngale el premio detrás del bozal, de forma que sea el perro el que, por sí mismo, se acerque a este y meta la boca. Cuando lo haga, dele el premio a través del bozal, y se lo vuelve a retirar. Esto lo tiene que hacer repetidas veces. Cuando vea que el perro quiere meter su boca en el bozal por sí mismo con facilidad para que le den un premio, espere 3 segundos para darle el premio. Se lo da, y le quita el bozal. Esto tiene que hacerlo repetidas veces, aumentando el tiempo que tiene el bozal en la boca. Una vez aguante el perro más tiempo, le amarramos las cinchas y le damos otro premio. Y le quitamos de nuevo el bozal. Hacer esto repetidas veces, aumentado el tiempo que lo tiene puesto hasta que le damos el premio.
Si este proceso lo hace correctamente, el perro incluso le pedirá que le pongan el bozal, será algo que le guste mucho llevarlo puesto, y evitará que haya problemas con otros perros o incidentes con personas.
FOGAUS
Fobia a tormentas eléctricas y ansiedad en un American Staffordshire. Jhon Araya.
Alumno del Curso de Adiestrador y Terapeuta del Comportamiento Canino
Historia
“Spike” es un macho de 8 años de edad sin castrar de la raza American Staffordshire Terrier. Sus dueños son una familia conformada por 5 miembros cuyas edades oscilan entre los 20 y 45 años, residen en una propiedad con amplias zonas verdes. Además convive con una hembra de 15 años, castrada, mezcla de Boxer con Pitbull
“Spike” fue adquirido en un criadero a la edad de 2 meses y medio, a los 3 meses recibió adiestramiento en obediencia. Desde que fue introducido en la familia ha tenido libre acceso entre la casa y el patio; solamente por las noches sus dueños procuran que duerma fuera de la casa en compañía del otro perro y que permanezca fuera de la misma en los momentos que no quede nadie para supervisarlo.
Durante 7 años su comportamiento ha sido bastante normal comentan sus dueños, pero han descubierto que durante este último año su conducta ha cambiado específicamente cuando hay tormentas eléctricas
Todo inicio una tarde lluviosa de invierno cuando “Spike” se escapo por descuido sus dueños. Fue encontrado horas más tarde escondido debajo de un automóvil temblando, al sacarlo vieron que cojeaba a lo que presumieron que había sido golpeado por alguien, fue revisado por un médico veterinario para descartar alguna lesión importante.
Días más tarde, ellos describen que el perro comenzó a emitir pequeños gemidos acompañados de fuertes vocalizaciones en el momento que comenzaba una tormenta eléctrica. Su respuesta fue la de regañar o ignorar al perro y en algunas ocasiones le daban comida con tal de que se callara.
Su conducta se fue agravando con el tiempo ya que rasgaba la puerta de salida al patio en el momento que estaba fuera de la vivienda; en otras ocasiones se atascaba entre los barrotes de un pequeño portón con tal de buscar refugio dentro de la casa y destrozaba una placa metálica que cubría dicho portón. Estas conductas las llevaba acabo con o sin la presencia de personas.
En una oportunidad se cortó seriamente el hocico y una de sus extremidades delanteras lo cual requirió asistencia veterinaria. Los dueños preocupados consultaron al especialista que podían hacer para eliminar estas conductas ya que les preocupaba que el perro se pudiera hacer más daño.
El experto recomendó a los dueños amarrar al perro durante las tardes he ignorarlo. El amarrarlo solo intensifico los ataques de pánico del perro a lo cual optaron por meterlo dentro de la casa, consentirlo con caricias y comida con tal de apaciguarlo, lo cual no generó ningún resultado positivo
Con el fin de encontrar la causa del problema, y emitir un diagnostico acertado para dar un correcto tratamiento. Es necesario descartar otras posibles patologías que pudiera padecer el perro para ello se debe realizar un diagnostico diferencia
Diagnostico diferencial
Las fobias son resultado de un estado de perturbación que provoca temor o miedo en el animal. En las primeras etapas, el animal al enfrentarse a un estímulo reconocible (sonidos, objetos, luces) responde evitando dicho estímulo. En algunas ocasiones puede presentar signos de miedo, reflejando un descontrol de la situación y por último puede aparecer un estado de preansiedad. Lo cual con el transcurso del tiempo puede llegar a desarrollar en el animal ansiedad por separación.
En primer instancia se procedió a realizar un exhaustivo cheque clínico en “Spike” para descartar que cualquier causa orgánica este influyendo en las conductas que presenta.
El desorden de ansiedad procede del miedo y comprende una respuesta anormal a la cotidianidad o ambiente donde se interrelacione el animal. Esta le impide procesar de manera adecuada los estímulos ambientales y sociales que le permitan desarrollar respuestas apropiadas.
La ansiedad por separación y miedo a lo ruidos, personas, animales y sitios. Suele manifestarse: por destrucción del inmueble, excesiva vocalización y defecación. Se decidió colocar una cámara de video en la parte de la casa donde acostumbra estar “Spike” para grabar los momentos en que se encontraba solo, esto con el fin de realizar una valoración de sus conductas
Durante 3 días de grabación no se presento ninguna actividad que detonara los ataques de pánico del perro. La ausencia de sus dueños no le afectaba en lo absoluto. Al cuarto día adicionalmente se programó una pista de audio con sonidos de tormentas eléctricas (truenos). Al estar solo y escuchar las grabaciones se sobresalto dando vueltas en círculos, rasgo en repetidas ocasiones una puerta cercana y trataba esconderse debajo de un sofá.
Una vez más se repitió el ejercicio en compañía de cada miembro de la familia por separado y en grupo, también se incluyo al otro perro en las pruebas. Cada caso arrojo la misma conducta indeseada.
Cada resaltar que 3 miembros de la familia al presenciar el estado de alteración del perro optaron por apaciguarlo con muestras de afecto. Sin saber que esto le proporciona un refuerzo, en lugar de hacer frente a la situación. Además es válido agregar los periodos en que fue amarrado como forma de castigo, esto lo único que hizo fue incrementar el miedo.
Valoración de riesgo:
Para salvaguardar la integridad física del animal se elimino la cadena donde acostumbraba atarlo, también se retiró la placa metálica del portón que solía rasgar y los barrotes donde solía atascarse fueron reforzados de tal forma que no pudiera pasar su cabeza.
Tratamiento:
En definitiva los dueños deben evitar reconfortar al perro en el momento que se encuentre alterado a causa de los ruidos (tormenta eléctrica). Y es esencial que participen activamente en todo el tratamiento.
Al ser la época de transición de la estación lluviosa a la seca y dado que la intensidad de las tormentas eléctricas disminuye se incluirá durante la terapia de modificación de conducta las grabaciones de truenos para recrear de manera más fiel los escenarios de las conductas a corregir.
La desensibilización sistemática es una técnica que aumenta la tolerancia a estímulos o situaciones que provocan ansiedad. Consiste en presentar el estímulo gradualmente para que el individuo se acostumbre a él.
Durante 1 semana y 2 veces al día se expuso al animal a las grabaciones de truenos por un lapso de un minuto. Realizando 5 repeticiones en intervalos de 10 minutos en cada sesión diaria, deteniéndose completamente el ejercicio cuando el animal se exaltará demasiado.
Iniciando a poco volumen y aumentando el mismo en cada repetición, se reoriento la atención del perro hacia otras actividades tales paseos dentro del hogar he inclusive se le presentaba sus juguetes favoritos, se ponía música todo con el fin de dsviar su atención de los truenos. Sin llegar a consentirlo.
En la medida que aumento su tolerancia a estos sonidos se procedió a incluir la orden de sentado y quieto en las sesiones a fin de reforzar la independencia del animal. Se dejaba el animal en un lugar de la casa por 3 min., luego se le ubicaba en otro lugar y se aumentaba la cantidad de minutos hasta conseguir que el perro pudiera pasar tiempo sólo sin alterarse mientras escuchaba las grabaciones
Se dejo pasar un par de semanas y se realizo una sesión similar, esta vez sin presencia de sus dueños y con el recurso de la cámara se comprobó que durante la exposición a los ruidos el perro no rasgo las puertas ni trato de introducir su cuerpo por los portones. Mostrándose bastante tranquilo.
Seguimiento:
A las 3 semanas se contacta a los dueños, comentan que una tarde llovió bastante fuerte acompañado de tormenta eléctrica y “Spike” no presentó ninguna de las actitudes que solía tener en el pasado. A manera de recomendación se les pide a los dueños repetir por lo menos una vez al mes hasta que inicie nuevamente la estación lluviosa los ejercicios de desensibilización sistemática y estar atentos a como responde a las primeras lluvias. Hasta entonces se permanecerá en contacto con la familia hasta verificar la erradicación de las conductas indeseadas en plena estación lluviosa.
Historia
Huesito: Macho de 1 ano de edad, castrado y de raza schnauzer miniatura. Los propietarios de este animal son una pareja, con 2 hijas, de 21 y 22 anos de edad respectivamente. Esta familia vive en una casa grande la cual no cuenta con patio propio
Huesito fue adquirido de la siguiente manera: La madre, Milly (una hembra de 3 anos de raza schnauzer miniatura y castrada) fue comprada a los 2 meses de edad en un criadero que se encuentra localizado en la provincia de Heredia. Hace un ano fue cruzada con otro schnauzer, dando como resultado 6 crías. Los cachorros fueron destetados al mes y medio al igual que apartados de la madre, por recomendación del veterinario e ignorancia de los propietarios. Huesito fue el primero de la camada en nacer, a pesar que permaneció con la camada durante 3 meses, siempre presento un comportamiento distante, no participaba de los juegos con los demás cachorros ni buscaba la atención de los dueños. Los propietarios hicieron caso omiso al comportamiento aislado del perro, no fue expuesto a estímulos muy fuertes de sonido (música, voces, cierre de puertas) ni a estímulos de luz artificial, con el fin de no despertarlos, siempre había paz y tranquilidad en la casa. Luego se quedo con la madre, la cual siempre actuó bien alrededor de el, nunca lo agredió ni rechazo, no hubo problemas entre ellos.
Al perro no se le daba tanto afecto como a la madre por su carácter solitario y arisco hacia los abrazos de sus dueños. Huesito fue creciendo normal y nunca presento problema alguno, hasta principios del 2009 cuando empezó a mostrar un apego excesivo hacia una de las dueñas, ya que esta es la que se encarga de su alimento, los baña, los saca a pasear, los lleva al veterinario. En este momento, el perro empezó a presentar ciertos cambios en su personalidad; por ejemplo, se le acercaba solamente a la dueña en busca de cariño, siguiéndola a todas partes de la casa e incluso llorando de forma excesiva cuando no la encontraba cerca. Se quedaba llorando incluso cuando ella metía en el cuarto y lo dejaba en la sala solo o con el resto de la familia.
Cuando la dueña se moviliza dentro de su hogar Huesito la acompaña donde sea que ella vaya, siempre junto a ella, a sus pies. El perro incluso reconoce cuando la dueña se prepara ara salir. Huesito ve a la dueña en tenis y jeans, y empieza a impacientarse, le brinca encima, ladra, chilla, llora, la muerde (sin mucho éxito, ya que el perro no sabe morder). La desesperación se incrementa al oír el sonido de las llaves o el portón. Cuando la dueña sale de la casa, el perro queda desconsolado, empieza a llorar, ladrar, chillar, se le tira encima a milly, la muerde, empieza a marcar con orina una esquina del garaje, corre de un lado hacia otro, todos esto por un lapso de tiempo de unos 15 a 20 minutos. Cuando Huesito observa que su dueña llega a su hogar le empieza a brincar y a ladrar, haciendo caso omiso a cualquier orden hasta el momento que se halla cansado de ladrar y correr.
Cuando Huesito se encuentra en compañía de toda la familia se tranquiliza, no llora, no ladra, no marca o también se da el caso de cuando algún otro miembro de la familia sale, el perro se mantiene en un estado de tranquilidad. A veces el perro se queda tranquilo cuando la dueña sale de casa, y esto pasa cuando sale en compañía de otra persona o con bolso. Dando la impresión del que el animal entiende que la dueña va a volver pronto.
Por recomendación los propietarios tratan de ignorar al perro unos 15 minutos, tanto antes de la partida como a la hora de la llegada, para que así el perro se tranquilice y no quede tan alterado ni estresado como lo es usualmente. Pero esto nunca se ha podido lograr, ya que a veces se olvidan o por no querer ignorar tanto rato, se le habla o tal vez en ciertas ocasiones si lo ignoran por 5 minutos o mas.
También se da en el caso cuando Huesito quiere llamar la atención de los propietarios, por ejemplo cuando huesito les brinca encima, pide que lo alcen, les ladra como en forma de comunicación de llamado, los empuja, etc., todos estos comportamientos no son ignorados por los propietarios, así que el perro ha aprendido que haciendo todo esto va a lograr la atención de los dueños.
A continuación realizaremos un diagnostico diferencial, para así poder descartar otras posibles patologías que pudiera padecer el animal y evitar cualquier confusión. Así podremos saber el problema que padece el animal y llevar su tratamiento.
Diagnostico Diferencial
Generalmente, la ansiedad por separación, se manifiesta cuando el perro no siente la presencia del dueño o se siente abandonado por el dueño, incluso hasta antes de que el dueño se haya ido, poniéndose muy inquieto. Se observan señales muy claras, como lo son la vocalización excesiva, eliminación inadecuada y la destrucción, con un lapso de tiempo prolongado. Es probable que esta ansiedad haya sido aprendida por el perro a causa de dueños, quienes desconociendo las consecuencias de sus acciones, le reforzaron constantemente estos comportamientos. Lo anterior dado, si al perro se le da atención a la hora de salida de la casa del dueño, el perro puede llegar a aprender a asociar ese estimulo con la partida del dueño, volviéndose mas ansioso cada vez que la situación se repite. Esto es debido a que el perro se puede poner ansioso cuando el dueño no esta en un horario no habitual opera el o en ciertos circunstancias que el perro sienta que esta abandonado.
Para así asegurarnos de que el animal padece de ansiedad por separación se debe de realizar un diagnóstico diferencial, ya que estas señales se pueden manifestar en diferentes problemas de conducta.
Se debe de tomar en cuenta que Huesito presenta dos problemas principales de la ansiedad por separación como lo son:
Vocalizaciones excesivas
Se debe de diferenciar lo que son las vocalizaciones excesivas a causa de algún estimulo externo, porque en el momento en el que el perro llora, gime o ladra no esta pasando nada a su alrededor, o sea que no hay personas pasando, ni otros perros cerca, ni ruidos, así que nada lo esta incomodando, excepto la partida de su dueño. También se diferencian de las vocalizaciones reforzadas por el propietario y las producidas por el juego, ya que en el momento no se le esta reforzando o poniendo ningún tipo de atención ni se esta jugando con el animal.
Eliminación inadecuada
Se debe de diferenciar también lo que es la eliminación inadecuada a causa de falta de aprendizaje, causa orgánica, también por varias sin salir o las eliminaciones territoriales, o sea cuando el perro esta marcando lo que es suyo, su territorio, el cual se diferencia de este caso, ya que es notable que el perro no esta marcando su territorio. Se hace este diagnóstico diferencial ya que en esta patología el comportamiento lo produce el perro tanto en presencia como en ausencia del propietario. Siendo en este caso el marcaje, siempre que este la ausencia del propietario.
Dado que en ningún momento el perro presenta agresividad y que las vocalizaciones excesivas y eliminaciones inadecuadas se dan cuando la dueña esta saliendo o en ausencia de ella, se llega a la conclusión de que estas señales son causas por la ansiedad por separación, resultado de un hiperapego a la dueña.
A continuación se explicara la valoración del riesgo y el tratamiento que requiere el caso como lo es el de Huesito y sus propietarios.
Tratamiento
Primeramente se debe contar con todo el entusiasmo y apoyo de los propietarios para así llevar a cabo un buen trabajo y lo que es más importante ayudar al perro con su problema.
La terapia de dicha patología consiste en:
Desensibilización sistemática gradual / Habituación
1- La ausencia del propietario (teatro, reforzamiento, cambio de rutina). Se recomienda para que así se acostumbre a que este solo sin la dueña y sin que esto signifique que esta abandonado. Procedemos a hacer lo mismo que hacemos cuando vamos a salir de la casa (teatro: vestirse, agarrar las llaves, ponerse las tenis, abrir la puerta, agarrar el bolso) pero esto sin salir de la casa. Luego de que el perro se haya desensibilizado a las señales de partida se debe empezar a realizar salidas cortas. Salimos por 1 minuto e ignoramos al animal a al salida como e la llegada y así se seguirá aumentando el tiempo de las salidas, hasta lograr que el perro entienda que la ausencia del propietario significa una pronta llegada del propietario. Cada vez que el perro se encuentre en un estado de tranquilidad se va a reforzar ese estado.
2- La independencia del perro (simulación del proceso normal de destete). Esto se logra simulando un desapego del perro hacia el dueño. Procedemos a dejarlo solo encerrado en un cuarto, kennel, baño, carro, etc., se debe de realizar por unos minutos al principio y luego por mas tiempo, finalmente se deja salir cuando no esta vocalizando.
Reforzamiento de conductas de tranquilidad
Esto se lleva a cabo al premiarlo cuando se encuentra sin gemir, sin destruir, etc., ya sea con comida, galleta favorita, con su juguete favorito, o con una caricia.
Adiestramiento en obediencia básica
Esto se realiza no solo para los animales que padecen alguna patología, sino para todo animal, para que así tengan una buena calidad de vida, y también ayuda para que adapte su comportamiento a la convivencia con sus propietarios. Con un adiestramiento en obediencia básica el perro aprenderá ciertos comandos que deberá obedecer en ciertas circunstancias en las cuales el dueño lo amerite. Siendo un paso mas para el tratamiento del perro, claro no es la única solución para un problema de conducta.
Programas de ejercicio previos a las salidas
Se debe de sacar a pasear al perro antes de cada salida que va a realizar el propietario, para que así el perro este lo mas cansado y tranquilo a la hora que el dueño vaya a salir. Así se logra reducir la ansiedad que siente a la hora que ve partir a la dueña
Estimulación en ausencia de los propietarios
Se le debe de dar algún juguete que le guste. Se deben de sacar a pasear por lo menos 3 veces al día, para que así libere todo su estrés, hagan sus necesidades y especialmente para que se olviden de la ausencia del propietario, ya que van a estar ocupados explorando otros territorios y estarán en contacto con otras persones y otros perros.
Suministro de comida sin la presencia del propietario
Seguimiento
Los propietarios de Huesito han reportado una gran mejoría, comentando que ya no se pone tan inquieto cuando la dueña va salir, ya que han aplicado la desensibilización y ha funcionado bastante bien. También se le han dado paseos antes de la partida de los propietarios y el perro se queda mas tranquilo. Los propietarios le han proporcionando el alimento y en ausencia del perro, para que así no dependa de los que le dan comida. Ya esta mas tranquilo y acostumbrado a estar solo en un cuarto o kennel, sea el tiempo que se le deje ahí. Dentro de poco estarán sometiendo al perro a una clase de adiestramiento en obediencia básica.
{sliderAGRESIVIDAD POR DOMINANCIA Y POR JUEGO, Y POSIBLE TRASTORNO DE ALIMENTACIÓN EN UN BEAGLE. NATALIE BOLAÑOS ARRIETA}
Alumna del Curso de Adiestrador y Terapeuta del Comportamiento Canino
Historia:
El caso que se va a tratar es sobre Suki, una Beagle de 6 meses de edad. Vive en la ciudad, dentro de un residencial y en una propiedad con un área total de 300 m2. Dentro de la misma hay una zona de aire libre (o patio trasero), cuyas dimensiones son de 10 m x 2 m. En la casa, viven 6 personas: la dueña de Suki, Denise de 21 años, quien es la menor de 3 hermanos; los otros dos hermanos son Orlando de 26 y Kristel de23 años. Además, se encuentran, Jimena, de 5 años, la hija de Denise; y los padres de los tres hermanos, cuyos nombres son Orlando y Lilly, quienes tienen alrededor de 51 años cada uno.
Suki nació en la casa de un amigo de la dueña donde permaneció hasta los 2 meses y medio, cuando fue traída a la residencia de sus nuevos propietarios. En los primeros meses se le permitió estar en la sala de televisión. A los 4 meses se le trasladó al patio trasero. Desde ese momento, no se le ha permitido entrar y salir de la casa, libremente; solo se le deja entrar cuando hay alguien que la vigile, debido a que se sube a los muebles, coge y muerde objetos que encuentre aún encima de los muebles; la mayor parte del tiempo, hay alguien que logra sacar el objeto de sus fauces, pero siempre con dificultad, debido a que muchas veces cierra la boca con mucha fuerza y ya ha sucedido que se ha comido varias cosas, cuando no se ha intervenido a tiempo. Por lo tanto la perrita pasa la mayor parte del día dentro del patio, el cual ha destruido casi completamente
La dieta está compuesta de alimento seco en un cien por ciento. Suki come con voracidad cuando se le pone la comida, que suele ser dos veces al día (desayuno y cena). Se deja acariciar y que le toquen el plato y la comida mientras se alimenta.
En presencia de personas adultas o niños desconocidos dentro y fuera de la casa nunca ha mostrado agresividad hacia ellas. Siempre se muestra curiosa, con un alto nivel de excitación; si se le acaricia, no pasa mucho tiempo para que empiece a considerar un juego morder la mano del que le está acariciando. El mordisco normalmente es controlado pero a veces puede producir una lesión leve (un rasguño o un “majonazo”). Cuando se le trata de sujetar, porque está demasiado inquieta o está jugando muy brusco, tiende a morder las manos que la sujetan.
Los paseos se realizan de 1 a 2 veces al día, por entre 15 a 30 minutos, con correa y un collar de presión. Cuando se le acerca alguien para colocarle la correa se excita aún más, muerde la correa y jala constantemente durante la duración del paseo. El recorrido siempre es el mismo pues visitan el parque dentro de la urbanización y luego le dan una o dos vueltas a la misma. Al regresar a la casa está un poco menos excitada pero al ver a otro miembro de la familia o soltarla dentro de la casa vuelve a aumentar el nivel de excitación. Al introducirle nuevamente al jardín empieza a ladrar y a saltar sobre la puerta de vidrio hasta que después de unos pocos minutos se calma. También es común verla saltar sobre las paredes del jardín, especialmente la que se comunica con la cocina, pero esto normalmente lo hace cuando ve o escucha a alguien dentro de esta habitación.
Diagnóstico diferencial:
Para hacer un diagnóstico acertado se deben tomar en cuenta los problemas que presenta Suki. Pero inicialmente se deben realizar pruebas médicas para descartar que las patologías, que a continuación se describen, no sean por causa orgánica. Ante el examen físico no se observaron causas orgánicas aparentes. En una ocasión se le realizó una gastroscopia la cual salió normal. No se realizaron pruebas de laboratorio ni otros estudios complementarios.
1) No respeta la autoridad
La Agresividad por dominancia se caracteriza por ataques principalmente a miembros de la familia que se dan en un contexto competitivo, se debe a que el perro no acepta plenamente la autoridad de sus propietarios. Presentan posturas de tipo ofensivo como lo son orejas y cola erguidas, piloerección, miembros anteriores sin flexión, labios fruncidos y dilatación de pupilas.
Suki presenta las siguientes características que pertenecen a una agresión por dominancia:
-Muestra resistencia al manipularla: colocarle el collar de presión o la pechera, inmovilizarla físicamente, cepillarla, bañarla, cortarle las uñas, etc.
-Mantiene el hocico completamente cerrado cuando se le intenta quitar algún objeto de su boca.
-En determinadas situaciones presenta en mayor medida piloerección, la cola erguida y orejas hacia delante; y en menor medida labios fruncidos. Además del hecho que no respeta a los miembros de la familia como líderes: coloca las patas delanteras sobre ellos y juega a morder las manos. Los mordiscos son controlados de baja intensidad que no producen hematomas. Sin embargo, en ningún momento los ha mordido fuera del contexto de juego. Estas situaciones se dan durante una sesión de juego, cuando ella considera que es un juego y cuando se le está regañando.
-Muestra posturas de sumisión, pero normalmente cuando ve a los propietarios a través de la puerta de vidrio; una vez que la han dejado pasar al interior de la casa se resiste un poco más a mostrar este tipo de posturas.
Por la historia manifestada se puede concluir que no hay una adecuada jerarquización en donde los miembros de la familia deben estar por encima de Suki y no viceversa. El conflicto jerárquico se acentúa por el hecho de que Suki solicita cuidados y atención (comportamiento et-epimelético) y estos se le son entregados siempre que ella los exija.
No se trata de una agresividad por miedo ya que su postura no lo demuestra.
No se trata de agresividad territorial por el contexto en el que se da (es hacia personas conocidas). No se trata de una disocialización primaria ya que tuvo una correcta socialización.
2) Destrucción del jardín y alto grado de excitabilida
La actividad destructiva es un comportamiento que se puede dar cuando un perro padece Ansiedad por separación, la cual se caracteriza por signos de angustia en perros que se sienten abandonados. No obstante, también puede ser resultado de otros factores: por juego, por la presencia de estímulos externos o por el excesivo carácter activo del perro.
En el caso de Suki, se puede observar que en ausencia o separada de los propietarios, destrozó todas las plantas del jardín y en una ocasión excavó un hueco, además de estar saltando constantemente sobre la puerta de vidrio y las paredes, especialmente la que está contigua a la ventana de la cocina. Al tratarse de una perra joven, y por el hecho de que tiene un carácter muy activo, no se puede asociar esta conducta a una ansiedad por separación. La destrucción del jardín se dio porque Suki corría entre las plantas o saltaba o se acostaba sobre éstas. El saltar sobre las paredes o puertas, sólo se da cuando la perra se da cuenta de que alguno de los miembros de la familia se encuentra en los cuartos cercanos al jardín (la terraza, en frente de la puerta de vidrio; y la cocina que se comunica, por medio de una ventana, con el jardín), por lo cual tampoco se le puede asociar con una ansiedad por separación
Se descartan también el Síndrome de Hiperactividad-Hipersensibilidad y el de Privación, que pueden presentarse si el perro se encuentra en un entorno hipoestimulante, como lo sería estar en el jardín la mayor parte del día sin casi ningún estímulo. Ambos se descartan porque se presentan otras características como la hipervigilancia, la hipersensibilidad y la agitación.
El comportamiento conflictivo que presenta Suki concuerda con un Trastorno de Ansiedad generalizada, posiblemente causada por las siguientes razones
-Suki presenta un carácter muy activo y juguetón. Sin embargo, al transcurrir casi 24 horas de aislamiento en un espacio pequeño, este carácter se traduce en un comportamiento “juguetonamente destructivo”.
-Los paseos no le exigen suficiente ejercicio.
-Se le presta mucha atención cuando se encuentra en ese estado eufórico, es decir, no se le ignora ni se empieza el paseo hasta que ya se haya tranquilizado.
Dentro de este mismo problema se encuentran los mordiscos durante caricias o juegos. No se tratan de ataques causados por temor, ya que estos se producen cuando hay aproximación hacia el perro, y este presenta la cabeza y la grupa bajas, orejas hacia atrás, belfos retraídos y cola recogida en medio de las extremidades, por lo que se descarta la Agresividad por miedo. No se trata de una Disocialización primaria porque Suki no fue separada prematuramente y si tuvo tiempo suficiente para aprender las reglas sociales de convivencia en grupo. Tampoco de una Agresividad redirigida debido a que los ataques son dirigidos a un objeto o persona que no es el estímulo de la excitación agresiva. La Agresividad por juego parece ser la patología involucrada en este último problema ya que de cachorra no se le corrigió con firmeza los mordiscos y sí más bien se le incentivó.
3) Muerde y come objetos
El comportamiento de ingesta anormal tiene el siguiente criterio necesario: ingesta constante de cantidades anormales o de clases de alimento o de materiales que no son comida. El comportamiento ingestivo anormal consiste en la pica (ingesta constante de sustancias que no son comida), coprofagia (ingesta de heces que no es accidental ni fortuita) y aerofagia (ingesta psicogénica de agua) (Kahn (Ed.), 2007).
La “pica” está relacionada con una gastritis crónica, que consiste en una propensión a ingerir pasto, tierra, piedras, etc., o lamer materiales del entorno (suelo, paredes, etc.). La mayoría de los casos de pica se deben a un fenómeno de «irritación estomacal», que conduce al perro a ingerir o lamer todo tipo de material no comestible para «rascarse» el estómago. El comer con voracidad puede favorecer la aceleración de la velocidad de ingestión de las comidas lo que conduce a la mala asimilación de los nutrientes y causar gastritis (http://publications.royalcanin.com, 2009).
Debido a que Suki mastica y come todo tipo de objetos encontrados en su entorno, se podría pensar que la patología que ésta presenta es la pica. Sin embargo, no se le puede adjudicar el diagnostico de “pica” por las siguientes razones:
-Suki no presenta consumo incesante de alimento o de una sustancia no consistente en comida, o la evitación incesante de la comida, de una forma o con una frecuencia no acorde con una conducta previa, de tal forma que interfiera con el funcionamiento social normal (Kahn (Ed.), 2007).
-Es una conducta que siempre ha mostrado; no es un comportamiento que se presentó de manera abrupta.
-Además se debe tomar en cuenta que se trata de una perra joven con un carácter muy activo pero que no realiza la cantidad de ejercicio requerida.
-La gastroscopia y pruebas físicas realizadas se reportaron normales.
-Es posible que la conducta hay sido reforzada por los propietarios. Es decir, Suki, en un principio lo cogía por curiosidad, y más adelante lo asoció a un juego porque: los dueños no tenían el conocimiento para corregirla adecuadamente, la perra nunca los ha visto como líderes, y los intentos de sacar el objeto de sus fauces pudieron estimular un juego por competencia.
Por tanto, según este análisis, el Trastorno de ansiedad generalizada, que se describió anteriormente, probablemente tenga mayor asociación con esta conducta. Sumado a esto, la conducta curiosa y juguetona de la perra.
La otra posibilidad es que tuviera un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), pero esta enfermedad se caracteriza por acciones repetitivas y persistentes, relativamente invariables, sin función obvia, que parecen tener un objetivo pero fuera de contexto e interfieren con el comportamiento normal (http://www.petsalud.cl/Adiestramiento/Toc.htm, 2010). Estos comportamientos suelen desencadenarse en animales con alguna o varias de estas características: muy apegados a sus dueños, mal sociabilizados, espacios restrictivos, situaciones conflictivas, escaso tiempo con sus dueños, etc. Este trastorno se descarta por las siguientes razones:
– No interfiere con el funcionamiento social normal de la perra.
– Tuvo una correcta socialización de cachorra.
– A pesar de que pasa la mayor parte del día en el jardín, alejada de los dueños, la perra no presenta este comportamiento de morder y comer piedras o algún otro objeto dentro del jardín. Esta conducta la realiza en presencia de los dueños dentro de la casa o durante los paseos.
Tratamiento:
1) Agresividad por dominancia
-Modificación de la conducta
a) Suprimir todas las prerrogativas jerárquicas del perro apoyándolo con un adiestramiento básico en obediencia. Esto ayuda al perro a adaptar su comportamiento a la convivencia con los humanos ya que al ponerle unas reglas claras que cumplir (sin ambigüedades) le hace saber que puede y que no puede hacer en cada momento.
b) Reforzamiento de órdenes: Para reforzar el papel dominante del dueño, se deben de realizar al día 10 minutos de ejercicios de obediencia con correa.
c) Darle el alimento posterior a una orden (debe ganarse la comida).
d) No se debe permitir que el perro obtenga la atención con exigencia, esto ha reforzado el conflicto jerárquico. Se le debe de dar cuando se encuentre tranquila y sólo por iniciativa de los propietarios; deben ser ellos los que deciden cuando es tiempo para jugar, comer, etc. Toda aquella acción que inicie la perra será sistemáticamente ignorada. Es importante, también, que solo se refuercen las conductas de sumisión.
2) Ansiedad generalizada/Agresividad por juego:
– Ansiedad generalizada: Modificación de la conducta:
a) Adiestramiento básico en obediencia: Con ello se conseguirá un mayor control sobre el animal, sobre todo con la orden de “quieto” que se usará para contracondicionar al animal y así relajarlo.
b) Programa de ejercicio: Sacar a Suki por lo menos una vez al día por 30 minutos. El paseo debe exigir un mayor ejercicio físico por lo que además de caminar deben incluir juegos que la agoten (ya sea antes o durante la salida), lo cual hará que se encuentre más tranquila y con ganas de descansar al llegar a la casa. Estos paseos son muy importantes ya que mantienen a un perro equilibrado, le da la oportunidad de explorar, olfatear, estar en contacto con otros perros, humanos, entre otros estímulos. Las salidas también ayudarán a eliminar posibles fases de aburrimiento del perro en las cuales podría buscarse objetos para jugar.
c) Modificar la forma en que Suki se aproxime y pida atención. Esto es: Ignorarla cuando se torne ansiosa y premiarla cuando se encuentre calmada, de tal manera que el animal entienda finalmente que solo recibirá atención cuando se encuentre totalmente pasiva.
d) Proveerle una mayor estimulación sensorial, como pueden ser: huesos para perros o juguetes para morder rellenos de comida y golosinas. Cada trozo de comida o de hueso que consiga sacar del juguete le reforzará el hecho de mordisquear ese tipo de juguete y le mantendrá calmada, entretenida, paciente y en silencio. Esto ayuda al animal a pensar menos en mordisquear lo que no debe, ladrar o escarbar. (http://www. infomascota. com/artículos /educación /perros / 2006/ 6/15/perros_solo_casa_2/index.html, 2010). Estos y otros juguetes para morder permiten que el perro sustituya los comportamientos ansiosos por otros que reduzcan su ansiedad.
e) Hay que recordar que jamás se debe castigar al animal si este ha provocado destrozos en alguna parte de la casa. Esto produciría un empeoramiento de la situación y además, éste no sabría por qué se le castiga.
– Agresividad por juego: Modificación de la conducta:
a) Proporcionar cantidad suficiente de ejercicio: los cachorros que no reciben las cantidades adecuadas de ejercicio son los que normalmente padecen este tipo de problemas, por lo tanto el ejercicio podrá ayudar a bajar la ansiedad y a jugar más calmadamente.
b) Fomentar el liderazgo y control del dueño: a través de una educación en obediencia y respeto.
c) Evitar juegos de competencia (tira y afloja, quitarle la pelota, lucha): Buscando siempre la posición subordinada del perro con el humano, el propietario nunca debe participar en este tipo de juegos con un perro que manifieste tendencias dominantes, porque podría favorecer la dominancia del mismo.
d) Corregir la mordedura del juego: se deben de enseñar las limitaciones del juego, como por ejemplo, luego de una mordida, terminar el juego abruptamente con un “NO” seco y firme, e ignorar al perro. También se pueden hacer vocalizaciones de dolor, para semejar los gañidos, que son producidos generalmente en situaciones de dolor físico o ante un disturbio emocional intenso. Este interrumpe el juego y hace que el “agresor” aprenda a regular la intensidad de la mordida.
3) Destrucción de objetos circundantes
-Modificación de la conducta: Contracondicionamiento:
a) Se puede utilizar un atomizador para rociarle en la cara cada vez que ésta agarre algo con el hocico que no sea parte de su dieta, siempre y cuando no tenga aprendidas todas las órdenes de obediencia.
b) Utilizar una manguera a distancia para rociarle cada vez que corra o se acueste en las plantas del jardín.
b) Adiestramiento básico en obediencia: Con ello se conseguirá un mayor control sobre el animal, sobre todo con la orden de “quieto” que se usará para contracondicionar al animal y así relajarlo.
Seguimiento:
Los dueños empezaron primero con el problema de la ingestión de objetos fuera de la dieta normal de Suki. Luego de 15 días aún no han logrado quitarle este comportamiento, posiblemente tenga algo que ver el hecho que aún no ha recibido ningún tipo de entrenamiento en obediencia básica y la perrita aún no los respeta como líderes. En enero se comenzará el adiestramiento y con estas bases se intentará corregir todos los problemas de conducta que Suki está presentando.
Literatura citada
Kahn, C.M. (Ed.) 2007. Otros problemas del comportamiento canino. En Manual Merck de Veterinaria. Volumen 1. Editorial OCEANO. Barcelona, España. pp. 1294-1295.
http://publications.royalcanin.com/renvoie.asp?type=1&cid=124188&id=102470&com=6&animal=0&lang=5, 2009.
http://www.infomascota.com/articulos/educacion/perros/2006/6/15/perros_solo_casa_2/index.html, 2010.
http://www.petsalud.cl/Adiestramiento/Toc.htm, 2010.
Alumno VII edición Curso de Adiestrador y Terapeuta del Comportamiento Canino FOGAUS
Junio, 2012
La familia Ardila adquirió una perrita Schnauzer Toy a quien llamaron “Dalila”, en remplazo de “Petunia” (Schnauzer Miniatura), a los pocos días después de su muerte, para llenar el vacío dejado por esta, en especial en las dos niñas pequeñas que el matrimonio tenía en aquel entonces.
Dalila fue adquirida con 6 semanas de edad, tiempo en el cual su criador la entregó a los nuevos propietarios comunicándoles que ya era tiempo de su destete debido a que la madre estaba agrediendo y rechazando a los cachorros. Según sus propietarios, el desarrollo de la perra durante los 3 primeros meses de vida fue normal; de cachorra fue alegre, juguetona y nunca se comportó agresiva. Manifiestan que su exposición al mundo exterior durante este período de tiempo fue baja debido a que mostró desde su llegada a la casa un comportamiento en exceso nervioso, comparado con el comportamiento de Petunia. Con el deseo de protegerla y evitarle sufrimiento, sus propietarios decidieron sacarla a caminar y a pasear en el conjunto residencial en contadas ocasiones, esperando a que con el paso del tiempo estos miedos se extinguieran. Los propietarios manifiestan que infortunadamente esta situación nunca se consiguió. Además, por el reducido tamaño de la perra, quisieron prevenir posibles ataques de otros perros que habitan en el mismo conjunto. Durante su primer año de vida, las circunstancias alrededor del desarrollo de Dalila se mantuvieron de la forma ya descrita.
Preocupados los propietarios por el comportamiento nervioso de la perra, decidieron consultar con el criador para tratar de encontrar orientación sobre el problema; el señor respondió que tanto el padre como los hermanos de su camada presentan el mismo comportamiento nervioso y le restó importancia al asunto.
Hoy, con casi 2 años de edad, sus propietarios cuentan que Dalila además de su nerviosismo es muy ansiosa. Cuando ellos abandonan la casa y se queda completamente sola, vocaliza en exceso y destruye los muebles de la sala; comienza a mostrar signos de ansiedad cuando los dueños realizan sus rutinas diarias previas a la salida del hogar, y se dispara cuando toman las llaves del carro preparándose para abandonar la casa. Para controlar esta situación, los dueños la consienten y consuelan. Al regresar ellos de las actividades diarias, vocaliza excesivamente, situación que evitan levantándola del suelo para calmarla.
Además de lo anterior, los propietarios informaron de estos otros rasgos en su comportamiento:
– Respeta a sus propietarios y no es agresiva con personas extrañas ni con otros perros.
– Cuando juega con sus dueños generalmente no muerde y cuando lo hace, la intensidad de la mordida es suave.
– No se relaciona bien con otros perros y en general muestra miedo y tiende a huir en las pocas ocasiones en las que ha tenido oportunidad de entrar en contacto con ellos.
– Presenta problemas alimenticios debidos a su nerviosismo; suspende su ingesta por ruidos o por la presencia de personas a su alrededor. No es agresiva cuando al momento de alimentarse, le retiran la comida
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
ANSIEDAD POR SEPARACION: De acuerdo con el comportamiento que Petunia manifiesta una vez los propietarios abandonan el hogar, se puede afirmar que esta patología de conducta corresponde con los síntomas que presenta la perra. La vocalización excesiva y la Destrucción de Mobiliario al sentirse abandonada por sus dueños son evidencia clara de esta patología. Además, el comportamiento de los dueños hacia la perra tanto en los momentos previos a su salida como al regresar a casa han reforzado el problema. Podemos descartar que se trate de Fobias o Comportamientos de Reacción Anormal (CRA) hacia estímulos normales del exterior, dado que la vocalización no ocurre como consecuencia de estos, debido a que la perra permanece en el interior de la casa y no tiene acceso a zonas exteriores.
Respecto de la destrucción de Mobiliario, uno de los signos de Ansiedad por Separación, ocurre únicamente cuando se queda sola en casa, y como en el caso anterior, no hay posibilidad de que estímulos externos desencadenen este comportamiento.
Además de lo expuesto en el anterior párrafo, y de acuerdo con la información suministrada por los propietarios, vemos que Dalila es una perra con un Bajo Umbral de Reacción: ante cualquier estímulo, sea extraño o no, reacciona en forma tal que la estabilidad y el balance en su comportamiento se ve afectado en forma negativa. Se trate del momento de alimentarse o de salir a caminar al exterior de la casa, los estímulos producen que suspenda el consumo de alimento o que se comporte con miedo hacia los paseos. Cabe aquí resaltar el comentario del criador en el que comunica que el padre de la perra y los hermanos de la misma camada tienen también un comportamiento similar. Es importante tener en cuenta que, no obstante el componente genético del comportamiento de los perros es bajo (20%), es factible que este nerviosismo debido al Bajo Umbral de Reacción tenga un componente genético.
Igualmente, de acuerdo con lo manifestado sobre su comportamiento podemos concluir lo siguiente
1. Dalila fue apartada en forma prematura de su madre y hermanos; fue separada a las 6 semanas de edad, debiendo haber permanecido con ellos por lo menos hasta la 8ª semana de vida. En esta etapa aprenden sobre jerarquización, socialización, jerarquía alimentaria e inhibición de la mordida entre otras cosas. Dalila no manifiesta jerarquía alimentaria y no socializa bien con otros perros. Pero respeta a sus propietarios (buena jerarquización) y parece haber tenido ocasión de competir con sus hermanos porque muestra una buena inhibición de la mordida.
Podemos diferenciar su comportamiento miedoso y nervioso del Síndrome de Disocialización Primaria porque no tuvo comportamientos agresivos ante manipulaciones siendo cachorra, no ha estado involucrada en casos de Agresividad Intra-específica, y presenta claras muestras de sumisión, síntomas típicos de esta patología.
2. Debido a su baja exposición con estímulos de todo tipo, no desarrolló los circuitos nerviosos necesarios que le permitieran conseguir un desarrollo neuronal adecuado. Por esta razón, ante la manifestación algún tipo de estímulo, se muestra nerviosa y generalmente con miedo hacia personas, ruidos y en general, estímulos que para ella sean nuevos.
Sin embargo podemos descartar el Síndrome de Hiperactividad/Hipersensibilidad porque a pesar de haber sido separada tempranamente de su madre y hermanos, no presenta hiperactividad motora, presenta una buena organización secuencial, hay una buena inhibición de la mordida y duerme bien.
TRATAMIENTO
Para la Ansiedad por Separación se recomienda:
– Reforzar conductas de tranquilidad, premiando a Dalila cuando su comportamiento sea estable y equilibrado (sin ladrar, chillar o gemir) en los momentos previos a la salida de los propietarios de la casa. Igualmente se deberá ignorar la presencia de la perra por 15 minutos antes de salir y después de llegar a casa.
– Establecer un programa de Desensibilización Sistemática contando con la colaboración del propietario, por medio del cual se ejecutarán prácticas en las que se abandone la casa por períodos cortos de tiempo, los cuales se irán incrementando hasta que la perra entienda que siempre el dueño regresará.
– Dejar al alcance de la perra juguetes y objetos que sean de su predilección en los momentos en que se quedará sola. Igualmente se puede dejar alimento escondido para que la estimule a buscar y se mantenga entretenida en estos momentos de soledad.
– Ejercicio previo a la salida de los propietarios para que esté cansada y no dirija toda su atención a la salida y posterior ausencia de ellos.
Para su Comportamiento Nervioso-Miedoso:
– Utilizar la terapia de la Desensibilización Sistemática. Esto con el fin de acostumbrar poco a poco a Dalila a los estímulos nuevos como por ejemplo a la presencia de personas, ruidos y estímulos externos mientras está alimentándose. Igualmente, acostumbrarla lentamente a salir a pasear y a caminar en la calle o en el parque, para disminuir paulatinamente su respuesta negativa hacia estímulos externos.
– También mediante la imposición de una conducta que sea incompatible con el miedo que siente en ese momento, por ejemplo, inducirla a jugar con su juguete favorito pero en un espacio abierto. Esta terapia es conocida como Contra-condicionamiento.
– La terapia de imitación será otra práctica que ayudará para el tratamiento de este problema y consiste en colocarla junto con perros estables y tranquilos en zonas al aire libre para que sea inducida por ellos a un comportamiento similar en un ambiente abierto.
– Evitar y eliminar en lo posible la exposición a aquellos estímulos que le desencadenan su comportamiento nervioso-miedoso.
Finalmente se recomienda como aspecto fundamental para ayudar a Dalila a mejorar su comportamiento, el Adiestramiento Básico en Obediencia. Por medio de este adiestramiento se logrará que la perra a través de la introducción de nuevas impresiones en su conducta consiga controlar su estado actual de nerviosismo y lo sustituya por un comportamiento de mayor control, mucho más tranquilo y equilibrado.
Hernán Cuberos O.
Alumno
(Valoración como donación de trabajo enviada por correo electrónico de Fogaus a SENASA el 29 de septiembre del 2013)
VALORACIÓN ETOLÓGICA DE PERRO SRD DE NOMBRE “MAX” SENASA COSTA RICA
Evaluador: M. Sc. David Peiró. Etólogo Clínico. www.fogaus.com
1. DATOS DEL PACIENTE EN VALORACIÓN
– Raza: SRD
– Edad: 1.5 años
– Peso: 30 kg aprox.
– Esterilizado: SI
– Condición física: Buena. No hay señales de maltrato ni desnutrición.
– Historial médico: no se dispone
2. VALORACIÓN ETOLÓGICA
El día 25 de septiembre, se visita la casa del denunciante y denunciado para poder valorar ambas versiones de los hechos de ataque con mordida de un perro SRD a un menor. Paralelamente a la entrevista, se va evaluando el comportamiento del perro dentro de la casa, así como en una sucesiva prueba en la calle para poder ver su comportamiento durante el paseo. No se dispone de más información que la aportada por el denunciante y denunciado y por lo evaluado durante el período de visita. Independientemente de la valoración etológica, sí se evidenció un comportamiento donde el animal manifestaba altos niveles de agresividad de tipo ofensivo hacia el evaluador y equipo de SENASA, teniendo los propietarios que contener e intentar calmar al animal durante toda la visita.
A continuación se expone tanto el pronóstico favorable como el desfavorable de rehabilitación en función de la información aportada por los denunciantes, denunciados y la valoración in situ del animal.
• Valoración según la información aportada por propietarios y SENASA:
Pronóstico desfavorable:
Separación temprana de la madre y hermanos de camada: según comentan los propietarios, el perro fue separado a los 15 días de edad, sino antes, de su madre. Esto suele derivar en que el perro no sabría aplicar los comportamientos propios de la especie de forma adecuada en la convivencia social con personas y otros animales. Esto, aunque no es observable en la evaluación, sí puede suponer, entre otras, la causa de muchos de los comportamientos agresivos del animal.
Elevado nivel de generalización del estímulo primario: Según comenta el denunciante, el perro se pone agresivo con muchos de los niños del vecindario, pudiendo indicar esto una generalización de la agresividad hacia todos los niños en general.
Falta de socialización con el medio exterior en edades tempranas. Según datos tomados de los propietarios, en escasas ocasiones han realizado salidas con el perro. La falta de contacto con los estímulos del medio exterior puede provocar que el perro desarrolle conductas agresivas hacia dichos estímulos.
GRAVE: Tipo de mordida. Según las fotos de las heridas del menor tomadas demuestran una mordida múltiple con penetración muscular de más de la mitad del colmillo y desgarro muscular. Esta falta de control de la mordida se puede deber a la separación temprana de la madre (falta de inhibición de mordida, falta de secuencia de finalización, falta de jerarquización) y a la falta de socialización con el medio, en este caso con niños (o experiencia traumática con estos)
Perro de más de 18 Kg: el perro tiene un peso aproximado de 30 kg. Esto implica que el índice de riesgo sea elevado dado el tamaño de éste.
Pronóstico favorable:
Edad del perro: la juventud del perro (1.5 años) es una edad donde está finalizando el período de adolescencia. Este cambio hormonal en los machos puede conllevar un aumento de conductas agresivas de tipo ofensivo, conducta que corregida de forma correcta puede reducirse aunque nunca eliminarse.
Comportamiento de provocación de los niños. Según cuentan los propietarios, los niños suelen incitar al perro a través de las ventanas, pudiendo provocar en este el desarrollo de comportamientos agresivos de tipo territorial. Es probable que estos hechos hayan aumentado a reducir el umbral de reacción del perro ante dichos estímulos aversivos.
Circunstancias de la mordida: el ataque se da cuando el menor entra en la casa empujando la puerta con fuerza, siendo el momento en que el perro atacó. Este comportamiento puede ser propio de cualquier perro dada su naturaleza de protección del territorio y sus recursos.
• Valoración según la información obtenida por el evaluador con pruebas de comportamiento
Pronóstico desfavorable:
– Altos niveles de agresividad de tipo ofensivo territorial ante personas desconocidas. El perro demuestra un alto nivel de agresividad con posturas corporales propias de este tipo de conducta ante el acercamiento del evaluador y acompañantes, tanto dentro de la casa como en varios acercamientos en la calle.
– Poca capacidad de control del perro por parte de los propietarios. Ante nuestra presencia y a lo largo de la pruebas de comportamiento realizadas, los propietarios no muestran la capacidad de reducir los niveles de agresividad del perro.
Pronóstico favorable:
– Secuencia de ataque con fase de aviso: el perro realiza un ataque hacia el evaluador ante la cercanía de éste con la fase correspondiente de aviso. No hay datos concluyentes de si hubo o no fase de aviso en la secuencia de ataque al niño.
– Comportamientos de temor intra específicos: comentan los propietarios que a diferencia que con las personas, el perro muestra comportamientos de miedo ante la presencia de otros perros.
– Agresividad reforzada por propietarios: durante la visita, el evaluador pudo comprobar cómo las actitudes de los propietarios para clamar al perro no eran efectivas, teniendo esa conducta en realidad un efecto reforzador para el animal.
3. VALORACIÓN SEGÚN FORMULARIO DE EVALUACIÓN DE LA PELIGROSIDAD DE UN PERRO DESPUÉS DE MORDER (J. Dehasse)
Resultado obtenido: RIESGO CONSIDERABLE
Medidas según Formulario: aumentar medidas de seguridad para paseos y alojamiento del animal
4. DIAGNÓSTICO
Dado que todos los problemas de agresividad que padecen los animales son multifactoriales, hay que tomar en cuenta estos diferentes factores para poder llegar a un diagnóstico adecuado. El perro presenta el siguiente cuadro de patologías de conducta según lo observado y datos recopilados, donde los mismos propietarios pueden tener una clara influencia en el comportamiento del perro por su erróneo manejo:
• AGRESIVIDAD DE TIPO OFENSIVA Y TERRITORIAL INTER- ESPECÍFICA CON GENERALIZACIÓN DEL ESTÍMULO PRIMARIO (hacia niños). El perro muestra todos los signos corporales propios de este tipo de agresividad en un contexto territorial.
• SÍNDROME DE DISOCIALIZACIÓN PRIMARIA: como consecuencia de una falta de socialización con animales de su especie en edades tempranas
5. RECOMENDACIONES
Las circunstancias de separación temprana unidas a los comportamientos reforzados agresivos por parte de los propietarios aún sin quererlo, hace de éste animal de alto riesgo en el lugar y circunstancias donde se encuentra ahora, lugar que no guarda las condiciones como para albergar a un perro con estas características. Aún siendo un perro que ya no debe convivir con niños menores cerca el resto de su vida, y después de poder apreciar el mal manejo que los propietarios están dando al perro con respecto al manejo de la agresividad, junto a la alta densidad poblacional y número de niños de la vecindad, se recomienda su inmediata re ubicación y ser sometido a un proceso de rehabilitación mediante adiestramiento con refuerzo positivo y terapia de conducta dirigida a disminuir los niveles de agresividad. Posteriormente, según su evolución, puede ser dado en adopción con unas condiciones muy estrictas de seguridad, manejo y tenencia.
M. Sc. David Peiró
Dar la mejor vida a su mascota, además de poder tener una sana y tranquila convivencia con ella, depende de que usted ponga en práctica los siguientes consejos. Sin ellos, es seguro que su perro podrá padecer algún problema de conducta.
Antes de adquirir la mascota, plantéese si desea ayudar a un perro necesitado (lo cual siempre recomendaré) o comprar uno, así como si tiene la capacidad de poder tenerlo y cubrir las necesidades de éste. Sea como fuere, es fundamental:
• Pensar qué tipo de perro vamos a adoptar o comprar en función a las condiciones que le podamos ofrecer.
• Cerciorarse de la calidad y certificación del criadero (higiene, socialización de los cachorros, entorno estimulante, etc.) si decidimos comprarlo.
• Tener en cuenta las características psicológicas y necesidades físicas de la raza más que fijarse en la mera estética. Lo que realmente hace una buena convivencia no es la belleza del perro sino su conducta.
• Asegurarse que el cachorro no es separado de su madre y hermanos hasta los dos meses de edad, período en el que la madre les enseña los comportamientos adaptativos más importantes para su futuro, y sin los cuales el perro manifestará de alguna u otra forma problemas de conducta.
• Castrar al perro, esa es la mejor forma de prevenir la proliferación de perros en las calles
Una educación en positivo
Hay que tener muy presente que los perros entienden diferente a nosotros, y la mayoría de los problemas de conducta de las mascotas son inducidos por sus propietarios al tratar de darles una educación según patrones educativos humanos y no caninos
El mejor favor que le puede hacer a un perro es tratarlo como tal, y para eso:
1. Refuerce las conductas deseadas e ignore o corrija inmediatamente las indeseadas. Brinde atención al perro cuando usted quiera, no cuando éste se la pida. Ellos siempre quieren nuestra atención. Cuando el perro esté haciendo algo bueno o malo, si usted le hace caso (regañándolo o premiándolo) el perro repetirá su conducta. No olvide que los perros tienen medio segundo de memoria (llamada “de trabajo”), lo que significa que las conductas se corrigen o se premian durante o inmediatamente después de realizadas, ya que si pasa más de medio segundo, el perro no puede asociar las consecuencias de su conducta y por tanto no entenderá qué le queremos enseñar o corregir.
2. Nunca le pegue al perro, solo conseguiría hacerlo ser miedoso o agresivo, y ambos estados son estados de desequilibrio. Pegar al perro nunca arreglará el problema de una forma positiva y duradera, sino todo lo contrario. Sólo reforzando las conductas que nos gustan con nuestra atención o premios, e ignorando las no deseadas o corrigiendo con un “no!” en el momento que las hace, conseguiremos nuestros objetivos.
3. Socialice a su perro con otros perros equilibrados. Ellos necesitan interactuar con animales de su especie, por ello dele largos paseos diarios, estimule sus sentidos y deje que conozca otros ambientes y situaciones.
4. Haga un adiestramiento en positivo del perro, usando solo la motivación y nunca el castigo.
5. Dele una correcta educación desde cachorro. Aunque un perro puede educarse a cualquier edad, siempre es recomendable establecer las normas de conducta en el hogar desde temprana edad.
Y por supuesto, ayudemos a los perros de la calle adoptándolos en nuestro hogar.
M. Sc. David Peiró. Etólogo Clínico. Director FOGAUS
Introducción.
En la sociedad actual, y dado el espectacular aumento de la tenencia de mascotas en las casas (en este caso, de perros), se ha descontrolado el mercado de venta de animales y por e…nde, el manejo que de estos se da en los criaderos.
Son pocos los criaderos que realmente cumplen con la normativa exigida, y poco también el control que el ente regulador de salud animal lleva a cabo sobre estos centros, lo cual permite a muchos criadores irresponsables actuar a su libre albedrío.
Los buenos criaderos son aquellos que realmente sienten una preocupación constante por el bienestar de sus animales y anteponen su ética profesional a sus intereses económicos. Ellos conocen bien las necesidades físicas y psicológicas de estos y la selección de buenas líneas. Es a ellos, y únicamente a ellos a los que deberíamos acudir para obtener una buena mascota saludable.
Pero al final, y como ocurre en demasiadas ocasiones no solo en el mundo canino sino en el de los animales en general, tanto domésticos como silvestres, son ellos los que acaban siendo víctimas de la ambición y de la miseria humana cuando lo único que pretenden es comerciar con ellos para obtener un beneficio económico sin importar la misma calidad de vida y el bienestar de esos animales.
Por ello, este artículo pretende concienciar y dar los conocimientos necesarios al futuro propietario de una mascota para saber comprar un perro a un criador responsable, esto es, que cumpla con las normas exigidas, tanto éticas como legales, que debería cumplir todo comerciante de animales. Pretende que el comprador sea consciente de que comprando una mascota a un mal criador sólo va a conseguir que éste siga llenando sus bolsillos a costa de los perros que vende y que por tanto, continúe en la línea de priorizar el aspecto económico sobre la salud física y psicológica de los animales que vende.
Pero antes de proseguir, solo quisiera invitar al lector a reflexionar sobre una cuestión que personalmente considero de suma importancia: comprar un perro o adoptarlo. Sugiero, sencillamente, que antes de decidirse a comprar un perro, pensemos en la cantidad de ellos que viven abandonados y sufriendo en nuestras calles, perros que probablemente vayan a ser mucho mejores compañeros de nuestra familia. Pero este tema merece otro artículo…
A continuación, publicamos un artículo escrito por Ricardo Mata Brenes, alumno de FOGAUS, adiestrador canino y amigo. Esperamos que este artículo contribuya para acabar de una vez con aquellos criadores irresponsables. Gracias, Ricardo.
M.Sc. David Peiró. Director centro FOGAUS
¿Cómo encontrar un buen criador de perros?
Si ya analizó los aspectos de la raza y está decidido a comprar un cachorro, por favor cómprelo a un Criador Responsable y no a un “criador de patio trasero” o a una tienda de mascotas. Por lo general estas personas no tienen idea de cómo producir cachorros finos, saludables, socializados y con un temperamento acorde con la raza. Además por lo general no tienen intenciones de responder por el cachorro más allá de la venta.
Aunque muchas veces es más barato adquirir tu cachorro de un criador de patio trasero, a largo plazo te puede salir más caro en cuanto a gastos veterinarios y costos emocionales (el desgaste por un perro enfermo, mal temperamento y hasta incluso la decisión de sacrificarlo porque no puedes controlarlo).
Un Criador Responsable es una persona que cría para MEJORAR y PRESERVAR la Raza.
Un Criador Responsable venderá los cachorros con garantía de salud y un contrato de venta.
Ningún criador puede garantizar que sus cachorros no presentarán enfermedades hereditarias, pero un Criador Responsable está bien informado acerca de los problemas de salud de la raza y las pruebas que se pueden hacer e informar a los futuros propietarios sobre cualquier problema que haya encontrado.
Un Criador Responsable te hará muchas preguntas e incluso te solicitará llenar una solicitud. Él o ella te preguntará acerca de tu familia, tu estilo de vida, perros que tengas o hayas tenido, tu experiencia con la raza, el campo que dispones para el cachorro, el tipo de jardín que tengas e incluso hasta podría pedir referencias. Él no está siendo molesto, solo se preocupa por sus cachorros, él los ha traído a este mundo y quiere colocarlos en el mejor hogar posible, esto para evitar que sea solo un impulso y que en un año su cachorro se convierta en un perro que necesita un nuevo hogar. ¡Duda de cualquier criador que venda el cachorro a cualquiera sin hacer ninguna pregunta!
Un Criador Responsable está siempre dispuesto a mostrarte sus instalaciones, debes conocer sus otros perros, posiblemente aún conserve tías, tíos, primos de la camada disponible. Los Criadores Responsables usualmente están orgullosos de sus perros y le encanta mostrarlos.
El padrote de la camada posiblemente no esté disponible, esto porque muchas veces la mejor pareja para una hembra es de otro criadero, pero debe mostrar fotos, pedigríes y las pruebas de salud del padrote para que usted las vea. También debe estar dispuesto a dar información de antiguos clientes que puedan dar referencias acerca de los cachorros que él ha vendido.
Los Criadores Responsables están usualmente involucrados con el mundo canino de lujo, pregúntele acerca si pertenece a algún club, qué actividades realiza con sus perros. Ellos deben regularmente mostrar sus perros en exposiciones ya que es así como los buenos criadores saben que están siguiendo un programa correcto de crianza.
Un Criador Responsable debe responder por sus cachorros, usted debería firmar un contrato por cada cachorro que usted compre, el contrato debería incluir una garantía de salud por un periodo determinado de tiempo y una cláusula donde el criador se compromete a recibir el cachorro de nuevo si el cliente decide que ya no lo quiere (sin importar la razón ni la edad).
Además una buena práctica es que si el cachorro se vende como mascota (no como categoría de exposición) se podría firmar una cláusula de esterilización. El cachorro deber ser vendido con la tarjeta de vacunas y todos los tratamientos que ha recibido.
¡UN PEDIGREE O REGISTRO DE LA ASOSIACIÓN CANÓFILA COSTARRICENSE O CUALQUIER OTRA ASOCIACIÓN CANINA NO GARANTIZA CALIDAD, LO ÚNICO QUE INDICA ES QUE SUS PAPÁS TAMBIÉN ESTUVIERON REGISTRADOS!
Depende de usted como cliente hacer su tarea de decidir dónde quiere adquirir su mascota.
¡LA COMPRA DEL CACHORRO ES SOLO UNA PEQUEÑA PARTE DEL PORCENTAJE DE DINERO QUE USTED INVERTIRÁ EN UN COMPAÑERO QUE ESTARÁ CON USTED POR AÑOS. AUMENTE LAS POSIBILIDADES DE TENER UN AMIGO SALUDABLE SIGUIENDO LOS LINEAMIENTOS DE ESTE ARTÍCULO AL ESCOGER UN CRIADOR!
Mientras que algunos cachorros de criadores no capacitados están sanos y felices, muchísimos más están enfermos, poco socializados y con problemas genéticos que desencadenarán en un perro problemático que no le dará la satisfacción que usted busca.
A continuación exponemos una serie de preguntas que se le ayudarán a calificar a un Buen Criador(Criador Responsable).
1. ¿Cuánto tiempo lleva usted de criador? ¿Qué otras razas ha criado usted?
Con esta pregunta uno lo que busca es evitar criadores que van cambiando cada cierto tiempo de raza, dependiendo de cual esté de moda, hay que buscar un criador con experiencia en la raza. Si son nuevos en la crianza cual ha sido su preparación y que cuidados ha tenido para producir una camada de calidad.
Sea muy cauteloso con los criadores que crían más de una raza, deben estar en capacidad de demostrar que sus métodos de cría y prevención de mezclas es efectivo, además que sus instalaciones deben respaldar su discurso.
2. ¿Qué clases de defectos congénitos están presentes en la raza? ¿Qué medidas o precauciones ha tomado usted para reducir la probabilidad de estas enfermedades?
Descarte a cualquiera que le diga que ninguno, que sus cachorros están libres de defectos congénitos, enfermedades genéticas o hereditarias.
Nota: los defectos congénitos son anomalías del desarrollo que están presentes en el momento del nacimiento.
Existen problemas genéticos en casi la totalidad de las razas. Realice una investigación para que esté seguro de cuál es la respuesta que debe recibir del criador. Un criador responsable debe ser capaz de saber cuáles son los problemas presentes en la raza que críe, sea cual sea, qué clase de pruebas existen para encontrarlas y si las ha hecho en sus perros. Cualquier perro que muestra señales de defectos congénitos no debe ser reproducido.
Descarte cualquier criador que esté criando con perros con problemas genéticos o al que no esté realizando pruebas a sus perros y perras.
3. ¿Tiene los padres en el lugar? ¿Puedo verlos?
Muchos criadores no son dueños de ambos perros, pero al menos se debería tener la posibilidad de ver la madre y otros perros del lugar cuando usted visite el criador. Si el criador duda en mostrarlos pregunte el porqué.
También tenga en consideración que usted no debería interactuar con cachorros muy jóvenes (menos de 4 semanas), esto para eliminar la posibilidad enfermedades en los cachorros.
4. ¿Cuáles son los puntos altos y bajos de los padres? ¿Qué títulos tienen?
Usualmente los criadores empezarán a hablar de las maravillosas cualidades de sus perros, pero los mejores hablarán también de sus defectos. Aquí se buscan principalmente aspectos como temperamento, agresión, socialización con humanos, básicamente en que aspectos deben ser mejorados.
En cuanto a los títulos, un Criador Responsable exhibe sus perros y si no son campeones al menos deben estar acumulando puntos para serlo. Es importante recalcar que hay excelentes perros que nunca han sido expuestos; sin embargo si el criador está realmente tratando de mejorar la raza, él debería estar comparando sus perros con los de otros criadores y tratar de criar perro que cumplan con el estándar de la raza.
5. ¿Puede explicarme el pedigrí del cachorro?
Un Criador Responsable debe ser capaz de explicarte aspectos importantes acerca de los perros que aparecen en el pedigrí de su cachorro.
6. ¿Dónde han sido criados los cachorros? ¿Cómo los ha socializado?
Con esta pregunta se quiere saber qué clase de socialización han tenido los cachorros, idealmente es deseable un criador que tenga los cachorros cerca de la casa, relacionados con las actividades normales de la familia, para que el cachorro esté habituado a los ruidos y actividades humanas. Alguien que responda en el garaje o en los kennels también puede tener cachorros bien socializados, pero hay que ser más cuidadoso y cerciorarse de que él ha dedicado suficiente a estar con los cachorros. La socialización es muy importante para adquirir un cachorro balanceado, adaptable y de buen comportamiento. Cachorros que han sido expuestos a personas, otros perros, nuevas situaciones, actividades y sonidos del hogar son más saludables física y emocionalmente.
Los cachorros que han sido criados en ambientes con pocos estímulos, sin interacción social significativa pueden desarrollarse como perros tímidos, temerosos, agresivos o tener otros problemas cuando sean mayores. Los perros necesitan aprender cómo jugar, cómo manejar nuevas situaciones y cómo relacionarse con la gente.
7. ¿Cuántas camadas tiene al año?
Los criadores que producen más de 2 o 3 camadas al año probablemente no están poniendo suficiente atención a la genética y salud de sus cachorros. Si es un criador pequeño incluso 2 camadas al año es demasiado, para que él tenga la capacidad de verificar que su crianza está siendo exitosa y que está produciendo cachorros saludables.
Definitivamente EXCLUYA O DESCARTE a todo criador que diga o anuncie: Tenemos Camadas Todo el Año. También descarte a aquel criador que saca cría a una misma perra año tras año
Un criador con 3 camadas al mismo tiempo no está planeando sus camadas. Todos los cachorros deben ser esperados y bien planeados, sino es un juego de azar si usted va a adquirir un buen cachorro o una pesadilla.
8. ¿Qué garantías da usted sobre este cachorro?
Lo mínimo que un criador debe garantizar es que el cachorro está en buena salud y que no presentará enfermedades genéticas que afecten su desarrollo, en cuyo caso el criador deberá tomar las medidas correspondientes para evitar futuros cachorros enfermos, para indemnizar o sustituir el cachorro a los compradores y para recibir el cachorro de vuelta si es necesario.
Un Criador Responsable debe estar preparado para recibir uno de sus perros en cualquier momento y por cualquier razón, ya que es parte de la ética de un criador que sus cachorros (o perros adultos) tienen un buen hogar y lo seguirán teniendo.
9. ¿Cuándo me puedo llevar el cachorro a casa?
Los cachorros usualmente se separan de la madre entre las 10 y 12 semanas, descarte cualquier criador que venda cachorros menores que lo indicado.
En España contamos únicamente con dos títulos oficiales de especialización en medicina del comportamiento, los Máster en etología clínica regulados por la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid, donde se forman profesionales especialistas en etología clínica (podríamos considerarlos los psicólogos y psiquiatras de mascotas), encargados de tratar la conducta anormal o patológica de nuestras mascotas (…) Así mismo, existen diversos centros autorizados y homologados para la formación de adiestradores, educadores y especialistas en modificación de conducta (y debemos tener en cuenta que son tres profesionales distintos)
– Adiestrador: trabaja con animales sanos para poder enseñarles trucos o instruirlos en diversos deportes, actividades o ejercicios (agility, mondioring, etc).
– Educador: trabaja junto con los propietarios para conseguir una obediencia básica y favorecer una correcta socialización de nuestras mascotas que permita una convivencia en armonía. Es muy importante su actividad en las primeras semanas de vida durante las clases de cachorros. En ocasiones el veterinario puede aprovechar las primeras consultas para enseñar al propietario las normas básicas a seguir, actuando como educador del propietario, que será en último término el educador de su mascota (con supervisión del veterinario o del educador).
– Especialista en modificación de conducta: trabaja con animales con problemas de conducta intentando corregir estos defectos. En este caso es imprescindible una consulta previa por parte de un especialista en etología clínica para llegar a un diagnóstico, descartar otras patologías, instaurar el tratamiento médico de ser preciso y establecer un protocolo a seguir junto con el especialista en modificación de conducta, que será el que realice el tratamiento conductual y el seguimiento del caso (en contacto con el veterinario ya que en una situación ideal debieran formar un equipo y no profesionales aislados, sin comunicación).
(…)
Sea como fuere, ante la aparición de un problema de conducta la recomendación sería que un veterinario clínico descartara cualquier problema orgánico (dolor, hormonal, endocrino, etc) y que un especialista en etología clínica estableciera un diagnóstico presuntivo y de ser preciso instaurara un tratamiento médico. Posteriormente entre el especialista en etología clínica y el educador y/o especialista en modificación de conducta (muchas veces la misma persona realiza ambas tareas ya que cuenta con la formación necesaria) se establece una serie de ejercicios o técnicas que se deben realizar para conseguir controlar el problema (en muchos casos el tratamiento es largo y la curación no es completa y esto debe saberlo el propietario).
Cuáles son los problemas más habituales con los que nos enfrentamos:
1. Aunque son numerosos los programas de radio y televisión que han conseguido llamar la atención de los espectadores sobre el comportamiento y bienestar animal, lo cual debemos agradecer; en muchas ocasiones los casos presentados no son realistas ya que los problemas de comportamiento no se «curan» en una tarde, normalmente son necesarios meses o años, llegando en muchos casos a controlar parcialmente el problema pero no a curarlo y los propietarios deben ser conscientes de ello (de ahí la importancia de la prevención de problemas de comportamiento).
2. La primera causa por la que el tratamiento (médico o conductual) no consigue el efecto deseado es el propietario, bien porque retire el tratamiento al ver que no hace efecto (los tratamientos en problemas de comportamiento no surten efecto inmediato sino que pueden tardar varias semanas en mostrar sus beneficios y deben mantenerse durante meses en muchos casos) o bien porque se confían y las recomendaciones y ejercicios de modificación de conducta que funcionaron inicialmente ya no las siguen, motivo por el cual reaparece o se perpetúa el problema de comportamiento.
3. Hasta hoy ha existido cierta desconfianza entre los etólogos clínicos y adiestradores, los primeros consideraban que algunos adiestradores carecían de conocimientos en el campo de la terapia de modificación de conducta y en muchas ocasiones esta afirmación era cierta ya que la falta de regulación hizo que numerosos adiestradores aficionados irrumpieran causando estragos (un perro agresivo debe ser atendido desde el más mínimo síntoma de agresividad por un especialista ya que puede originar daños importantes y una atención irresponsable por un «pseudoespecialista» o una atención tardía puede complicar la resolución y control del problema).
Por otro lado muchos adiestradores deciden atender los problemas de comportamiento sin contar con la ayuda de un profesional médico y sin descartar problemas orgánicos o comportamentales que requieren atención sanitaria, por lo que en muchos casos se somete el animal a un adiestramiento o terapia de modificación de conducta de semanas, meses e incluso años sin observar ninguna mejoría.
Existe la creencia por parte de propietarios, reforzada por algunos profesionales, de que los veterinarios que tratan problemas de comportamiento sobre medican a los animales (muchos adiestradores son contrarios al empleo de medicación, bien por convencimiento de ser poco útil, por creer que pueda causar daños o efectos secundarios, por evitar una primera consulta en un especialista en comportamiento o porque crean que pueda interferir en el entrenamiento); pero esto no es cierto, existen ciertas patologías que exigen un tratamiento médico, sin el cual no observaremos una mejoría o bien porque el tratamiento permitirá iniciar posteriormente el adiestramiento o terapia conductual con ciertas garantías. Lo cierto es que la mayor parte de medicaciones empleadas en comportamiento, indicadas y administradas de forma correcta por el facultativo veterinario especializado en medicina del comportamiento no presentan efectos sedante (como cree gran parte de los propietarios) y ayudan a controlar un estado ansioso, fóbico, agresivo,… pero no sustituye el trabajo posterior de un especialista en modificación de conducta, simplemente se lo facilita.
(…)
Asociación DRACO Animal
La mayoría de los problemas de comportamiento que presentan los perros para sus propietarios son conductas absolutamente normales. Ladrar, hacer agujeros en el jardín, morder a algún desconocido que se acerca a su territorio, salir a explorar, destrozar objetos, etc. representan conductas que son propias de la naturaleza canina. Pero nuestra mentalidad humana, nuestra tendencia a caer en interpretaciones antropomórficas no comparte esos comportamientos en la convivencia, y es por ello que ante la imposibilidad por parte de algunos propietarios de entender el por qué o la solución de esas conductas, recurren al uso de la violencia con ellos, o los atan eternamente a una cuerda de medio metro, o llegan al abandono e incluso al sacrificio del animal. Estas actitudes deben acabar de una vez por todas y deberíamos denunciar a aquellas personas que lo hagan.
Los problemas más frecuentes que llevan a ello suelen ser la agresividad contra las personas o contra otros perros, actitudes de dominancia, territorialidad, ladrido incesante, ansiedad por separación (ladridos, destrozos en la casa, micciones y defecaciones, etc.), eliminación inadecuada, fobias, hiperactividad y comportamientos estereotipados.
Y es que muchos de los propietarios no saben que la mayoría de esos problemas de conducta de sus mascotas han sido creados y/o reforzados por ellos mismos inconscientemente debido al desconocimiento de los mecanismos metales caninos y, como consecuencia de ello, al erróneo trato y educación que se les ha dado, como así reflejan las estadísticas en consultas clínicas de comportamiento atendidas por especialistas en patologías de conducta animal (etólogos clínicos). Debemos entender que para poder ¬¬llevar una buena convivencia con nuestras mascotas y evitar esos problemas hemos de bajar nuestro nivel psicológico humano al nivel canino para así poder entenderlos y, desde ahí, modelar su conducta en la búsqueda de una sana convivencia. No podemos esperar que sean ellos los que lleguen a nuestro nivel ni que sepan de antemano qué está bien o qué está mal, ya que obviamente no poseen esa capacidad. En palabras del científico C.Lloyd Morgan, la conducta de un animal debe explicarse de la forma más sencilla posible y sin asumir emociones o capacidades mentales propias de las personas.
Reforzar conductas deseadas o extinguir las indeseadas
Los mecanismos de comportamiento caninos funcionan básicamente como los humanos: si nuestra conducta tiene una consecuencia positiva, seguiremos realizando esa conducta o incluso la aumentaremos de intensidad ya que obtendremos beneficios de ella, al contrario de lo que ocurre si nuestra conducta resulta en una consecuencia negativa, dejaremos de realizarla. En el caso de los cánidos ocurre lo mismo.
Sirva como ejemplo que los perros, siendo animales eminentemente sociales, realizarán cualquier conducta para llamar nuestra atención, aunque ello les cueste que les griten o les peguen. Cualquier estrategia es válida para conseguir esa atención por parte del resto de la “manada” pues ser ignorados les supone un castigo aún mayor que cualquier otro, y nuestra tendencia será la de corregir esa conducta brindándole atención ya sea en forma de castigo o consuelo. Esto supondrá un error en su educación pues el perro de esa manera conseguirá su objetivo reforzándole que siga haciéndolo.
Por ello, ante comportamientos indeseados debemos hacer entender al perro qué comportamientos nos son aceptables y cuáles no actuando de dos formas: ignorando la conducta indeseada pero reforzando la deseada mediante atención con caricias o premios, o corrigiendo en el momento justo que el animal este realizando esa conducta mediante corrección verbal, y, al igual que la forma anterior, reforzando la que nos interese, es decir, haciendo entender a nuestra mascota qué es lo correcto y qué no.
La mayoría de los problemas de comportamiento de nuestras mascotas tienen solución, o, al menos, se pueden paliar y poder llegar a tener una convivencia aceptable. La comprensión básica de la conducta canina se hace muy importante para entender a nuestras mascotas y educarlas correctamente. Si su perro presenta algún problema de conducta, antes de tomar una decisión drástica que vaya a influir en el bienestar del animal, por favor, consulte a un especialista en comportamiento animal
M.Sc. David Peiró
Les ruego que me permitan contarles lo que me ocurrió hoy. Fui a comprar un desparasitante a una Petshop bastante grande . Allí vi unos perritos en unas jaulas a la venta y como siempre suelo hacer, pregunté por su edad: 1 mes Y 5 dias!
Entendiendo que no todos los vendedores de animales saben (¡aunque deberían!) que un perro NO SE PUEDE SEPARAR ANTES DE LOS DOS MESES DE EDAD DE MADRE Y HERMANOS, y espero que aquellos que lean esto cambien su metodología. Pero en éste lugar, al comentarles la enorme cantidad de problemas de conducta que van a desarrollar esos perritos por la separación tan temprana de la madre (y por pasar ese período tal vital de su vida en una jaula para que los compren quitándoles la oportunidad de socializar con el medio) y que por favor no acepten perros menores de esa edad, su contestación fue que les daba absolutamente igual, que eso era un negocio y no estaban para tener en cuenta esas “tonterías”.
Esto desgraciadamente confirma de nuevo que existe un oscuro y lucrativo submundo comercial detrás de todos los animales, donde los beneficios económicos están muy por encima del bienestar del animal mismo. No interesa vender un cachorro con dos meses. Es mucho más tentador para el comprador un perro con un mes y medio, más dulce y pequeño, y éste no sabe que se lleva un problema a casa por culpa de la ambición de muchos comerciantes sin escrúpulos. ES UNA INDUSTRIA, pero que juega con vidas. Y esto debe acabarse.
Aclaro con este mensaje, para todos aquellos vendedores de perros que no cumplan ésta norma, que el hecho de que un perro se destete al mes y medio no significa que esté listo para separarse de la madre. De hecho, el proceso de destete incluye que la madre enseña a ser independientes a sus pequeños durante esos vitales 15 días (estadísticamente, un alto porcentaje de estos perros padecerán ansiedad por separación ya que no ha habido un proceso de aprendizaje para ser independientes) y es precisamente entre el mes y medio y los dos meses cuando aprenden multitud de comportamientos que les son necesarios para enfrentarse con normalidad como comportamiento social, jerarquías, inhibición de mordida, preferencias sexuales, etc. El que el perro no disponga de estos patrones de conducta aprendidos después del destete, implica un perro que no va a saber relacionarse con los demás, mostrándose miedoso o agresivo, entre otros muchos problemas más.
Espero que se pueda divulgar este aspecto tan importante para el bienestar animal.
M. Sc, David Peiró
La Etología, la Sociobiología o Psicología Comparada son las ciencias que estudian el comportamiento animal, nos ayudan a entenderlos un poco mejor. Este artículo trata de explicar, brevemente, en que consisten estas Ciencias del Comportamiento Animal.
Desde una perspectiva histórica son varias las disciplinas que han abordado el estudio del comportamiento animal. Todas ellas tienen un mismo origen teórico, aunque existan diferencias en su origen geográfico, en los sujetos típicos de estudio, en los métodos utilizados y en la problemática objeto de su estudio. (ver tabla).
Este origen común a nivel teórico se relaciona con el surgimiento de la Teoría de la evolución de las especies, asociado a la publicación de varias obras de Darwin: «El origen de las especies» 1859, «La evolución del hombre y la evolución respecto al sexo» 1871, «el antepasado del hombre» 1871 y «la expresión de las emociones en el hombre y en los animales» 1872.
Con base en estas ideas muchos de los seguidores del evolucionismo plantearon diversos tipos de cuestionamientos
• ¿Tienen mente los animales como la tienen los hombres?
• ¿Poseen los animales algo similar a la inteligencia humana?
• ¿Pueden los individuos de especies no humanas aprender de la experiencia, pensar o comunicarse?
• ¿Siente dolor o placer?
• ¿Hay especies particularmente semejantes al hombre en lo que no es el puro parecido físico?
Al intentar responder, se empezó a considerar por primera vez la conducta de los animales dentro del contexto de una teoría de la evolución suficientemente desarrollada y aceptada (Boakes, 1989, p13). Nacieron así la Psicología animal y la Psicología comparada, como predecesoras de la Etología.
Etología
Entendida como el estudio biológico del origen y evolución de la conducta animal en su ambiente natural; connota aspectos fisiológicos, ecológicos y comparativos. Este estudio implica una metodología observacional y en consecuencia, tiene mucho de ciencia interdisciplinar en la que interactúan la biología, la zoología, la psicología animal, la antropología, la primatología, la ecología, la neurobiología, la genética y por supuesto la teoría de la evolución. Favoreciendo de esta manera una perspectiva holística que incluya al hombre y los animales como partes integrantes de un mismo continuum.
Uno de los principios fundamentales de la etología es que la conducta, al igual que cualquier otra característica de los seres vivos, es el fruto de la evolución y ha sido por tanto modificada por la selección natural.
De acuerdo con Niko Tinbergen, los objetivos de la etología son: describir el comportamiento de los animales (descomponiéndolo en elementos relativamente sencillos de conducta) y explicar la conducta (explicar cada uno de dichos elementos). Para llevar a cabo el estudio de un animal en términos etológicos, se requiere partir de las categorías de la etología, que son:
• Evolución (filogenia).
• Desarrollo (ontogenia).
• Causas (proximales y dístales).
• Función.
La descripción del comportamiento de cada especie tiene como objetivo la obtención del etograma de dicha especie, es decir, el inventario de sus pautas de conducta.
Psicología Comparada
Entendida como el estudio comparativo de la conducta humana y animal. Su punto de partida son las presiones evolutivas que han influido en la conducta de los seres humanos y los animales.
• Pero ¿por qué los psicólogos estudian los animales?
• Porque la conducta animal es interesante en sí misma.
• Porque el conocimiento adquirido a través del estudio de la conducta animal con frecuencia puede proporcionar ideas frescas sobre la conducta humana.
• Porque existen muchos contextos en los cuales la vida de los animales y la de los seres humanos interactúan.
• Además la psicología comparada es una ciencia aplicada, ya que a través del estudio de los animales pueden desarrollarse métodos de experimentación y observación que más tarde se apliquen al estudio del ser humano.
• Finalmente resaltar que el hombre no está solo en este planeta; lo comparte con muchas especies de animales con las que interactúa en granjas, viviendas, zoológicos, reservas ecológicas, etc.
Sociobiología
La reciente aparición de la sociobiología, cuyo programa consiste en aplicar la teoría de la evolución al comportamiento social de los animales y del hombre, ha constituido uno de los más interesantes y polémicos desafíos de la ciencia biológica del siglo XX. Especialmente cuando proporcionó los fundamentos para el estudio de la genética y los orígenes evolutivos de la conducta, no solo de los animales sino de la especie humana.
La mayoría de los sociobiólogos consideran que las aptitudes de comportamiento de los animales y del hombre son resultado de sus potencialidades genéticas. Para ellos, los genes no predeterminan sino que predisponen el desarrollo de capacidades comportamentales que se activarán en el curso del desarrollo epigenético, o sea, como resultado de las experiencias del individuo.
Etología Veterinaria
Definida como el estudio del comportamiento de las especies domésticas, como un medio para asegurar su salud, su productividad y su bienestar. Se constituye como una ciencia aplicada, al racionalizar el cuidado animal así como optimizar la utilización del animal, a nivel colectivo e individual.
Dr. Néstor Calderón Maldonado.
Muchas de las personas con diferentes discapacidades que hemos visto, ya sea en el bus, en un parque o por televisión, comparten su vida con un perro guía. Generalmente lo vemos en personas no videntes que caminan guiadas por un perro o perra.
Muchos de estos perros provienen de la escuela de entrenamiento de perros guías “LeaderDogs for the Blind, que tiene su sede en Rochester, Michigan en los Estados Unidos. Esta organización entrena a los perros y los entrega a personas con deficiencias visuales y auditivas.
Después de llenar un formulario y realizar una serie de trámites, si la persona es aceptada, viaja a las instalaciones de la organización (desde Costa Rica este esfuerzo en financiado por el Club de Leones) y aprende cómo incorporar al perro guía en su rutina diaria, los cuidados que deben ofrecerse a los perros, los comandos que se deben utilizar, así como correcciones, refuerzos y el cuidado general del perro. También existen las personas con discapacidad que cuentan con un perro de asistencia, y reciben de él ayudas muy valiosas que les facilita su vida cotidiana. Por ejemplo son animales que ayudan a jalar la silla de ruedas, abrir y cerrar puertas, encender y apagar las luces, abrir y cerras gavetas, recoger cosas del suelo, servir de despertador, entre otras funciones.
Otra alternativa son las terapias asistidas por animales, como perros, gatos, caballos, delfines, entre otros. Estos esfuerzos agrupan a personas de todas las edades, con diversas discapacidades y utilizan la terapia asistida por animales, como una forma de mejorar la calidad de vida de las personas. Una iniciativa hoy inexistente en nuestro país es la que enseña a las personas con discapacidad a entrenar a sus propios perros. Y de eso queremos hablarles en este espacio. La mayoría de las propuestas de educación canina de las escuelas de entrenamiento, suponen que las personas que estudian no tienen discapacidades que les limiten para caminar, ver, oír, por ejemplo. Es decir, las personas deben tener una buena movilidad, debe poder hablar, deben oír y ver a sus perros cuando los están entrenando. Pero para una persona que, por ejemplo, no tenga fuerza suficiente en las manos, dar un tironcito de la correa para dar una orden, puede ser una tarea casi imposible de realizar. O aprender la orden de “junto” para una persona que se desplaza en silla de ruedas, puede ser algo de suma complejidad. Sin embargo y gracias a las luchas de los grupos de personas con discapacidad, ya existen en algunos países, (sobre todo en países europeos) manuales de entrenamiento que permiten a las personas con discapacidad, entrenar a sus perros en las obediencia básica.
Uno de estos libros, escrito por Alicia Fernández e Ivan Pardo (Editorial PAIDOTRIBO, España, 2010), titulado “Entrenamiento canino para personas con discapacidad”, ofrece alternativas para aquellas personas que pueden caminar sin ayuda, aquellas personas que caminan con ayuda de andadores, muletas y bastones, las que se trasladan en sillas de ruedas, tanto manual como eléctrica.
En general, lo que las personas con discapacidad deben tener en cuenta a la hora de adquirir y llevar a su casa a un perro como mascota es lo que el común de la gente debe pensar. Ya en este mismo boletín hemos compartido con ustedes algunas sugerencias que le ayudarán a tomar esta importante decisión. Sin embargo, existen algunas otras sugerencias que pueden serle de utilidad. Veamos:
1. Un perro o perra es un animal que no discrimina por ninguna razón, incluida por supuesto la discapacidad. Es decir, es un animal que le ofrece más que compañía y genera en la gran mayoría las personas sentimientos positivos. Sin duda alguna, y si tiene la voluntad y las condiciones adecuadas en su casa, adquirir un perro/a le significará una mejor calidad de vida.
2. ¿Qué limitaciones le provocan su discapacidad? Cada discapacidad es distinta y cada persona la vive de manera diferente. Piense en su vivencia, piense en cómo se siente y piense si un animal podría ayudarle a mejorar su calidad de vida.
3. ¿Utiliza usted muletas, andadores, sillas de ruedas? Es importante tener presente esto, pues el perro que elegirá deberá relacionarse con estos como parte de su vida cotidiana e incorporarlos a la hora de recibir entrenamiento.
4. Si decide adquirir al perro/a, es importante que tenga claro que cualquier perro/a puede ser entrenado, sin importar la raza, la edad o el sexo. Reflexione si tiene algún interés por alguna raza en particular. Pide ayudar a una persona experta a la hora de elegir, ya que como las personas, los perros/as son diversos, es decir unos aprenden más rápido que otros, unos son grandes otros son pequeños, a unos les encanta mucho el ejercicio, otro no tanto, etc.
5. Si ya ha decidido compartir su vida con un perro/a, recuerde que el entrenamiento es fundamental para hacer más fácil la vida, tanto de usted como la su perro/a. El único método que desde FOGAUS defendemos para la educación de la mascota es el entrenamiento en positivo, es decir, entrenar a los perros/s sin recurrir NUNCA al castigo ni a otros métodos que dañen al animal.
Para FOGAUS, esto representa un reto importante, pero a su vez representa un sueño y una esperanza. Porque respetamos el derecho de toda persona, sin distinción alguna, de tener la oportunidad de convivir con mascotas, y educarlas para que la convivencia sea pacífica y armoniosa.
Solamente las propias limitaciones y los propios deseos, podrán ser una razón de peso para que una persona no pueda tener a un perro en su casa, pues aquellas personas que sean amantes de los animales y les guste la convivencia con ellos, deben tener todas las oportunidades para lograr ese deseo, sin que la discapacidad sea un obstáculo para ello.
Esperamos que nos escriban, para comentarnos que les parece esta iniciativa, pues en la medida en que podamos conversar con ustedes, podremos ampliar nuestros horizontes y lograr la verdadera inclusión de las personas con discapacidad al mundo del entrenamiento canino.
Ester Serrano. Psicóloga, adiestradora y terapeuta canina. Equipo FOGAUS
Tener un perro en casa…..qué difícil decisión. Es un ser vivo que representará en su vida una responsabilidad. Hay que saber cuidarlo correctamente por unos 10 o 15 años satisfaciendo todas sus necesidades físicas y psicológicas, sacarlo a pasear, darle comida todos los días, gastos veterinarios, invertir en su educación, etc.
Y si después de ser consciente de la responsabilidad que supone hacerse cargo de un perro, le damos la más calurosa bienvenida al mundo canino, un mundo lleno de amor, de complicidad y amistad incondicional. Desde la organización FOGAUS Educación y Bienestar Animal Costa Rica le ayudaremos en todo lo relacionado con la educación y cuidados de su mascota.
Pero antes de comenzar, permítanme una observación importante: ADOPTAR ES LA MEJOR OPCIÓN. De una u otra forma todos hemos de comprometernos con el bienestar animal, y esto significa intentar no comprar perros mientras haya tantos otros abandonados en las calles. Eso, además de engrandecer al adoptante como persona, da ejemplo a los hijos. Con paciencia y con un poco de ayuda profesional, cualquier perro que adopte puede llegar a ser la mejor compañía de su familia en el hogar, y los sin raza son perros único en el mundo ¡no hay dos iguales!
Pero si finalmente decide comprar y no adoptar, no es el objetivo de éste artículo dar el clásico consejo de qué raza es la mejor para usted y su familia puesto que más que la raza influye la educación que desde el principio se les dé, y cada perro es un mundo diferente, así como cada familia y las necesidades o gustos de cada una. Por eso, los mejores consejos que se pueden dar van encaminados a aspectos más generales de las razas y de manejo para poder tener una mascota equilibrada en casa. Y por supuesto, compre a un buen criador. De ello dependerá en gran manera la salud y el futuro comportamiento de su mascota (En éste artículo encontrará bueos consejos sobre cómo ha de ser un criador responsable:
Los niveles de actividad y energía del perro así como sus requerimientos físicos y psicológicos son los que realmente van a determinar el tener o no una buena convivencia y un perro equilibrado. La apariencia del perro e incluso su tamaño son factores mucho menos influyentes para lograr este objetivo. Al fin y al cabo, es con su comportamiento con lo que vamos a convivir y que nos va a influenciar directamente en nuestras vidas, y no su belleza.
Por ejemplo, un perro pastor está seleccionado genéticamente para vivir su vida libre en el campo organizando los rebaños, corriendo y ladrando todo el día. Un beagle para perseguir rastros, o un husky siberiano para vivir en la nieve a 30 grados bajo cero. Son perros de alta energía a los que tenerlos sin sus requerimientos de ejercicio diarios o mantenerlos en espacios reducidos, etc. sólo traerá problemas de conducta como exceso de actividad en el perro, ansiedad, frustración, estereotipias, etc. Estudiemos al perro, conozcamos sobre su raza (si la tiene) investiguemos su conducta general, y decidamos entonces si es el perro adecuado o no.
En principio, cualquier perro puede llegar a adaptarse al núcleo familiar siempre y cuando se le dé una correcta educación, entre otras cosas. En efecto, la mayoría de problemas de conducta que tiene un perro son creados o inducidos por los mismos propietarios por la tendencia que tenemos de humanizarlo.
Por ello, independientemente de la raza que elija o adopte, hay que educarlo. Y educarlo significa también educarnos nosotros en manejo y psicología canina. El adiestramiento con refuerzo positivo (busque una escuela canina que cuente con titulaciones y trayectoria reconocida) es una herramienta fundamental para lograr el éxito en la convivencia, pero además es vital tener los conocimientos necesarios para saber manejar a la especie canina, para saber comprenderlos, conocer sus patrones de conducta y satisfacer sus requerimientos físicos y psicológicos. Solo así conseguiremos su bienestar…y el nuestro.
¡Suerte!
Director FOGAUS. Escuela de Educación y Bienestar Animal
www.fogaus.com
(Artículo publicado en Revista SINART Costa Rica)
EL ADIESTRAMIENTO CANINO “EN POSITIVO”. M. Sc. David Peiró
El adiestramiento es una herramienta fundamental en el proceso educativo de toda mascota canina que conviva con nosotros y cumple diversas funciones. Un adiestramiento de calidad se traducirá en un control físico del perro con lo que obedecerá nuestras órdenes sin dilación, con predisposición y alegría. Otra de sus ventajas es que fijaremos nuestra posición de líderes ante el perro obteniendo así su respeto y obediencia, y, por último, conseguiremos hablar un lenguaje común en el que el perro nos entenderá claramente con lo que estrecharemos así nuestro vínculo con él.
La importancia de la educación de los propietarios
Pero no solo hay que adiestrar al perro, sino que, aún más importante, es educar a los propietarios en materia de comportamiento y manejo canino. No olvidemos que, aunque están estrechamente ligados, es diferente adiestrar que educar. Aunque aquel representa la “herramienta” más importante en la educación de un perro, no lo es todo. Han de ser los propietarios los que sepan utilizar esa herramienta entre otras técnicas de educación y evitar así la humanización que generalmente se hace de ellos y los perjuicios que esto causa. Nada conseguiremos teniendo un perro adiestrado si no entendemos y respetamos sus patrones básicos de conducta.
El mejor método de adiestramiento
En la actualidad desgraciadamente muchas personas siguen utilizando métodos violentos y basados en el castigo en el entrenamiento. El único método válido ha de ser el adiestramiento con refuerzo positivo, en el que nunca se maltrata al perro ni física ni psicológicamente. Muy al contrario, si el perro obedece una orden se le premia, y si no la obedece, sencillamente no conseguirá el premio. Mediante esta técnica de aprendizaje tendremos a un perro muy predispuesto a obedecer. El adiestramiento ha de ser siempre algo positivo, divertido y un premio en sí mismo para él. Todos los perros se pueden adiestrar, independientemente de la raza o de su edad.
La forma de saber si su perro ha sido adiestrado mediante el uso de castigos o mediante reforzamiento positivo es muy sencillo de comprobar: si usted le da una orden al perro y éste responde con miedo es que ha sido castigado en el aprendizaje. Sin embargo, si usted le da una orden y el perro responde con alegría cumpliendo la orden es señal de que ha recibido un correcto adiestramiento. El maltrato a los animales es una práctica ilegal. Denuncie los casos en que vea maltrato en la educación.
El mejor favor que le puede hacer a su perro es tratarlo como perro, acorde a sus patrones de conducta naturales. Solo así conseguiremos tener un perro equilibrado. En nuestra escuela canina FOGAUS le brindamos todo el apoyo que necesite en la educación de su mascota.
Etólogo Clínico
Director FOGAUS
www.fogaus.com
La humanización hacia los perros consiste en tratar a nuestro perro como si fuera una persona más. Pero, aún creyendo que esta forma de tratarlo es la correcta, el 90% de los casos de problemas de conducta de las mascotas atendidos en consulta de comportamiento por especialistas provienen precisamente de esta actitud, de la tendencia a la humanización que se da hacia los perros en su educación.
Debemos tener claro que los humanos y los cánidos son dos especies muy diferentes aunque lleven cientos de años conviviendo juntas, y que se rigen por distintos patrones de conducta. El problema viene cuando el perro forma parte ya de nuestra familia, y ante el habitual desconocimiento de los propietarios se le intenta educar bajo las mismas reglas que se educaría a un hijo más. Este hecho produce mucha confusión en ellos y como consecuencia de esto acaban por manifestar innumerables problemas de comportamiento en la convivencia diaria.
Pero al decir que son especies de animales diferentes, no queremos decir con ello que haya que tratarlos como a bestias con sistemas educativos basados en la violencia. Muy al contrario, debemos darles todo nuestro amor, nunca maltratarlos y para educarlos debemos informarnos sobre psicología canina. De esa forma les daremos una educación lógica basada en el absoluto respeto y les garantizo que bajo esa metodología conseguiremos tener un perro correctamente educado, equilibrado psicológicamente sano.
La humanización nace de un concepto muy radical en cuanto a que el propietario cree que es mejor persona tratando humanamente a un perro y consintiéndole todo para no ser un maltratador. Los constantes mensajes que enviamos al perro son interpretados por éste de forma muy diferente. Ya desde cachorro, el perro estudiará las normas de grupo en la casa. Contrario a su propia naturaleza, se le educará en un ambiente que no es el suyo. Los perros, al igual que nosotros, necesitan unas normas de convivencia, y tenemos que conocer cuáles son las adecuadas para su especie. Sea como fuere, el dueño siempre tiene que ser el líder.
Conceptos tan habitualmente atribuidos a los perros como que sienten amor, venganza, celos, etc. no hacen sino agravar el problema. Cuando hablamos de “amor” en perros deberemos referirnos a “vínculo”. El perro se une a nosotros ya que le damos atención, refugio, protección, recursos para su supervivencia, etc. El amor es un estado emocional humano, no canino. O cuando algún propietario comenta: “mi perro es muy vengativo. Cada vez que me voy de casa me destroza los muebles y se orina por todas partes. Se enfada conmigo porque me voy y por ello me hace eso. Cuando llego a casa siempre le regaño!”. En la realidad canina sucede todo lo contrario: la “manada” del perro se ha ido y él se siente abandonado por lo que el perro sufrirá la sensación de que ha sido abandonado por los suyos y eso le producirá una gran ansiedad. Esta energía negativa la manifestará con lo único que tiene, su boca, además de no controlar sus orines y defecaciones por la ansiedad que padece. El perro, en definitiva, sufrirá la llamada “ansiedad por separación” y no el comportamiento vengativo que sus dueños le atribuyen y por el cual le regañan.
Y es en estos casos de ansiedad por separación tan frecuentes, por ejemplo, donde el propietario ha de saber que la actitud de crear un apego excesivo y “humanizado” del perro hacia nosotros ha de tratarse de forma canina y no humana, que el perro pueda entender según sus capacidades como especie.
Éste es un problema muy frecuente en los perros que conviven con nosotros y básicamente es la ansiedad que padece el animal como consecuencia de la sensación de abandono que siente cuando no están sus propietarios, ya sea porque se van o porque no puede acceder a ellos. Este trastorno es, generalmente, creado por los mismos propietarios al crear en el perro demasiada dependencia hacia ellos, y el perro realmente sufre mucho cuando ellos no están. También se da en perros que son separados tempranamente de su madre, antes de los dos meses, quitando así la oportunidad a la madre de poder enseñarles la independencia que necesitan para en su futuro como adultos.
Hay tres formas de saber si nuestro perro padece ansiedad por separación, y cualquiera se puede dar independientemente una de las otras. Sea como sea, sabremos si padece ansiedad por separación si cuando no estamos en casa el perro llora, destroza el mobiliario o se orina y defeca por diversos lugares de la casa, sobre todo cerca de ventanas y puertas de salida.
El objetivo es crear una mayor independencia del animal por lo que si su perro ya la padece o desea prevenirla debemos actuar de la siguiente forma:
– No saludar al perro cuando lleguemos a casa ya que si lo saludamos él estará siempre esperando el gran evento que es nuestra llegada. Si no lo saludamos el perro no esperará nada pues nada ocurre cuando llegamos, quitándole así la ansiedad en la espera ante nuestra llegada.
– Programa de habituación a la ausencia del propietario: con ella el objetivo es hacer que el perro entienda que cuando nos vamos siempre volvemos. Para ello, primero simularemos durante varios días y delante del perro lo mismo que solemos hacer antes de irnos de la casa pero sin salir, así el perro no lo asociará con nuestra partida. Después nos iremos pero durante 3 segundos y entraremos de nuevo a la casa ignorando al perro. Después lo volveremos a hacer pero aumentando el tiempo durante 7 segundos y así sucesivamente iremos aumentando gradualmente el tiempo de nuestras salidas. Es muy importante que siempre que nos vayamos o cuando entremos de nuevo no hagamos caso al perro. Llegará un momento en que nuestra mascota se habitúe a que cuando nos vamos siempre volvemos.
– Entrenar la independencia del perro: todos los días sólo daremos nuestra atención al perro cuando éste esté tranquilo y siempre lo ignoraremos si solicita nuestra atención o manifiesta ansiedad.
– Cuando nos vayamos de casa es siempre bueno dejarle juguetes con comida dentro y/o comida escondida por la casa. El perro ocupará su tiempo y distraerá en cierto grado la ansiedad ante nuestra ausencia. También es recomendable sacar a pasear y hacer ejercicios con el perro de forma habitual.
– El adiestramiento en obediencia básica es también necesario.
Y recuerde que el mejor favor que le puede hacer a su perro es tratarlo como lo que es, un perro, con todo el amor y cariño del que pueda ser capaz, pero respetando su naturaleza canina.
M.Sc. David Peiró
Director de FOGAUS Educación Animal
Etólogo Clínico. Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid. España
Una grata experiencia en compañía de gente muy profesional, con un inmenso amor por los perros. Totalmente recomendado, ojala todos los que amamos a los perros conozcamos lo maravilloso de la etología canina y nos preocupemos por aprender cada día más y mucho más con un maestro en su campo Fogaus Escuela Canina, gracias.
Emanuel Flores
”Este curso lo estoy llevando yo, y por mi propia experiencia, puedo decir que es maravilloso!!!! FOGAUS es una de las muuuuy pocas escuelas de adiestramiento en Costa Rica que no utiliza maltrato físico ni psicológico con el animal, y quienes imparten los curso son personas sumamente profesionales. Se los recomiendo, es algo que todos los amantes de los animales debemos saber y sumamente necesario para el bienestar animal.
Isabella Durán
”Gracias por transmitir sus conocimiento en cada uno de sus cursos!. Definitivamente, quienes amamos a nuestros mejores amigos y a aquellos perros que pasan por nuestras vidas, deberíamos tomar un curso con Fogaus, para saber guiarles mejor a ser mejores “ciudadanos” y para nosotros mismos, ser mejores dueños, compañeros e instructores.”
Andrea Fallas